La subida de las pensiones de 2025 ya es oficial: se revalorizarán el 2,8%, con carácter general, según el dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio interanual, tal como marca la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, fruto del acuerdo entre el Gobierno y los interlocutores sociales, para garantizar su poder adquisitivo.
Tras confirmarse este viernes el dato del 2,8% de inflación media anual, el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, a cuyo frente se halla Elma Saiz, hadetallado que la subida supondrá cerca de 600 euros al año para una paga media de jubilación y 500 para la pensión media del sistema, y que la revalorización incrementará el importe de casi 10,3 millones de pensiones contributivas.
“El mantenimiento del poder adquisitivo es un derecho de los pensionistas”, ha subrayado el ministerio, al valorar el aumento de estas prestaciones en 2025, del que también se van a beneficiar las 720.000 pensiones de funcionarios del Régimen de Clases Pasivas.
Sin embargo, pese a que la subida de pensiones del año próximo cumple al pie de la letra con la legalidad, numerosos movimientos y organizaciones de jubilados alertan de que la cifra oficial del IPC no refleja el encarecimiento real de la cesta de la compra, ni el 2,8% de aumento de las pagas puede compensar los precios disparados de la luz, el gas y el agua.
Según reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación no está controlada, sino que encadena dos meses al alza, y en noviembre (cerró con un 2,4% de tasa anual) se encuentra en el pico más alto desde julio, por la subida de los precios de la electricidad y el mayor coste de gasolinas y carburantes. La foto real es que los hogares españoles sufrenunos costes fijos de la vivienda disparados: el 7,4% más caros que hace un año.
EVOLUCIÓN DEL IPC, QUE DECIDE EL ALZA DE PENSIONES
Fuente: INE
A su vez, numerosos alimentos tienen precios muy altos, que los hacen prohibitivos para millones de pensionistas que cobran pagas mínimas y apenas pueden mantener una cesta de la compra equilibrada.
La luz dispara su precio casi un 20%
De las 199 subclases de productos que conforman el IPC, 143 subieron de precio en noviembre en tasa interanual; 46 se abarataron y 10 mantuvieron sus precios sin cambios.
En tasa interanual (noviembre de 2024 sobre el mismo mes de 2023), lo que más ha subido de precio es el chocolate (+21,9%) y la electricidad (+19,8%).
Asimismo, muy superior a la revalorización de las pensiones es el encarecimiento experimentado por la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua, que en conjunto ahora son el 13,7 % más caros de lo que eran hace un año.
La carne de ternera es el 5,5% más cara que hace un año y la de ovino ha sufrido un alza del 8,4%. Por su parte, el café, cacao e infusiones han aumentado de precio el 6,6%, mientras que los preparados de legumbres y hortalizas cuestan el 5% más que en noviembre del año pasado, y las patatas valen el 3,9% más que hace un año.
IPC DE ALIMENTOS, VIVIENDA Y RESTO COMPONENTES
Fuente: INE
También han subido de precio (por encima del 2,8% que se van a revalorizar las pensiones) el agua mineral, refrescos y zumos, por los que en la actualidad se paga el 3,5% más que en el mismo periodo de 2024.
Pagas mínimas y no contributivas subirán más del IPC
En 2024, la subida de las pensiones no contributivas y mínimas ha sido del 6,9% (por encima del alza del3,8% de las contributivas), y en 2025 volverán a revalorizarse por encima del IPC promedio del 2,8%, en virtud del Real Decreto-ley 2/2023.
Esta mayor subida ya ha sido confirmada por la ministra, Elma Saiz, y así, una vez revalorizadas de acuerdo con el IPC, las pensiones no contributivas se incrementarán adicionalmente para reducir en un 20% la brecha existente hasta alcanzar el 0,75 del umbral de riesgo de pobreza calculado a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) para un hogar unipersonal.
Asimismo, la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo, una vez revalorizada en función del IPC, subirá adicionalmente para reducir en un 20% la brecha existente hasta alcanzar el 1,5 del umbral de riesgo de pobreza. El objetivo es que la pensión mínima de jubilación contributiva con cónyuge a cargo alcance al menos en 2027 los 16.500 euros anuales (1.178,5 euros al mes por catorce pagas).
La cuantía mínima de la pensión de viudedad con cargas familiares, las de pensiones contributivas con cónyuge a cargo, excepto la de incapacidad permanente total de menores de 60 años, serán iguales a la cuantía de la pensión mínima de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo.
El incremento exacto de cuantía, en euros contantes y sonantes, aún no ha sido concretado por el Gobierno.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).