La Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso avaló el pasado lunes la primera parte de la reforma del sistema público de pensiones. Además de recuperar el IPC como referencia a la hora de subir las prestaciones, el alza de las cotizaciones para rellenar la hucha de las pensiones, incentivos y penalizaciones para retrasar la edad de jubilación efectiva y acercarla a la edad legal o auditar los gastos impropios asumidos por la Seguridad Social, una de las medidas que ha entrado a última hora y ha pasado desapercibida es la posibilidad para notarios y registradores de jubilarse a los 72 años, lo que supone igualar a estos dos colectivos con jueces, fiscales y letrados.
A partir de la aprobación de la ley, la edad de jubilación forzosa de estos dos grupos de funcionarios se incrementará de los 70 años actuales hasta los 72. Según ha adelantado eldiario.es, se trata de una de las enmiendas que había presentado PDeCAT y que finalmente ha sido incluida en la ley que llegará al pleno del Congreso para su aprobación definitiva. La medida fue apoyada casi por la totalidad de los grupos de la Comisión, con 36 votos a favor, una única abstención y sin ningún voto en contra.
"La óptima situación física y mental y el aumento de la esperanza de vida, hace que prácticamente todos sus integrantes lleguen a la edad de 70 años en plenitud de facultades para el ejercicio de su función y en el cenit de su experiencia profesional. Es un colectivo susceptible de prolongar su actividad profesional tal y como se realiza en otras profesiones asimilables. Además de la racionalización del gasto del sistema de pensiones, esta medida no supone ningún obstáculo en el acceso a la carrera notarial y registral, manteniéndose un ritmo elevado y constante de reposición de notarios y registradores de nuevo ingreso durante los próximos años", señala el texto de la enmienda de PDeCAT.
La jubilación para estos trabajadores se mantiene en los 65 años, pero podrán prolongarla voluntariamente hasta los 72, en vez de a los 70 actuales. Es decir, afecta a la jubilación forzosa. Para ello, según el texto que será aprobado en el Congreso, tendrán que avisarlo previamente a la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, dependiente del Ministerio de Justicia, dos meses antes de cumplir los 70 años. La prórroga solo podrá denegarse si no se cumple con el plazo de esta petición.
Entre los profesionales que se podrán acoger a esta nueva medida se encuentra el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que volvió a su plaza del registro mercantil al ser desalojado de La Moncloa tras triunfar la moción de censura que convirtió en presidente del Gobierno a Pedro Sánchez en junio de 2018. Ahora, el exmandatario de 66 años, destinado en la actualidad en el Registro Mercantil 5 de Madrid, podría ampliar su carrera como registrador otros seis años más.
