El traspaso de la gestión de las pensiones al País Vasco desata las críticas de la oposición
Los expertos avisan: dejar al País Vasco gestionar sus pensiones rompe la unidad de caja del sistema
En España hay tan solo 2,14 trabajadores por cada pensionista
El Gobierno de Pedro Sánchez ha cedido ante una de las principales reivindicaciones del Gobierno vasco, al que le transferirá la gestión económica de la Seguridad Social, en principio a finales de 2021. Una transferencia sin precedentes y muy polémica, inaudita, criticada duramente por los partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, que aseguran que con ello se romperán la caja única y la solidaridad entre autonomías, por mucho que el Partido Socialista vasco; los negociadores del Ejecutivo autonómico; las ministras de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Política Territorial, Carolina Darias (@CarolinaDarias); e incluso el Delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, intenten templar ánimos repitiendo que "la caja única no se romperá".
La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, con el consejero de Gobernanza Pública y portavoz vasco, Josu Erkoreka.
Lo cierto es que esta transferencia se ha anunciado a bombo y platillo, pero no se empezará a estudiar hasta junio-diciembre de 2021, "una vez que estén bien avanzados los acuerdos del Pacto de Toledo", según el cronograma acordado en el encuentro entre Darias, el consejero vasco de Gobernanza Pública, Josu Erkoreka (@jerkoreka) y el lehendakari, Íñigo Urkullu. Después, por lo tanto, de que se hayan celebrado las elecciones a la Presidencia del Gobierno vasco y, previsiblemente, se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado; dos citas en las que el Gobierno de Madrid y el de Vitoria necesitan darse apoyo mutuo.
Por ahora, existe un oscurantismo total sobre las implicaciones prácticas de ceder la gestión económica de la Seguridad Social, sin que oficialmente se haya explicado cómo afectará a los pensionistas y a los trabajadores vascos, o cómo repercutirá en el resto de las autonomías, o si les serán transferidos también los funcionarios que ahora están bajo el paraguas del Estado.
La falta de transparencia es tal, que los expertos consultados por 65Ymás no se atreven a realizar valoraciones, más allá del "peligroso precedente que se abre" y el temor a que se fracture la solidaridad del sistema público, que es "el principal activo de nuestra Seguridad Social", en palabras del economista José Antonio Herce (@_Herce), vocal del Foro de Expertos del Instituto Santalucía, y de Emilio J. González, profesor de Economía de Comillas-Icade (@UCOMILLAS).
Las pensiones vascas, las más altas y entre las siete más deficitarias
El Estado se gasta en las pensiones de Euskadi unos 9.000 millones de euros al año, cuya gestión será previsiblemente transferida al País Vasco a finales de 2021, si se cumple lo pactado este jueves.
Las pensiones que se abonan en el territorio de esta comunidad autónoma son las de mayor cuantía, ya que un pensionista vasco cobra de media 1.238,77 euros al mes, un importe claramente más elevado que el promedio del país (996,73 euros al mes) y muy superior a la pensión media que perciben en Extremadura (830,18 euros mensuales) o en Galicia (846,99 euros en promedio). Así lo constatan las estadísticas de la Seguridad Social del pasado mes de enero.
IMPORTE DE LA PENSIÓN MEDIA POR CCAA (01/01/2020)
Fuente: Seguridad Social
Además de ser las más altas, las pensiones vascas son claramente deficitarias. Así, con cifras de 2018 (las últimas disponibles), el País Vasco genera cotizaciones por importe de 6.366 millones de euros anuales y sus pensiones cuestan 8.930 millones al año, lo que significa que su déficit anual ronda los 2.600 millones anuales. Un déficit que seguirá sufragando la Seguridad Sovial, al estar garantizadas las pensiones por el Estado.
El País Vasco afronta otro problema que puede lastrar el pago de las pensiones futuras, ya que desde 1980, en términos medios, la tasa de envejecimiento ha aumentado 8 puntos porcentuales, pero en el País Vasco ha crecido en mayor proporción: 13 puntos (en Baleares, por el contrario, solo ha subido 3puntos).
