Estos días, los pensionistas están recibiendo una carta en la que la Seguridad Social (@info_TGSS) les comunica a cuánto asciende la revalorización de su pensión para este año, es decir, a cuánto ascenderá la nómina mensual que cobrarán.
Desde el 1 de enero de 2022, las pensiones contributivas y las no contributivas suben para compensar la pérdida de poder adquisitivo, que se aprobaba de manera formal el pasado mes de enero por parte del Consejo de Ministros. De esta forma, las pensiones contributivas ven aumentada su cuantía un 2,5%, siguiendo la fórmula aprobada en la Ley de reforma de las pensiones, que consiste en revalorizar las pagas en función del IPC medio anual del año. Mientras que las mínimas y no contributivas se incrementan un 3%, tal como figura en los Presupuestos Generales del Estado para 2022.
Este incremento del 2,5% supone que quienes ganen 1.000 euros verán su nómina subir 25 euros mensuales, o lo que es lo mismo, en torno a 350 euros más anuales. En el caso de un jubilado medio, que en diciembre percibía 1.196,17 euros al mes, la subida le reportará aproximadamente 30 euros más cada mes, que multiplicados por las 14 pagas a las que tienen derecho, serían casi 420 euros anuales.
Esta subida, que corresponde a la media del IPC entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021, beneficia a casi 10 millones de pensiones, en concreto a 9,9 millones de pensionistas. Así, la pensión máxima de jubilación se sitúa este año en 2.819,19 euros mensuales por catorce pagas, frente a los 2.750,42 euros al mes de 2021.
Importe de las pensiones mínimas en 2022
Las pensiones mínimas contributivas aumentarán entre 10 y 59 euros al mes, dependiendo del tipo de prestación y de las circunstancias personales. En concreto, el importe de la paga mínima para los jubilados de 65 años con cónyuge a cargo queda en 890,5 euros al mes en 14 pagas (frente a los 851 euros al mes en 2021); la de sin cónyuge (unidad económica unipersonal) en 721,7 euros (689,7 euros anteriormente), y la de con cónyuge no a cargo en 685 euros mensuales (frente a los 654,6 euros de 2021). Si el perceptor tiene menos de 65 años, la mínima contributiva con cónyuge se fija en 834,9 euros al mes (797,9 euros en 2021); sin cónyuge en 675,2 euros mensuales (645,3 euros anteriormente), y con cónyuge no a cargo en 638,2 euros mensuales (609,9 euros en 2021).
De igual modo, se incrementan las pensiones mínimas contributivas de viudedad, que suben este año entre 24 y 37 euros mensuales; la pensión mínima contributiva de gran invalidez, que sube hasta 1.335,8 euros mensuales (1.276,5 euros en 2021) si se tiene cónyuge a cargo, y asciende hasta los 1.082,6 euros si no se tiene cargo al cónyuge (unidad económica unipersonal); la pensión mínima por incapacidad absoluta o total de los titulares con 65 años con cónyuge a cargo, que será este año de 890,5 euros al mes, en contraste con los 851 euros del año pasado, mientras que la de quienes no tienen cónyuge a cargo (unidad económica unipersonal) será de 721,7 euros mensuales (689,7 euros en 2021), y las pensiones de orfandad, cuyo importe mínimo ascenderá en 2022 a 220,7 euros mensuales por beneficiario (en 2021 eran 210,8 euros), mientras que si el beneficiario tiene menos de 18 años y cuenta con una discapacidad superior o igual al 65% la cuantía será de 434 euros mensuales, 19,3 euros más que en 2021.
En el caso de las pensiones no contributivas, las que se conceden a las personas que, sin haber cumplido los requisitos de cotización necesarios, se hallan en una situación de necesidad protegible y carecen de recursos suficientes para subsistir, los más de 445.000 beneficiarios cobrarán una cuantía básica tras la subida (tanto de jubilación como de invalidez) de 414,90 euros mensuales, que multiplicados por las 14 pagas resultarán en 5.808,60 euros al año. Además, quienes cobren pensiones de invalidez con un grado de discapacidad que iguale o supere el 75% y acrediten depender de otra persona para los actos esenciales de su vida, percibirán un complemento del 50% sobre esos 5.808,60 euros anuales. Por lo tanto, el importe de las pagas para estos perceptores será de 8.713 euros al año; alrededor de 622 euros mensuales.
A esto se le suma además la compensación a los pensionistas por la subida del 0,9% en 2021 de la paguilla. Se trata de un desfase del 1,6% que se traduce en un gasto de algo más de 2.000 millones para la Seguridad Social.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.