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El PSOE defenderá este martes en el Pleno del Congreso su proposición de ley para computar el servicio social femenino franquista a efectos de los requisitos de acceso a la pensión de jubilación parcial.
En su iniciativa, recogida por acceso Europa Press, el socio mayoritario del Gobierno de coalición plantea modificar la Ley General de Seguridad Social para incluir este servicio y completar los cambios introducidos ya en la reforma de pensiones aprobada hace unos meses.
Y es que esta reforma, recuerda el Grupo Socialista, reconocía hasta un máximo de un año para el período mínimo de cotización en el acceso a la jubilación anticipada voluntaria o involuntaria, dentro de los cambios introducidos a la jubilación anticipada.
No así, en cambio, en las condiciones a la jubilación parcial, razón por la cual plantean estos cambios, que buscan cerrar una situación de desigualdad, pues la regulación sí contempla el servicio militar o la prestación social sustitutoria, lo que sitúa a las mujeres en una peor situación que los hombres para el acceso a esta pensión.
¿Qué es exactamente el servicio social femenino?
El servicio social femenino fue el ‘deber nacional’ que Franco impuso a las mujeres de entre 17 y 35 años, siempre que estuvieran solteras. Debían hacerlo si querían acceder a un trabajo remunerado, a un título académico u oficial, si querían sacarse el pasaporte o el carnet de conducir o unirse a una asociación. Esta prestación obligatoria se prolongaba durante varios meses (seis meses, aunque al final del franquismo era menos tiempo), no era remunerada y estuvo vigente entre 1937 y 1978.
La Sección Femenina, la rama femenina de Falange Española de las Jones, tenía el control exclusivo de este servicio. Franco les entregó su control y la organización del servicio social de la mujer. En él, las señoritas, estuvieran o no afiliadas a la Sección Femenina, recibían su formación. El objetivo era preparar a las mujeres para ejercer como buenas esposas y madres. Tenían clases de corte y confección, cocina, puericultura, medicina casera, higiene, educación física o religión, entre otras materias. Además, realizaban distintas labores, ya sea en el Auxilio Social, en hospitales, escuelas, orfanatos, comedores infantiles o bibliotecas. Hasta el 90% de las mujeres que estaban obligadas, llegaron a realizar este servicio.