Este año 2023, la Seguridad Socialvolverá a cerrar con déficit, estimado en -7.199 millones (-0,5% del PIB), pese a que el sistema se ahorrará 19.888 millones en gastos impropios. En total, entre 2022 y 2023, el Ministerio que dirige José Luis Escrivá se librará de pagar 38.284 millones de euros (gastos que no le correspondían, pero que hasta 2021, incluido, tuvo que costear), pero incluso así, el ejercicio va a terminar con un nuevo desfase, según contempla el Gobierno en las estadísticas de los Presupuestos Generales del Estado para 2023.
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social.
Este desequilibrio de las cuentas de la Seguridad Social durará otros dos años, 2024 (desfase del -0,2% del PIB) y también 2025 (-0,1% del PIB), y tan solo se logrará suprimir el déficit en 2026, si se cumplen las previsiones contenidas en el Programa de Estabilidad 2023-2026, recién enviado a la Comisión Europea. En este documento, el Ejecutivo contempla que el gasto en pensiones será del 14% del PIB en promedio en el período 2022–2050, y advierte de que "la evolución de determinadas partidas del gasto público se verá condicionada a largo plazo por el envejecimiento de la población. Las proyecciones de gasto ligado al envejecimiento contemplan ya de manera plena la reforma del sistema de pensiones, que ha incorporado medidas orientadas a garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, a incentivar una salida tardía del mercado y a reforzar la sostenibilidad financiera del sistema".
Fuente: Plan de Estabilidad 2023-2026
El Programa de Estabilidad recién enviado a Bruselas marca la senda de España hacia la consolidación fiscal para el periodo 2023-2026, según las cuales, el déficit público del país se reducirá al 3% en 2024, "un año antes de lo previsto, por el crecimiento económico, el control del gasto público, el incremento de los ingresos y el dinamismo del mercado laboral", tal como subraya Moncloa. El déficit público español cerró 2022 en el 4,8% del PIB, tras una reducción del 50% en dos años. Para 2023, se prevé continuar en la senda descendente, situándose en el 3,9% del PIB.
Asimismo, la deuda pública de España "mantendrá su senda de reducción tras la disminución de cinco puntos el pasado año para absorber cuanto antes el impacto de la pandemia", hasta situarse por debajo del 110% en 2024, también un año antes de lo previsto.
Qué gobiernos han generado el déficit de pensiones
Coincidiendo con el periodo de expansión económica y de crecimiento de empleo, las cuentas de la Seguridad Social tuvieron superávit continuo en la década del 2000. Incluso en 2008, cuando la economía creció únicamente el 0,9% y el empleo se redujo hasta el -0,6%, el superávit del organismo fue del 1,3% del PIB, según las estadísticas de los Presupuestos Generales del Estado para 2023. En el año 2009, cuando el PIB disminuyó el 3,7% y el empleo cayó al -6,6%, el sistema de pensiones todavía pudo cerrar con un superávit del 0,8%; y lo mismo sucedió en 2010, a pesar de que, para entonces, España ya sufría el azote de la crisis.
Las orejas al lobo del desequilibrio financiero se empezaron a ver desde 2011, recién llegado al Gobierno Mariano Rajoy: a partir de ese año, la Seguridad Social no paró de producir déficits, cada año más abultados, pasando desde un desfase de -487,3 millones ese 2011, hasta -5.812,79 millones en 2012, y -8.725,36 millones en 2013.
Fuente: PGE 2023
El gran salto del déficit de la Seguridad Social se produjo en 2014, cuando el desfase aumentó hasta -13.762,32 millones de euros; en el 2015 se incrementó aún más, hasta -16.530,14 millones; y en 2016 se disparó a -18.536 millones (-1,7% del PIB), récord absoluto. En el siguiente ejercicio, 2017, el desajuste fue de -18.511 millones, casi la misma cantidad que el previo, aunque en porcentaje del PIB fue menor (-1,6%).
Al llegar Pedro Sánchez al Gobierno (junio de 2018), el desequilibrio en las cuentas (ver tabla superior) ya había iniciado el camino descendente, en consonancia con la salida de la gran crisis, y ese año se cerró con un desfase de -16.834 millones (-1,4% del PIB), casi igual que en 2019 (-16.612 millones, el -1,3%). En 2020 y 2021, pese al golpe de la pandemia, la Seguridad Social rebajó su déficit, en parte debido a que el Estado sufragó, mediante transferencias, los recursos extra necesarios.
El primer año en que el desfase disminuyó de forma contundente fue 2022, con -6.170 millones (-0,5% del PIB), gracias a la entrada en vigor de la Ley de reforma de pensiones de 2021, que supone un cambio radical, ya que la Seguridad Social se libra de gastos impropios, que ahora financia el Estado. De hecho, en 2022 el Ministerio que encabeza Escrivá se ahorró 18.396 millones (importe de las transferencias recibidas para compensar esos gastos impropios).
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).