El Gobierno se sale con la suya: crece la jubilación más allá de los 65 años y mengua la anticipada
La ministra Saiz subirá las pagas mínimas más del IPC y reformará la jubilación parcial
La primera reunión formal de la nueva ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, con los sindicatos y la patronal miembros de la Mesa de Diálogo Social sobre pensiones tendrá lugar el próximo lunes, día 18, por la mañana en la sede del Ministerio. Será su primera jornada de trabajo como ministra con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y con los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, desde que sustituyó a José Luis Escrivá (en la actualidad en la cartera de Transformación Digital) al frente del sistema de pensiones.
Entre las prioridades que se ha fijado para el arranque del diálogo social, Saiz abordará la reforma de la jubilación parcial, la prórroga del contrato relevo, el reglamento sobre coeficientes reductores de edad de jubilación para ocupaciones con especial penosidad o el desarrollo de convenios con mutuas, según ha trascendido de fuentes sindicales, y confirmó ella misma el día de su toma de posesión al frente del Ministerio.
Introducir cambios en el sistema de jubilación parcial ya estaba previsto con el anterior ministro, Escrivá, y es una de las reivindicaciones de los sindicatos UGT y CCOO. El acuerdo en este tema es muy probable, porque, además, forma parte del acuerdo entre PSOE y Sumar para la constitución del nuevo Gobierno. Ambos partidos proponen una nueva regulación del retiro parcial y del contrato de relevo que garantice la calidad en el empleo de los relevistas y tenga en cuenta la mayor penosidad del desarrollo de ciertas actividades a partir de cierta edad, especialmente de la industria manufacturera.
Los grandes retos de Saiz
Aunque las grandes líneas de la reforma de las pensiones las ha dejado aprobadas su antecesor, Elma Saiz afronta en esta legislatura el desarrollo de varias medidas que entrarán en vigor efectivamente desde 2024, y otros retos nuevos tras los compromisos adquiridos por el PSOE para lograr la investidura de Pedro Sánchez.
Por ejemplo, PSOE y Sumar se han comprometido a seguir aumentando las pensiones mínimas y no contributivas por encima de la revalorización de las pensiones contributivas, hasta alcanzar la media europea, y progresar en la eliminación de la brecha de género.
Además de esta revalorización extra de las pagas más bajas, Saiz prometió durante su toma de posesión que incrementará la hucha de las pensiones y mejorará la jubilación activa, para dar más "flexibilidad y oportunidades" para una salida progresiva y voluntaria del mercado de trabajo. Y, aunque no citó el posible traspaso de la gestión de pensiones a Euskadi, este es un compromiso del PSOE con el PNV, con el que la nueva ministra tendrá que lidiar. Lo que sí dijo es que buscará aumentar el diálogo con las distintas administraciones para reforzar la articulación territorial del sistema, en aras de una mejor vertebración institucional.
¿Cómo cotizarán los autónomos desde 2026?
Otra de las líneas maestras de la nueva ministra de Seguridad Social es seguir desplegando la reforma de pensiones en lo que se refiere al nuevo sistema de cotización de los trabajadores autónomos y al despegue efectivo de los planes colectivos de pensiones, "hitos muy relevantes" de la pasada legislatura.
En concreto, para el colectivo de los autónomos, las partes se han comprometido a extender la posibilidad de aplicar la cuota reducida (tarifa plana) a la Seguridad Social en los periodos posteriores al inicio de la actividad en los que se produzcan caídas de sus ingresos por debajo del SMI, cuando declaren por estimación directa, todo ello sin pérdida de derechos de protección social.
Asimismo, durante 2024 continuará desplegándose la fórmula de los nuevos tramos de rendimientos netos y de bases de cotización, diseñados en principio para 2023, 2024 y 2025. Esto significa que, durante la legislatura, Elma Saiz deberá negociar con los sindicatos y las organizaciones de autónomos las nuevas cuotas desde 2026.
Macrofondo' de pensiones de promoción pública
Otro de los grandes retos de esta legislatura en materia de Seguridad Social será el arranque, previsto para las próximas semanas, del macrofondo de pensiones de promoción pública diseñado por el Ministerio de Escrivá en la anterior legislatura. Esta norma, aprobada unos días antes de las elecciones generales del 23 de julio, fijó los elementos básicos para la constitución y funcionamiento de los nuevos fondos de pensiones de empleo de promoción pública abiertos.
El último paso para que este macrofondo eche a andar se produjo tan solo hace unos días, cuando la Comisión Promotora y de Seguimiento (CPS) de los fondos de pensiones de empleo abiertos de promoción pública nombró a los 13 integrantes de la Comisión de Control Especial, órgano encargado de la supervisión de dichos fondos.
Las 'patas' de la reforma Escrivá en vigor
En la pasada legislatura, y bajo el Ministerio dirigido por José Luis Escrivá, el Gobierno puso en marcha su reforma de pensiones en dos fases. La primera pata instauró la revalorización de las pensiones con el IPC, revisó las jubilaciones anticipadas e introdujo mayores incentivos para retrasar el retiro voluntario, al objeto de acercar la edad efectiva de jubilación a la legal.
En esta primera fase de la reforma, se sustituyó el factor de sostenibilidad (aprobado en 2013 por el Gobierno del PP) por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), cuya entrada en vigor se produjo este mismo año y que establece una sobrecotización inicial del 0,6%, que irá subiendo hasta el 1,2% en 2029.
La segunda fase de la reforma de pensiones, aprobada en marzo de 2023, y centrada en la obtención de ingresos, contempla subidas de bases máximas y cotizaciones, mejoras en las pensiones mínimas y el establecimiento progresivo, a partir de 2027, de un modelo dual para calcular la pensión, con la posibilidad de elegir entre los últimos 25 años cotizados o 29 años, descartando en este último caso los dos peores.
De acuerdo con esta reforma, desde el próximo año y hasta 2050, las bases máximas de cotización subirán anualmente con el IPC más una cuantía fija de 1,2 puntos, y las pensiones mínimas contributivas experimentarán, desde 2024 y hasta 2027, una subida progresiva superior al IPC, para asegurar que al final de dicho periodo no sean inferiores al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos.