Tras casi cinco horas de reunión en la tarde de este lunes, la Mesa de Diálogo Social sobre pensiones ha acercado considerablemente posiciones en busca de un acuerdo, según ha reconocido el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, que encabeza Elma Saiz. "Los miembros de la mesa han acordado revisar algunas redacciones y mantener contacto en las próximas horas en aras de lograr un consenso", ha sido el escueto comunicado del Ministerio, que no renuncia a su plan de firmar la reforma antes de que finalice el mes de julio.
Por parte del Ejecutivo, existe el empeño en pactar medidas que logren el retraso voluntario de lajubilación efectiva de los españoles, ahora en 65,1 años (la edad legal será de 67 años en 2027; y 65 para quienes coticen 38,5 años o más), y para ello plantea reformas en tres sistemas principales: la jubilación parcial, la jubilación activa, que ahora prácticamente tan solo utilizan los autónomos, y la jubilación demorada, la más avanzada, con tres tipos de incentivos económicos en vigor.
Al término de la reunión de este lunes, los sindicatos han reconocido que el acuerdo podría ser factible, este mismo martes o miércoles, al haberse producido avances en los principales puntos de fricción con el Gobierno, en materias como la jubilación parcial, que es el gran escollo, o los coeficientes reductores de pensión para quienes se jubilen anticipadamente en actividades penosas o peligrosas. Que haya acuerdo en las próximas horas depende del sí de la ministra Saiz.
"Estamos a la espera de respuesta del Ministerio en determinadas cuestiones. Ahora la pelota en su tejado: si la ministra mueve ficha, podríamos tener un principio de acuerdo en las próximas 24, 48 horas", avanza Cristina Estévez, secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT (@UGT_Comunica). Aunque no hay reunión cerrada formalmente, asegura que todos los agentes sociales estarán "disponibles, por si hay movimientos. Dependemos de que el Ministerio mueva ficha. Si no lo hace, no firmamos", afirma Estévez.
Entre otros asuntos, ha explicado que se han dado avances en la rebaja de los años de cotización para la jubilación parcial con contrato de relevo, pasando de 34 a 33. Del mismo modo, se han dado mejoras en cuanto a la jubilación parcial y el contrato relevo para sectores no manufactureros y en la demostración de la penosidad de algunas actividades económicas, para lograr una jubilación anterior, sin necesidad de que los estudios epidemiológicos provengan de organismos oficiales.
Por su parte, el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO (@CCOO), Carlos Bravo, también espera que pueda haber un avance "en días inmediatos" y cerrar un acuerdo "en el menor tiempo posible", si bien son conscientes de que todavía subsisten algunas diferencias "ineludibles" y que deben salvarse. Es el caso, según ha desvelado, de las lagunas que se dan en los sistemas de integración de los trabajadores fijos discontinuos, con una propuesta sobre la mesa por parte del Gobierno que resulta "no satisfactoria".
Además, respecto a la jubilación parcial, Bravo ha apuntado que hay alguna propuesta que debe ser retirada, con un impacto de género que "no es razonable".
Fuentes de la patronal CEOE afirman estar a la espera de una propuesta íntegra que analizarán internamente, por lo que siguen trabajando en el acuerdo con el Gobierno y los sindicatos.
Jubilación parcial con 3 años de anticipo
En su planteamiento para la jubilación parcial general, el Gobierno propone ampliar a 3 años (ahora 2) la posibilidad de anticipo. Además, como en el caso de la industria manufacturera, se ha trasladado la mejora de las condiciones de trabajo del relevista y, para la empresa, un planteamiento más flexible de la jornada de trabajo del relevista y del pensionista.
En un primer momento, la "contrapartida" que debían asumir los trabajadores para este anticipo era tener 38 años y medio cotizados, aunque los sindicatos ya aclararon la semana pasada que ese aumento de cotización se había retirado de la mesa de negociación.
Asimismo, en materia de retiro parcial, el Gobierno planteaba aumentar a 34 años el requisito de acceso con contrato de relevo, en lugar de los 33 años de cotización que se exigen en la actualidad. La última oferta, este mismo lunes, serían 33 años, si reciben el visto bueno de la ministra Saiz en las próximas horas.
"Eso tiene una afectación a un número de gente limitado, pero son mayoritariamente mujeres y, por lo tanto, hemos planteado que, para nosotros, los elementos que tienen sesgo de género no tienen ningún sentido", advirtió Carlos Bravo hace unos días.
Un tema fundamental para UGT y CCOO es la calidad del empleo de los relevistas, es decir, la persona que entra en plantilla en el lugar de la que se jubila, que tiene que mejorar la calidad del empleo. "Y la calidad de empleo del relevista significa que sean personas con un contrato indefinido, a tiempo completo, en un puesto de trabajo no amortizable y con una base de cotización que mejoraba la anterior", ha puntualizado Bravo en varias ocasiones.
Mutuas: tutela del médico de cabecera
Donde también existe un principio de acuerdo con el Ministerio es respecto al acuerdo de colaboración entre la Seguridad Social y las mutuas. "Se trata es de establecer un marco de regulación para patologías de carácter traumatológico que lleve a los trabajadores a tener un acceso a la sanidad más temprana allí donde existen unas largas listas de espera", detallan los sindicatos.
Este nuevo sistema de colaboración de las mutuas solo se empleará en patologías traumatológicas, siempre con el consentimiento del paciente, y con la tutela del Servicio Público de Salud a través del médico de cabecera, tanto para las altas y las bajas del procedimiento.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).