La Seguridad Social cerró el ejercicio 2022 con un nivel de endeudamiento récord, nunca visto en la historia del sistema de pensiones, al acumular 106.178 millones de eurosde deuda en diciembre, tal como reflejan los datos publicados por el Banco de España este viernes, que constatan asimismo que el agujero en las cuentas del sistema se ha agrandado el 9,3% con relación a 2021.
Las estadísticas de la autoridad monetaria certifican además que la Seguridad Social, a cuyo frente se halla el ministro José Luis Escrivá, lleva ya dos meses consecutivos por encima de la barrera psicológica de 100.000 millones de deuda, un volumen de números rojos impensable hace tan solo seis años. Ya en noviembre, sobrepasó esa cota, que venía rozando durante todo el año 2022, al apuntarse 106.176 millones de euros en negativo. Y en diciembre, no solo no ha disminuido, sino que ha aumentado ligeramente en dos millones, hasta sumar los citados 106.178 millones.
DEUDA SEGÚN PROTOCOLO DÉFICIT EXCESIVO (PDE). MILLONES EUROS
Fuente: Banco de España
Los datos actualizados por la autoridad monetaria, que encabeza el gobernador Pablo Hernández de Cos, constatan asimismo la enorme velocidad a la que crece el agujero de la Seguridad Social, que ha duplicado su deuda en los últimos tres años: desde los 55.024 millones que debía a finales de 2019, a los 106.178 actuales.
Esta cota inusitada de endeudamiento sitúa a España en un nivel que parecía impensable alcanzar hace tan solo seis años, cuando la deuda de las administraciones de la Seguridad Social era únicamente de 17.173 millones (dato de finales de 2016).
Según explica el Banco de España, este incremento del endeudamiento del sistema de pensiones "se debe a los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General para financiar su desequilibrio presupuestario".
Habría mayor deuda sin el ajuste de gastos impropios
Desde 2022 se ha producido un cambio radical, ya que la Seguridad Social deja de pagar los denominados gastos impropios, que ahora financia el Estado (es decir, todos los contribuyentes, vía impuestos). De hecho, el año pasado, el departamento que dirige Escrivá se ahorró 18.396 millones de euros, que es el importe de las transferencias recibidas para compensar esos gastos impropios.
En el presente 2023, la Seguridad Social se ahorrará otros 19.888 millones en concepto de gastos impropios, con lo cual, entre 2022 y 2023, el sistema de pensiones se librará de pagar 38.284 millones (gastos que no le correspondían, pero que hasta 2021, incluido, tuvo que costear), pero aun así, este año terminará con un déficit del 0,5% del PIB, según contemplan los Presupuestos Generales del Estado para 2023.
Desde 2022, la Seguridad Social recibe esos fondos del Estado en forma de transferencias, y no de préstamos, como venía sucediendo en el pasado. Esto implica que no genera deuda por ese dinero que le llega desde la Administración Central, como sí lo haría si fueran préstamos, y que la deuda que no se apunta en sus cuentas la Seguridad Social, la acabará asumiendo el Estado.
De hecho, el Estado cerró 2022 con 1,33 billones de deuda, lo que representa un alza del 6,9% respecto al año anterior, según los datos oficiales actualizados por el Banco de España.
El Covid dispara el endeudamiento desde 2020...
El desequilibrio económico de la Seguridad Social se ha acentuado por culpa de la crisis desatada por el Covid, ya que, de hecho, la deuda del sistema de pensiones se agrandó más de 42.161 millones en los dos años de pandemia, tal como reflejan los datos del Banco de España.
El estallido de la emergencia sanitaria en 2020 aceleró el endeudamiento del sistema de pensiones, y el año finalizó con un agujero de 85.356 millones de euros (frente a los tan solo 55.024 millones que soportaba al cierre de 2019), que en los siguientes 12 meses se habían vuelto a multiplicar, hasta alcanzar la cifra de 97.185 millones en 2021.
Finalmente, en 2022, la Seguridad Social sobrepasó la barrera psicológica de los 100.000 millones de deuda, hasta cerrar diciembre con los citados 106.178 millones, una cota insólita.
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social.
Las razones de este fuerte incremento, según han explicado en varias ocasiones desde el Ministerio de Seguridad Social, que dirige José Luis Escrivá, son los gastos derivados de la crisis del coronavirus, que aumentaron las prestaciones y las ayudas públicas, mientras que al mismo tiempo se redujeron los ingresos por cotizaciones sociales. Pero, a pesar del factor coyuntural de la pandemia, lo cierto es que desde antes de esta emergencia sanitaria, los números rojos del sistema crecían a un gran ritmo, por el gasto en pensiones, entre las principales causas.
... pero la deuda acelera desde hace 6 años
Al comparar la evolución de la deuda de la Seguridad Social, además de la cifra récord alcanzada, sorprende la velocidad a la que crece, puesto que el aumento desorbitado es un fenómeno concentrado en los últimos seis años, tal como muestran las estadísticas del Banco de España.
Más en detalle, al finalizar 2016, el endeudamiento del sistema público que paga las pensiones se situaba en únicamente 17.173 millones de euros. Un año después, el agujero ya se había ampliado en 10.000 millones, hasta un total de 27.393 millones en 2017.
El ejercicio 2018 ya dejó un enorme volumen de deuda, 41.194 millones, es decir, 14.000 millones más de una sola tacada; y en los siguientes 12 meses el sistema volvió a producir otros 14.000 millones extra de deuda, hasta llegar a los 55.024 millones contabilizados al cierre de 2019.
Es decir, tres meses antes de desatarse la pandemia, el sistema de pensiones ya tenía un serio problema de deuda
Deuda conjunta de España: 1,5 billones de euros
La deuda del conjunto de las administraciones públicas cerró el ejercicio 2022 en el 113,1% del PIB (5,2 puntos porcentuales menos respecto a 2021 e inferior al objetivo del Gobierno), y alcanzó en diciembre los 1.502.505 millones de euros. En el último mes del año, la deuda pública cayó ligeramente el 0,2% respecto a noviembre (cuando llegó al máximo histórico), mientras que en comparación interanual creció un 5,3%, con 75.267 millones más, como consecuencia de los menores ingresos y los mayores gastos derivados de la crisis de la pandemia y más recientemente por la guerra en Ucrania.
Fuente: Banco de España
Con estos datos, el porcentaje de deuda sobre el PIB con el que se cerró el año pasado es inferior al objetivo del Gobierno para todo el año (115,2%), de acuerdo con lo establecido por el Ejecutivo en el Plan Presupuestario y acercándose al cumplimiento del objetivo para el cierre de 2023.
"Se trata de la mayor reducción del endeudamiento de las administraciones públicas registrada en la historia reciente", destacan desde el Departamento que dirige Nadia Calviño, tras poner en valor que esto ha sido posible incluso después de haber adoptado medidas para reducir la inflación y compensar a las familias y a los sectores económicos más afectados. El escenario que plantea el Programa de Estabilidad 2022-2025 muestra un progresivo descenso del déficit a lo largo de los cuatro ejercicios hasta que la ratio deuda/PIB se sitúe en el 109,7% en 2025.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).