Plan de empleo, un método para llegar con ahorros a la jubilación

La viabilidad del sistema de pensiones es un tema que siempre está en el debate público, lo que se traduce que muchas personas comiencen a mirar otras formas de asegurarse distintas fuentes de ingreso llegada la jubilación.

Existen variedad de inversiones, fórmulas y planes de ahorro. Entre estos últimos hay una modalidad que no es muy conocida: los planes de empleo.

Para reforzar nuestra pensión podemos añadir a las fórmulas ya existentes, la prestación pública de la Seguridad Social y el ahorro individual (el que hacemos de forma privada como por ejemplo los planes de pensiones), otro más: los planes de empleo que reciben aportaciones tanto del trabajador como de la empresa que lo contrata.

Este tipo de acuerdo entre empresa y trabajador se parece mucho al plan de pensiones, pero con la diferencia de que en esta ocasión es la empresa el que contrata el plan para cada uno de sus trabajadores y luego ella misma va realizando las aportaciones.

Al mismo tiempo el beneficiario, es decir el trabajador, puede hacer aportaciones de manera individual. De esta manera el nivel de ahorro es mucho mayor porque, aunque de forma personal no se pueda aportar, se tiene la garantía de que la empresa sí podrá hacerlo.

Una de las características de estos planes es que cuando se llega al momento de la jubilación existe la posibilidad de ir cobrando los ahorros de forma mensual o recuperarlo todo de golpe. Un término medio que también se utiliza es el poder cobrar una parte importante en el momento y el resto de forma mensual.

Otra de las diferencias respecto a un plan de pensiones es que todo el dinero acumulado también se podrá utilizar en casos de invalidez, una dependencia severa o gran dependencia, así como el fallecimiento del titular.

Más ventajas

No solamente presenta estas facilidades, sino que también hay facilidades a la hora de la fiscalidad hacia los trabajadores. La empresa podrá deducir del Impuesto de Sociedades las contribuciones hechas a los planes. AL mismo tiempo, el trabajador incrementa su base de cotización a la Seguridad Social pero las aportaciones tendrán un efecto neutro sobre la base imponible del IRPF.

Si te interesa esta opción, puedes comentárselo a tu empresa o representantes sindicales. Y da igual la edad que tengamos, nunca es demasiado pronto para empezar a pensar en el futuro, dejarse aconsejar por expertos y organizar nuestras finanzas será la mejor forma de tener asegurada una jubilación con recursos.