La revalorización de las pensiones con el IPC interanual de los doce meses previos a diciembre de 2021; el crecimiento del 3% de las pensiones mínimas y no contributivas; el aumento del número de pensionistas; y el efecto sustitución (las nuevas pensiones son de importe muy superior a las que causan baja) explican el fuerte aumento del gasto en pensiones previsto para 2022. En efecto, los Presupuestos Generales del Estado, recién presentados en el Congreso, elevan a 171.165 millones de euros el presupuesto total para el año próximo (suponen el 37,3% del total de las cuentas públicas), frente a los 163.297 millones un año antes (el 35,8% en 2021), lo que implica un incremento del 4,8%, que en millones contantes y sonantes son más de 7.800 millones.
Fuente: Libro Amarillo de los PGE 2022
Las cuentas públicas para 2022 certifican pues que las pensiones son, con diferencia, la mayor partida en los Presupuestos Generales del Estado y de la Seguridad Social de 2022, además de ser el gasto público social que más aumenta en términos absolutos, según pone de manifiesto el documento Las pensiones en los Presupuestos de 2022, elaborado por BBVA Research.
"A la opinión pública le resulta muy difícil hacerse una idea de los ingresos y del déficit del sistema de pensiones a través de estos Presupuestos del Estado", critican los autores del informe, Enrique Devesa, investigador del IVIE y coordinador técnico del Grupo de Investigación en Pensiones Públicas del Instituto de Actuarios Españoles; y Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research.
Esta falta de transparencia "no contribuye a aumentar la certidumbre sobre su sostenibilidad", advierten.
Estas son algunas de las lagunas de las cuentas públicas para 2022 en lo referido a las pensiones:
Cotizaciones insuficientes para pagar el gasto
Las cotizaciones sociales son la principal fuente de financiación de las pensiones contributivas y también de otras prestaciones distintas de las pensiones, como son el desempleo o la incapacidad temporal, cuyo gasto supondrá 22.457 millones y 10.818 millones, respectivamente.
Según los Presupuestos para el año próximo, los ingresos por contribuciones sociales aumentarán desde los 125.144 millones de 2021 a 136.345 millones de 2022, lo que implica que registrarán una tasa de crecimiento del 9%. Tal como los expertos de BBVA Research señalan, este incremento se basa en unas previsiones optimistas de crecimiento del PIB en 2022 del 7% y de un aumento de la base máxima de cotización del 1,7%.
"A pesar de este crecimiento de las cotizaciones, y de que ya superarán su nivel recaudado antes de la pandemia, serán claramente insuficientes para hacer frente al gasto previsto en pensiones contributivas", vaticinan.
Mayor gasto estructural del sistema
Las medidas que se han ido adoptando en 2021 implican de por sí un mayor gasto estructural del sistema de pensiones, que se irá trasladando al gasto de los años venideros. Por ejemplo, la sustitución definitiva del Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) por el IPC, así como la derogación del Factor de Sostenibilidad, son dos decisiones que presionarán al alza el gasto en pensiones en casi cuatro puntos del PIB en las próximas décadas, lo que irá aumentando el déficit estructural existente que se traslada al Estado.
5.085 millones en transferencias del Estado sin detallar
El sistema de pensiones exige un aumento creciente de las transferencias del Estado para financiar su déficit; unas transferencias cuyo detalle resulta insuficiente tal como están incluidas en los Presupuestos, según los expertos.
Por una parte, en lo que se refiere al traspaso de gastos impropios al Estado, además de los complementos de pensiones mínimas (7.075 millones) y pensiones no contributivas (2.772 millones), no sólo se traspasan al Estado algunos gastos impropios, como reducciones en la cotización o prestaciones contributivas al nacimiento y cuidado de menores, por un total de 4.570 millones. "También se trasladan otros gastos propios del sistema o conceptos no detallados, cuya suma se acerca a los 14.000 millones de euros", resaltan Enrique Devesa y Rafael Doménech en el documento Las pensiones en los Presupuestos de 2022.
En sentido contrario, es decir, en lo referido a las transferencias del Estadoa la Seguridad Social, existen asimismo 5.085 millones de euros que no se especifican y que aparecen englobados bajo el título Aportación del Estado al presupuesto de la Seguridad Social para otros conceptos. En la Memoria de acompañamiento del proyecto de Ley de reforma de la pensión se concreta algo más y aparecen 5.084 milloones en transferencias como "Cuantía equivalente a 1,5 puntos de cotización por otros conceptos de naturaleza no contributiva".
De este modo, "aunque una de las recomendaciones del Pacto de Toledo en 2020 era clarificar el principio de separación de fuentes entre el Estado y la Seguridad Social, en la práctica ocurre lo contrario", señalan los autores del documento.
Fuente: PGE 2022
Medidas poco efectivas para el mayor déficit previsto
Aunque está por aprobarse y ver su efectividad, los autores de este informe creen poco probable que, sin nuevas reformas, el futuro Mecanismo de Equidad Intergeneracional pueda contrarrestar el mayor déficit estructural previsto. Además, tampoco consideran que los cambios ya aprobados en la jubilación anticipada y demorada sean capaces de compensar una parte significativa de ese desfase en las cuentas.
Menores incentivos a los planes de pensiones privados
Otro de los puntos negros de los Presupuestos para 2022 es, a juicio de los expertos, la reducción de los incentivos fiscales para los planes privados, que en realidad son complementarios y no sustitutivos de los anteriores, y cuyo ahorro era ya muy inferior al de otros países de la Unión Europea. A la espera de las ya anunciadas medidas del Gobierno para impulsar el segundo pilar de los planes de pensiones de empresas, este recorte de incentivos a los planes privados es contraproducente, señala el informe de BBVA Research.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).