¿Sabes cuáles son las obligaciones de los pensionistas?

Cuando la administración reconoce la pensión a una persona, esta tiene que hacer frente a varias obligaciones, sobre todo, en relación a la comunicación de datos y el reintegro de prestaciones, como recuerdan desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (@inclusiongob). Todo con el único fin, como indica la entidad gestora, de evitar que no se produzcan cobros indebidos o que no correspondan del dinero que se otorga tras la jubilación de manera personal.

Comunicar cualquier cambio en los datos personales

Esta es la primera obligación a la que debe atenerse una persona que es pensionista. Ponerse en contacto con el ente competente cuando haya alguna variación de su situación familiar, de la dirección de residencia o de índole económico. 

Así, para hacerlo correctamente y conforme a lo que estipula la ley en estos casos, la comunicación debe hacerse antes de plazo de 30 días. De no hacerlo, recuerdan estos responsables públicos, la persona se podría enfrentar a varias infracciones y/o sanciones al respecto y una de ellas es la suspensión cautelar del derecho a percibir la mensualidad vitalicia. No obstante, si se procede a la notificación de estos nuevos datos, pero ha pasado el plazo establecido, se volverá a establecer de nuevo el pago habitual de la pensión o de su complemento correspondiente. Eso sí, con carácter retroactivo. 

Sabiendo esto, y aplicado de carácter general, es obligatorio trasladar toda incidencia relacionada con las situaciones ahora indicadas:

• Si se produce un cambio tanto de la vivienda donde uno reside como en el caso del lugar en el que se tributa, el conocido domicilio fiscal.
• Si, recibiendo dicha pensión, la persona se embarca en una nueva andadura profesional y laboral. 
• Si en la situación financiera familiar se han observado algunas modificaciones, al alza sobre todo, tales como rentas de trabajo o si se empieza a cobrar otro tipo de prestaciones; ya sean nacionales o del extranjero si se ha trabajado fuera de España. 
• En el caso de que la alteración sea personal y familiar (fallecimientos, nacimientos o cambios del estado civil), la entidad gestora de dichas pensiones debe estar al corriente. 

Estas obligaciones son extensibles si se cobran complementos a mínimos con cónyuge a cargo. También en este tipo de situaciones debe ponerse en conocimiento del Instituto Nacional de la Seguridad Social todo lo concerniente a cambios en el estado civil, el inicio de actividades laborales del cónyuge o el reconocimiento de otro tipo de mensualidades públicas por parte de esa segunda persona.

Si, además, la administración detecta que hay un incremento del nivel de rentas del matrimonio deberá comunicarse ya que pueden ser incompatibles con el cobro de este tipo especial de prestación. 

¿Y si se han percibido prestaciones de forma indebida?

En el caso que ahora se aborda la exigencia se establece igual para el pensionista. Es decir, si por un casual ha recibido una pensión de la Seguridad Social que no le correspondía de acuerdo a su situación debe comunicarlo; además de devolver el importe otorgado por error.

Dicha obligación a la hora de realizar el reintegro de las prestaciones tiene un plazo máximo de 4 años que empieza a contar desde el momento en que se ha recibido el montante o bien desde que es posible efectuar la acción para exigir la devolución. Este último punto corresponde a la persona que realmente tendría que haber recibido, por derecho, la mensualidad.

Los derechos de los pensionistas

Conocidas sus obligaciones con la Administración Pública no está de más, dicho sea de paso, saber los derechos que se le reconocen a las personas que reciben la mensualidad. Así pues, uno de ellos (el más claro) es cobrar mensualmente la cuantía de la pensión que le corresponde y en la modalidad de pago elegido para ello. Un pago que se hace en 14 pagas donde se incluyen dos extras al año. 

Además, otro de los servicios reconocidos es disponer de asistencia sanitaria tanto para la persona titular como para sus beneficiarios en cada caso. Un reconocimiento donde no entran, por ejemplo, aquellos medicamentos que por normativa tengan que pagar aparte los propios pacientes. En este sentido es bueno saber que la protección de la salud sigue intacta incluso cuando se viaje fuera de España. Para ello, es imprescindible llevar la tarjeta sanitaria europea. 

Más derechos recogidos. El pensionista podrá recibir prestaciones familiares siempre y cuando tenga hijos que no hayan cumplido la mayoría de edad o bien cuenten con un grado de discapacidad igual o superior al 65%. Una medida que también se aplica cuando se han acogido menores o están en la familia en un régimen anterior a la adopción. 

Por último, la persona que mensualmente tiene la prestación pública puede disfrutar de todos los servicios complementarios de la Seguridad Social, obtener toda la información que necesite en relación a su condición; así como solicitar toda clase de certificados sobre cuestiones tales como su importe o sus retenciones de IRPF.