La Seguridad Social tarda menos de un mes en reconocer a los nuevos pensionistas, según ha detallado el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, celebrada este miércoles, 19 de abril. En respuesta a las críticas del PP sobre el caos en la atención a los ciudadanos, ha explicado que las pensiones de jubilación se aprueban en 21 días, las de viudedad tardan en concederse 20 días y las prestaciones de nacimiento y cuidado del menor, tan solo 8 días. Frente a esta celeridad, el ministro ha contrapuesto la lentitud de las comunidades autónomas en dar el visto bueno a las pensiones no contributivas, que "tardan entre 6 y 7 meses".
No es la primera vez que Escrivá defiende el trabajo de su ministerio frente a las acusaciones de la oposición, y de hecho, tras comparecer en el Congreso, ha publicado en su cuenta de twitter una extensa batería de datos que, a su juicio, prueban el "esfuerzo heroico de los empleados de la Seguridad Social en pandemia, gestionando en una situación muy difícil estas prestaciones, más las nuevas", entre las que destaca los 3,5 millones de ERTE y 1,5 millones de ceses de actividad para autónomos.
Además de realzar las prestaciones de su cartera a pensionistas, autónomos, empresas y personas vulnerables, especialmente, durante la crisis del COVID, el ministro pone en valor los casi 11 millones de pensionistas que saben que "su poder adquisitivo está absolutamente garantizado" y con sus pensiones revalorizadas un 8,5% en 2023, según la nueva normativa que las vincula al IPC.
Casi 330.000 altas de jubilación en 2022
"La Seguridad Social cada vez tiene mayor carga de trabajo para que sus prestaciones lleguen a todos los ciudadanos", ha explicado Escrivá durante su intervención en el Congreso de los Diputados y según publica de manera resumida en su cuenta de twitter, resaltando que, además de la administración de los más de 10 millones de pensionistas, gestiona 1,7 millones de prestaciones de ingreso mínimo vital (IMV), 7 millones de bajas médicas, 470.000 permisos de nacimiento y 450.000 complementos de brecha de género.
En el conjunto del año 2022, la Seguridad Social concedió pensiones y prestaciones a centenares de miles de personas, según detalla el ministerio: 327.872 nuevas altas de jubilación; 147.065 pensiones de viudedad; 92.081 pagas de incapacidad permanente; 26.978 pensiones de orfandad y 474.000 prestaciones por nacimiento de hijo.
Se ha perdido el 23% de plantilla en una década
El ministro Escrivá reconoce los problemas de atención a la ciudadanía, que califica de "inevitables", puesto que existen 44 millones de interacciones al año, cada vez más prestaciones y situaciones atendidas", además de la "necesaria digitalización en marcha y las carencias de plantilla heredadas de la era Rajoy".
En efecto, la escasez de personal en las oficinas de la Seguridad Social es uno de los problemas acuciantes a los que se enfrenta el ministerio en la actualidad, y en este sentido, detalla que el cada vez mayor volumen de trabajo "se hace con plantillas menguantes, por la falta de reposición de los empleados públicos que se jubilaban", lo que ha llevado al organismo a perder el 23% de sus funcionarios en una década, según datos aportados por el ministro.
Entre las acciones para mejorar la atención al ciudadano en la Seguridad Social, cita los más de 4.200 trabajadores que se prevén incorporar a lo largo de 2023; la mejoría del sistema de cita previa, para aumentar los días disponibles de reserva; o el número único para atención telefónica, que estará en vigor ya el próximo mes de mayo. Y ello, garantizando que las "situaciones urgentes reciben respuesta presencialmente sin necesidad de cita, como ocurre ahora con un 20% de las atenciones".
Un solo número para cita previa
Desde el mes de mayo, la Seguridad Social contará con un solo número de teléfono nacional para pedir cita previa en el organismo, sustituyendo a los teléfonos provinciales que hasta ahora se dedicaban a gestionar las solicitudes de los ciudadanos.
Tal como argumentan desde el ministerio, de esta manera las citas se distribuirán de manera mucho más ágil. Esta decisión se produce tras haber comprobado que ha habido "una avalancha" de citas previas, principalmente por vía telefónica, que se encontró con que el centro de atención telefónica "tenía una insuficiencia de personas clarísima".
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).