Así pues, los pensionistas españoles notarán la subidade sus pagas ya en la nómina de enero, aunque por culpa de la espiral de inflación que sufre España desde hace meses, los euros extras que pasarán a cobrar a duras penas van a servirles para mantener su poder adquisitivo.
Pensiones contributivas: un 2,5% más
El importe de todas las pensiones contributivas (un total de 9.916.966 en diciembre) aumenta este año un 2,5% debido a la nueva fórmula de revalorización, que liga el incremento de las pagas al dato del IPC medio anual que se registre en cada ejercicio. Eso significa que, desde el 1 de enero, quienes ganen 1.000 euros verán su nómina incrementarse 25 euros mensuales, o lo que es lo mismo, en torno a 350 euros más anuales (las prestaciones contributivas se perciben en 14 pagas al año). Esto es así porque la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), es de poco más de 1.000 euros mensuales (en concreto, 1.039,54 euros con datos oficiales de diciembre).
En el caso de un jubilado medio, que en diciembre percibía 1.196,17 euros al mes, la subida le reportará aproximadamente 30 euros más cada mes, que multiplicados por las 14 pagas a las que tienen derecho, serían casi 420 euros anuales.
Si hablamos de un autónomo jubilado, cuya pensión media es de 796,41 euros mensuales, tras la subida del 2,5% pasaría a cobrar 20 euros más cada mes, es decir, 278,7 euros extras al año.
Para el bolsillo de los perceptores de viudedad, cuyas pagas tenían un importe promedio de 743,03 euros al mes en diciembre, la revalorización les supondrá cobrar 18,5 euros más al mes, o lo que es equivalente, 260 euros anuales por encima de los que percibían en 2021.
Por su parte, los nuevos jubilados, que en noviembre cobraban 1.370,51 euros mensuales, percibirán 34 euros más cada mes, es decir, 479 euros al cabo del año.
Foto: Europa Press
Con este incremento del 2,5% de las prestaciones en 2022, los pensionistas deberían poder conservar su poder adquisitivo, ya que recibirán lo que ha aumentado de media el índice de precios en 2021, pero en realidad, la tasa de inflación interanual se ha disparado hasta el 6,7% en diciembre, lo que implica que comprar hoy un producto o pagar por un servicio cuesta un 6,7,% más que en el mismo mes del año pasado.
Esta situación contrasta con la de 2021, cuando los pensionistas contributivos sí disfrutaron de una pequeña ganancia de poder adquisitivo, ya que desde enero pasado venían percibiendo un 0,9% más de pensión, cuando la inflación del año precedente fue negativa.
Pensiones mínimas: un alza 'irreal' del 3%
En la actualidad, en España, casi una de cada cinco pensiones contributivas necesita el complemento a mínimos que aplica la Seguridad Social automáticamente para que sus perceptores cobren una paga que supere el umbral de la pobreza.
Los 2,24 millones de perceptores que cobran una pensión mínima pasarán a ganar un 3% más desde el 1 de enero, ya que esa es la revalorización oficial decidida por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, el aumento real de sus nóminas se va a quedar en un 0,5%, que es la diferencia entre la subida que les aplica la Seguridad Social y el 2,5% que han crecido de media los precios en 2021.
Tras la subida del 3% que recogen los Presupuestos del Estado, las cuantías de las pensiones mínimas para 2022 quedan así:
Fuente: Seguridad Social
Según detalla la propia Seguridad Social, a partir de enero de 2022, un jubilado con 65 años o más cobrará como mínimo 876,6 euros al mes (si tiene cónyuge a cargo) o 710,4 euros (si no posee cónyuge) o bien 674,3 euros al mes (si tiene cónyuge no a cargo). Esto se traduce en unas cuantías anuales de 12.272,4 euros, de 9.945,6 euros y de 9.440,2 euros, respectivamente.
En cuanto a las pagas mínimas de viudedad, estas ascenderán a 821,90 euros mensuales para aquellos perceptores que tengan cargas familiares, lo que significará una prestación de 11.506,60 euros al año.
La última 'paguilla', en la segunda mitad de enero
La famosa paguilla, que la Seguridad Social abona tradicionalmente para compensar a los pensionistas por la desviación de la inflación, se cobrará en la segunda quincena de enero, tal como ha confirmado el Ministerio de Seguridad Social. Se tratará presumiblemente de la última paguilla, debido a que el nuevo método de revalorización de las pensiones, que introduce la reforma recién aprobada, debería impedir la pérdida de poder adquisitivo, pues las pagas se actualizarán en función de la inflación media del año anterior, y no de la inflación prevista para el año siguiente (así se venía haciendo hasta la fecha).
Como en 2021 las pensiones aumentaron un 0,9%, mientras que la inflación media anual del ejercicio ha resultado ser del 2,5%, los jubilados tienen derecho a cobrar esa diferencia. En detalle: este desfase del 1,6% se traduce en un gasto de algo más de 2.000 millones para la Seguridad Social.
En cuanto al bolsillo del pensionista, la paguilla será de aproximadamente 224 euros para quienes cobren 1.000 euros mensuales; en torno a 290 euros para perceptores con una nómina de 1.300 euros al mes; y alcanzará los 336 euros en el caso de los pensionistas que cobren 1.500 euros mensuales.
Las pensiones no contributivas suben el 3%
Las pensiones no contributivas son las que se conceden a las personas que, sin haber cumplido los requisitos de cotización necesarios, se encuentran en una situación de necesidad protegible y carecen de recursos suficientes para su subsistencia. Existen dos clases: de jubilación y de invalidez, y en ambas es preciso cumplir ciertos requisitos económicos (tope de ingresos mensuales) y de residencia (entre cinco y diez años viviendo en España), de edad o de discapacidad.
Fuente: Presupuestos Generales del Estado 2022
Existen más de 445.000 beneficiarios que reciben una paga no contributiva, que verán aumentar en un 3% desde el 1 de enero. Tras la subida, la cuantía básica de estas prestaciones (de jubilación y de invalidez) se situará en los 414,90 euros mensuales, que multiplicados por las 14 pagas que perciben sus titulares resultarán en 5.808,60 euros al año.
Además, quienes cobren pensiones de invalidez con un grado de discapacidad que iguale o supere el 75% y acrediten depender de otra persona para los actos esenciales de su vida, percibirán un complemento del 50% sobre esos 5.808,60 euros anuales. Por lo tanto, el importe de las pagas para estos perceptores será de 8.713 euros al año; alrededor de 622 euros mensuales.
La pensión máxima aumenta a 39.468,66 euros
El cambio de año también lleva aparejado un incremento en la cuantia de la pensión de jubilación máxima que se puede cobrar en España, y que se sitúa en 39.468,66 euros anuales, lo que significa 962,78 euros más que en 2021 (la cifra exacta el año pasado era de 38.505,88 euros anuales). Este es también el importe máximo que un pensionista puede cobrar cuando tiene derecho a más de una paga; la suma de ambas no puede sobrepasar el límite máximo que se establece cada año.
Por su parte, las pensiones de los funcionarios de las clases pasivas también subirán en 2022 un 2,5%.
Y, aunque no se trata de una pensión propiamente dicha, la prestación del Ingreso Mínimo Vital también se revaloriza un 3% en 2022, con lo cual, la renta garantizada para la unidad familiar compuesta por un adulto se situará en 5.899,6 euros.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).