La Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, en la modificación que efectúa en la Ley General de la Seguridad Social, ya reconocía el cómputo del servicio social femenino obligatorio, con el límite de un año, a los efectos de acreditar el período mínimo de cotización efectiva exigido para acceder a la jubilación anticipada.
Con dicho reconocimiento se otorgaba al servicio social femenino los mismos efectos que ya se establecían para la prestación del servicio militar obligatorio. Si bien, continuaba sin contemplarse el tiempo del servicio social femenino en el cómputo de los años requeridos para el acceso a lajubilación parcial.
La diputada del PSOE María Mercé Perea ha explicado que este es "un paso irrevocable en la agenda feminista" porque "mejora la vida de las mujeres que tuvieron todo más complicado". "Es un paso decidido hacia la igualdad real, una cuestión de justicia y reparación histórica", ha remarcado.
Por su parte, la diputada del PP Belén Hoyo ha dicho que el PSOE "llega tarde" con esta iniciativa pues viene a corregir "una situación de flagrante desigualdad" aunque ha celebrado que al menos "llega".
También ha mostrado su apoyo a la iniciativa la diputada de VOX Lourdes Méndez porque es "de justicia" aunque ha anunciado que presentarán enmiendas, entre otras, para que "no se penalice en la pensión a las madres de familias numerosas, las más heroicas".
Además, ha calificado de "espanto" las manifestaciones del 8M y ha dicho que le da "vergüenza compartir la condición de mujer" con "quienes aparecen de forma zafia, vulgar, obscena, agresiva con banderas de la hoz y el martillo". Asimismo, ha criticado que se destinen "más de 20.000 millones de euros a combatir las masculinidades hegemónicas" en vez de "a apoyar a la familia".
A juicio de Isabel Franco, de Unidas Podemos, esta reforma llega "muy tarde" y es "más bien simbólica" porque el servicio social femenino estuvo activo hasta 1978 para solteras de 17 a 35 años. Por otra parte, ha comparado a la portavoz de VOX Macarena Olona y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con "un sección falangista trasnochada" y con la "tía Lydia del Cuento de la Criada".
Igualmente, la diputada de JuntsxCat Pilar Calvo cree que esta corrección "llega décadas tarde" porque la "mayoría" de mujeres afectadas "ya no están o ya se jubilaron". En este sentido, ha dicho que la proposición "tiene más de feminista que de efectiva" aunque ha destacado que "si le llega a una" ya es suficiente.
Para Joan Baldoví, de Compromís, la pregunta es "por qué no se había hecho aún"; ha defendido que este cambio es necesario "aunque solo beneficie a una mujer" y ha dicho que hubiera sido más rápido incluir esta modificación en un Real Decreto.
El mismo interrogante se ha planteado el diputado del BNG Néstor Rego aunque ha subrayado que, "cuando se trata de ampliar derechos, más vale tarde que nunca". En todo caso, ha anunciado que presentarán enmiendas porque quieren ampliar su ámbito de aplicación.
Desde Ciudadanos, María Muñoz Vidal ha señalado que esta iniciativa supone "un avance" pues "es de sentido común y justo poner fin a esta incomprensible situación de desigualdad entre sexos en pleno siglo XXI".
Por su parte, el diputado del PNV Íñigo Barandiarán ha calificado de "obvio" que esto era "una anomalía que se tenía que corregir" y ha añadido que tenía que haber sido incorporado por Real Decreto Ley.
Mientras, la diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua ha dicho que "da igual" que la reforma no afecte a muchas mujeres porque lo importante es que "elimina un aspecto de desigualdad entre hombres y mujeres".
Desde Foro Asturias, Isidro Manuel Martínez Oblanca considera que será "una ley a la que, en la práctica, podrán acogerse pocas mujeres" pues serán pocas las que, por edad, no hayan accedido aún a la jubilación.
Por parte de la CUP, la diputada Mireia Vehí ha indicado que la reforma es "mínima" pero "muy acertada" y ha criticado que "la Seguridad Social y la distribución de prestaciones siguen el modelo patriarcal".
¿Qué es exactamente el servicio social femenino?
El servicio social femenino fue el ‘deber nacional’ que Franco impuso a las mujeres de entre 17 y 35 años, siempre que estuvieran solteras. Debían hacerlo si querían acceder a un trabajo remunerado, a un título académico u oficial, si querían sacarse el pasaporte o el carnet de conducir o unirse a una asociación.
Esta prestación obligatoria se prolongaba durante varios meses (seis meses, aunque al final del franquismo era menos tiempo), no era remunerada y estuvo vigente entre 1937 y 1978.
La Sección Femenina, la rama femenina de Falange Española de las Jones, tenía el control exclusivo de este servicio. Franco les entregó su control y la organización del servicio social de la mujer. En él, las señoritas, estuvieran o no afiliadas a la Sección Femenina, recibían su formación.
El objetivo era preparar a las mujeres para ejercer como buenas esposas y madres. Tenían clases de corte y confección, cocina, puericultura, medicina casera, higiene, educación física o religión, entre otras materias. Además, realizaban distintas labores, ya sea en el Auxilio Social, en hospitales, escuelas, orfanatos, comedores infantiles o bibliotecas. Hasta el 90% de las mujeres que estaban obligadas, llegaron a realizar este servicio.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.