La subida de las pensiones en 2022 esconde una pérdida de poder adquisitivo del 3%

La subida real de la pensión mínima y la no contributiva se queda en 0,5% por culpa de la inflación

Así quedará el bolsillo del pensionista en 2022 tras revalorizarse las pagas con el IPC

Pensiones de miseria 2022: las pagas no contributivas serán de 414,9 euros mensuales

 

Las pensiones contributivas se revalorizarán en 2022 un 2,5%, siguiendo la fórmula acordada en la reforma de las pensiones pactada con los agentes sociales el pasado mes de julio y aprobada por el Pleno del Congreso de los Diputados en diciembre. Dicha fórmula tiene en cuenta el Índice de Precios de Consumo (IPC) medio anual de los últimos 12 meses, es decir, desde diciembre de 2020 hasta noviembre de 2021, lo que resulta en un incremento del 2,5%, según se constata tras haber publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) la tasa interanual definitiva de la inflación en noviembre (5,5%). 

Así lo ha confirmado este miércoles el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que asegura que con el nuevo sistema de actualización de las pensiones a partir de 2022, el Gobierno pretende evitar que los jubilados sufran pérdidas de poder adquisitivo. 

Las pagas contributivas aumentan un 2,5%...

En noviembre de 2021, se contabilizaban 8,9 millones de perceptores de pensiones contributivas y 9,9 millones de pensiones. Con esta revalorización del 2,5%, la pensión mínima de jubilación aumentará hasta los 10.103,8 euros anuales en el caso unifamiliar, frente a los 9.808,4 euros de 2021, y alcanzará hasta los 12.467 euros con cónyuge a cargo (en 2021, era de 12.103 euros).

A su vez, la pensión de jubilación máxima se situará el año próximo en 39.468,66 euros anuales, 962,78 euros más que en 2021 (38.505,88 euros). Las pensiones de clases pasivas también subirán en 2022 un 2,5%. Por su parte, el incremento que se aplicará en 2022 será del 3% para los beneficiarios de pensiones mínimas, pensiones no contributivas e Ingreso Mínimo Vital (la renta garantizada para la unidad familiar compuesta por un adulto se situará en 5.899,6 euros).

... y la cesta de la compra es un 5,5% más cara

Frente a la subida del IPC medio anual que va a realizar el Gobierno, que es del 2,5%, la realidad es que, en términos de comparación interanual, la cesta de la compra del mes de noviembre es un 5,5% más cara de lo que era en noviembre del año pasado, tal como acaba de certificar el INE. Eso significa que el porcentaje de incremento de las pensiones se quedaría corto para cubrir el encarecimiento real que ha experimentado ya el coste de la vida, que se acerca al 6%. Es decir, con los datos de noviembre de 2021 y 2020, y pese a la revalorización legal de las pagas, los pensionistas perderían un 3% de poder adquisitivo.

Así lo denuncian varios movimientos y plataformas de pensionistas, que llevan meses reclamando al Gobierno la revalorización en función del IPC real, y no en base a una media de precios anual.

La pérdida de poder adquisitivo real puede llegar a ser incluso mayor del 3%, si la tasa interanual del IPC continúa aumentando en el mes de diciembre. Algo probable, ya que, según la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), la inflación interanual se situará al cierre de este mes en el 5,8%, seis décimas más que su estimación anterior, debido a que la tasa de noviembre (5,5%) ha sido mayor de la esperada. En un comunicado, los expertos de Funcas pronostican que la tasa media anual de 2022 será del 2,9%, como consecuencia de un alza mayor de los precios.

La pérdida adquisitiva será especialmente dura para los aproximadamente 2,24 millones de perceptores que cobran una pensión mínima y para los más de 445.000 que reciben una paga no contributiva, ya que el aumento real de su nómina se quedará en un 0,5%, es decir, la diferencia entre el 3% de revalorización oficial que le va a aplicar el Gobierno y el 2,5% que han subido los precios en media anual.

350 euros más al año para una pensión media

En el mes de noviembre, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), es de 1.038,49  euros mensuales, según las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. En cuanto al importe medio de las pagas de jubilación, ascienden a 1.194,94 euros mensuales. 

