La Seguridad Social sube su déficit 2.315 millones en 2023: la única Administración que empeora

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El desequilibrio presupuestario de la Seguridad Social se ha agrandado ligeramente en 2023, al cerrar el ejercicio económico con un déficit de 8.211 millones de euros, lo que significa un incremento negativo de 2.315 millones (el año 2022 acabó con 5.896 millones en rojo) y supone que el desvío representa el 0,56% del Producto Interior Bruto (PIB). 

Así se desprende del avance de datos de ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas correspondientes a 2023, que este jueves ha detallado la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero. 

De acuerdo con las estadísticas oficiales, la Seguridad Social es la única Administración que ha empeorado levemente su saldo en el último año (añade 0,12 puntos porcentuales de PIB a su desfase), mientras que, por ejemplo, el Estado redujo su déficit en más de 10.000 millones (logró disminuir 0,95 puntos porcentuales su déficit en 2023 respecto a 2022).

También las autonomías rebajaron su desequilibrio fiscal en 1.865 millones (mejoría de 0,21 puntos porcentuales en el año) y las corporaciones locales clausuraron 2023 con 282 millones menos de déficit.

A pesar de este leve incremento del déficit de los Fondos de la Seguridad Social al cierre de 2023, el Ministerio de Hacienda asegura que el dato final se sitúa "en la línea de las previsiones del Gobierno".

3,66% de déficit total de las AAPP

El déficit del conjunto de las administraciones públicas (AAPP) cerró 2023 en el 3,66% del PIB, por debajo del dato de 2022 (4,7%), y se situó en 53.556 millones de euros, lo que significa una mejoría del objetivo comprometido por el Gobierno con Bruselas (3,9%) y una mejora respecto a las estimaciones realizadas por analistas internacionales y nacionales. Este dato mejora también el objetivo fijado por el propio el Gobierno, que esperaba un 3,9%.

La ministra Montero ha asegurado que, si se descontara el coste fiscal de unos 17.000 millones de las medidas para afrontar la inflación, el déficit del año pasado habría cerrado en el 2,5% del PIB. Es decir, el porcentaje de saldo negativo más bajo que se registraba desde los años previos a la crisis financiera que comenzó en el año 2008.

La responsable de Hacienda ha puesto en valor que el déficit público ha descendido 6,4 puntos desde el máximo en 2020, tras el estallido de la pandemia del coronavirus.

El Estado baja su déficit a 30.828 millones

De acuerdo con las estadísticas facilitadas por el Ministerio de Hacienda, la Administración Central pasó de un déficit del 3,1% en 2022 al 2,1% en 2023, con un total de 30.828 millones de euros en rojo, lo que implica una mejoría de la tasa de referencia prevista (2,9%), asumiendo prácticamente la totalidad de la reducción global del déficit que se produjo en España en 2023, según ha explicado María Jesús Montero.

En cambio, las comunidades autónomas han rebasado en tres décimas la tasa de referencia comprometida con Bruselas, que se fijó en el plan presupuestario (0,6%) y se desviaron en 13.254 millones (al 0,9%, hasta los).

En todo caso, la ministra ha destacado que hay cinco autonomías lograron superávit en 2023: Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria y Navarra.

Los ingresos de las comunidades se elevaron un 5,8%, hasta los 236.453 millones, mientras que los gastos se incrementaron un 4,6%, hasta los 249.707 millones. Dentro de los ingresos, la recaudación por impuestos de las comunidades subió 13,4%, aunque Montero ha advertido de que los tributos propios (como sucesiones y donaciones, patrimonio...) han registrado una disminución de recaudación en torno a unos 1.500 millones de euros por, entre otros motivos, las rebajas fiscales llevadas a cabo por las comunidades.

En el caso de los ayuntamientos, el déficit queda en el 0,09%, con un ligero desvío de 1.263 millones de euros con respecto al objetivo establecido para el pasado ejercicio.

Hacienda recauda 271.935 millones, el 6,4% más

En 2023, los ingresos tributarios crecieron un 6,4%, hasta los 271.935 millones de euros, mientras que el gasto en consumo se incrementó apenas un 3,8%, gracias a la caída de los precios energéticos por las rebajas en los impuestos especiales. En general, estos ingresos ligados al gasto tuvieron un comportamiento similar al del ejercicio anterior por las reducciones de IVA tanto en alimentación como en energía.

De no ser por estos cambios normativos, los ingresos habrían contado con 3.342 millones adicionales, lo que habría supuesto un incremento de la recaudación del 7,8%.

Más en detalle, los ingresos por IRPF alcanzaron 120.280 millones (9,9% más), mientras el Impuesto sobre Sociedades recaudó 35.060 millones de euros (9% más que en 2022). Este dato muestra que los beneficios empresariales se mantienen a un buen ritmo, al crecer por encima del 15%. 

Los ingresos por IVA suben 'solo' el 1,6% 

Los ingresos por IVA crecieron un ligero 1,6%, a pesar de que el gasto sujeto al mismo se elevó un 7,4%, lo que se explica por las rebajas del impuesto alimentos y energía, que ha provocado una merma recaudatoria de 4.300 millones.

En cuanto a los ingresos por Impuestos Especiales, alcanzaron los 20.757 millones de euros, en línea con las previsiones para 2023. Con respecto a 2022, la recaudación aumentó en 533 millones, un 2,6% más. La mayor recaudación fue por hidrocarburos, con más de 12.000 millones (aumentó del 0,6%), seguido de labores del tabaco, con más de 6.700 millones, aunque el crecimiento se concentró en las labores distintas de los cigarrillos. En cambio, el consumo de cigarrillos disminuyó casi un 5%.

Los ingresos por alcohol cayeron el 7,2%, debido al menor consumo de este tipo de bebidas. No ocurrió lo mismo con la cerveza, que se mantuvo en niveles similares a los de 2022, plásticos no reutilizables o carbón se situaron en cifras cercanas a las previsiones para el ejercicio.