La realidad es que los vascos no podrían pagar sus propias pensiones con su recaudación por cuotas. En el supuesto de que cada región dispusiera de su propia caja de Seguridad Social y tuviera que costear las nóminas de sus pensionistas con las cotizaciones aportadas por los trabajadores de su territorio, los vascos no podrían hacerles frente. Según evidencia el estudio Las pensiones en las comunidades autónomas, elaborado para BBVA por el economista experto en pensiones José Antonio Herce, el balance agregado de la cuenta de la Seguridad Social arroja un saldo deficitario de 17.700 millones de euros en 2017.
Fuente: Informe Las pensiones en las comunidades autónomas
Si este balance se desagrega por autonomías, atendiendo a los ingresos por cotizaciones y gastos por pensiones de cada una de ellas, el País Vasco tendría un desfase de -2.213 millones en 2017, en función de sus correspondientes medias anuales de ingresos y gastos. A fecha de hoy, este déficit es más abultado.
Las únicas comunidades que sí podrían sufragar sus pensiones con sus ingresos por cuotas son Madrid, Baleares, Murcia y Canarias (ver gráfico inferior), de acuerdo a los resultados del mencionado informe. Precisamente, para que este desfase entre unos territorios y otros no repercuta en peores condiciones para los pensionistas, es por lo que se instituyó el sistema de caja único y de solidaridad.
Fuente: Informe Las pensiones en las comunidades autónomas
Un nuevo obstáculo para el Pacto de Toledo
La airada reacción del PP y de Ciudadanos a esta transferencia de competencias al País Vasco augura nuevos escollos para que el Pacto de Toledo llegue a buen puerto con sus recomendaciones para la reforma de las pensiones. Los dos grupos políticos, que tienen asiento en esta comisión parlamentaria, han anunciado que tomarán medidas para frenar los traspasos.
Por parte de los populares, el presidente de la Xunta gallega y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado que traspasar la gestión de la Seguridad Social a los vascos supondría "romper los pactos de Estado", mientras que el secretario general, Teodoro García Egea (@TeoGarciaEgea), ha calificado esta cesión de “extremadamente grave, porque no perjudica sólo a España sino también a los vascos”, asegurando que no van a permitir "esta venta a trozos que está haciendo Pedro Sánchez de conquistas que han tardado tiempo en consolidarse".
Asimiso, la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas (@InesArrimadas), ha asegurado que el traspaso de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social es "el paso previo y necesario para romper la caja única de las pensiones", y que con medidas como esta, el Ejecutivo de Pedro Sánchez le está dando herramientas a los nacionalismos para que "el día que quieran declarar la independencia lo tengan muy fácil", según declaraciones recogidas por Europa Presss.
Lo que se ha pactado, sin detallar cómo ni cuándo se cederá
De acuerdo a lo pactado este jueves entre la ministra Darias y el consejero vasco Erkoreka, en un futuro próximo pasará a depender del Gobierno vasco la gestión económica de los fondos, los medios materiales y edificios, las afiliaciones, altas y bajas de los trabajadores, el control de las cotizaciones y la capacidad sancionadora de la Seguridad Social. Todo ello, sin que la caja única se vea afectada, según declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que asegura que, “en términos económicos, la garantía del sistema va a continuar como estaba".
En cuanto a las pensiones de los ciudadanos vascos, seguirán estando garantizadas y pagadas por el Gobierno central, sin que puedan subir ni bajar por su cuenta, ya que la caja única está (por ahora) blindada constitucionalmente. Eso significa asimismo que el Estado continuará abonando el déficit de las pensiones en esa autonomía, según la versión de la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia. "La ventanilla la gestionaría el Gobierno vasco y se transferirían los medios materiales y humanos", asegura Mendia.
De la reunión de este jueves entre los Ejecutivos vasco y central ha salido refrendada una transferencia casi inmediata de las ayudas previas a las jubilaciones por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).