Tras aplicarles la revalorización del 2,5%, y con carácter general, el bolsillo del pensionista medio, con una paga de 1.000 euros, ingresará unos 25 euros más al mes a partir de enero, o lo que es lo mismo, en torno a 350 euros más anuales (las prestaciones contributivas se perciben en 14 pagas al año). En el caso de un jubilado medio, el incremento será algo mayor, en torno a 30 euros al mes, que al año serían casi 420 euros extras.

Además de la revalorización en función del IPC medio anual, los pensionistas cobrarán a principios de 2022 la última de las paguillas, que la Seguridad Social les abona para compensarles por la posible desviación de la inflación. Hay que recordar que la subida que se les aplicó a primeros de este año fue del 0,9%, mientras que la inflación media anual ya ronda el 2,5% en noviembre. Por lo tanto, existe un desfase del 1,6%, que significará percibir aproximadamente 224 euros para quienes cobren 1.000 euros mensuales; en torno a 290 euros para perceptores con nómina de 1.300 euros al mes; y alcanzará los 336 euros en el caso de pensionistas que cobren 1.500 euros mensuales. Según cálculos del ministro José Luis Escrivá, ese desfase del 1,6% se traducirá en un gasto de algo más de 2.000 millones para la Seguridad Social.

Los pensionistas reclaman subir el "IPC real"

La Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Publico de Pensiones (COESPE @CoespeOficial), continúa criticando con dureza la reforma de las pensiones, de la ley de Seguridad Social y laboral, por suponer una “vuelta de tuerca al desmantelamiento de nuestro Sistema Público de Pensiones y lo que es peor, empobrecen las pensiones públicas, pues supone una merma del poder adquisitivo al no compensar con el IPC real la pérdida sufrida del año 2021 y para el futuro, al no incorporar a la base de las pensiones el mismo para el año 2022, esto repercute además negativamente en la brecha de género que con esto se verá aumentada significativamente”.

Del mismo modo, y según explicaba recientemente Alfonso Rivas, portavoz de CoorpenMadrid-COESPE (@Coorpenmadrid), una de las reivindicaciones clave de esta coordinadora es que las pagas "se actualicen en función del IPC real, esto es, que suban según el aumento real del coste de la vida, y no mediante el IPC medio anual". Para este colectivo, es asimismo imprescindible aumentar la cuantía de las pensiones mínimas, igualarlas al salario mínimo interprofesional. "Las pensiones más bajas han de incrementarse hasta unas cuantías decentes", afirma Rivas.

También el Movimiento Pensionista de Madrid (MPM @MPM_MADRID_) insiste en que "el IPC real en lo que va de año es del 5,5% y nos van a dar una subida del 2,%%. Resultado... perderemos un 3% de poder adquisitivo. Esa es la realidad y una de las razones por la que seguiremos en las calles hasta que se nos escuche".

Por su parte, el Movimiento de Pensionistas de Vizcaya (MPB) también se opone al proyecto Ley de reforma de la Seguridad Social y reclama la revalorización de las pensiones, no según el IPC medio del año, sino del IPC real, para impedir que se produzca "el robo del 3% de nuestro poder adquisitivo, como puede suceder en años como este, que la inflación descontrolada hará que las subidas de pensiones se queden en lo comido por lo servido".

En el mismo sentido, el colectivo de pensionistas La Voz de las Plataformas (@pensionazo_no) acaba de remitir una carta a congresistas y senadores en la que les advierten de que "en ningún caso vamos a dejar de presionarles con movilizaciones en la calle". Reclaman que la revalorización de las pensiones se realice en función del IPC real, "no esa infantil ingeniería matemática que nos condena a la mayor pérdida de poder adquisitivo al segmento de población más frágil".

Los firmantes de la carta critican que la subida prevista de las pagas en 2022, alrededor del 2,5%, se la va a comer el coste real del incremento de los precios, que supera el 5,5%, "quedando por tanto un déficit de más del 3%. Como entenderán, un empobrecimiento que una vez más cargaremos en nuestra depauperada economía doméstica", espetan en la misiva a los congresistas y senadores.