En España, la jubilación no es obligatoria, ni una empresa puede forzar a un trabajador a marcharse cuando alcanza la edad legal ordinaria de retiro, si bien existen ciertas excepciones, como la jubilación forzosa de trabajadores de 68 años o más incluida en convenios colectivos y que cumplan algunos requisitos, entre ellos, tener derecho al 100% de su pensión de jubilación, o formar parte de un contrato de relevo en el que se contrate indefinidamente y a tiempo completo a un nuevo trabajador. Ese límite de jubilación forzosa de 68 años se podrá rebajar en algunos sectores, hasta la edad ordinaria de jubilación, con la condición de que se incremente la participación laboral de la mujer en dichos sectores
Sin embargo, en la práctica, una abrumadora mayoría de las organizaciones prefiere prescindir de sus empleados, hombres y mujeres, en cuanto estos cumplen los años para poder jubilarse, y les insta a hacerlo. De hecho, casi un tercio de las compañías (el 29%) admite que, cuando una persona alcanza la edad de jubilación ordinaria, "no se analizan los posibles beneficios de continuar con su vida laboral ni tampoco se trata de adecuar su puesto de trabajo con su edad". Así lo revela el IV Observatorio Adecco de Igualdad, elaborado por Adecco Group Institute (@AdeccogroupEs), cuyo director es Francisco Javier Blasco (@BlascoDeluna).
En este informe, realizado sobre la base de una encuesta a más de 30.000 empresas, se analizan las percepciones de las organizaciones sobre la carrera media y tardía y la gestión de la edad.
Las dificultades para seguir trabajando una vez rebasada la edad del retiro son numerosas, de hecho, de manera proactiva, tan solo el 16% de las compañías analiza con la persona afectada los posibles beneficios de continuar con su vida laboral, y un porcentaje ínfimo, de únicamente el 3%, intenta adaptar el puesto de trabajo a la edad del empleado que decide extender su carrera profesional más allá del horizonte de la jubilación ordinaria.
Fuente: IV Observatorio sobre Igualdad (Adecco)
De este modo, este barómetro pone de relieve la tarea titánica de acogerse a la jubilación demorada o a la parcial, que son dos sistemas que la última Ley de reforma de las pensiones trata de fomentar, ya que, hoy por hoy, la inmensa mayoría de las organizaciones no solo no posee planes para retener al talento sénior, sino que ni se plantean fórmulas mixtas o adaptadas de contratación; al contrario, instan a sus trabajadores de mayor edad a retirarse nada más llegar a la edad legal (incluso antes, mediante salidas incentivadas, cuando no simplemente despidos y ajustes de empleo)
El edadismo aparece entre los desalentadores resultados del IV Observatorio de Igualdad. Así, prácticamente un tercio de las empresas afirma que un trabajador comienza a presentar cambios (negativos) en sus competencias desde la edad de jubilación.
Fuente: IV Observatorio sobre Igualdad (Adecco)
Asimismo, casi otro tercio, el 29% de las organizaciones, detecta que las competencias merman desde los 55 años, mientras que un 26% de firmas encuestadas cree que la variación se nota más algo más tarde; desde los 63 años.
Se expulsa a los sénior porque "son más caros"
Los expertos y el propio Gobierno llevan tiempo alertando de los efectos del envejecimiento en todas las magnitudes de la economía española, también sobre las plantillas de las empresas, y resaltan la necesidad de gestionar el talento sénior, que en numerosos sectores empieza a ser un bien escaso. Pese a ello, y aunque España está a las puertas de la masiva jubilación de la generación del 'baby boom' (que retirará del mercado a decenas de miles de trabajadores a partir de 2025), las compañías no desean conservar a sus trabajadores de mayor edad, al contrario, propician que se jubilen en cuando pueden, ya sea con políticas activas o pasivas (no ofrecen flexibilidad horaria, ni adaptación de jornada o de puestos, teletrabajo ni conciliación).
Según revela el Observatorio de Adecco, entre las compañías que prefieren expulsar a los sénior al alcanzar la edad de jubilación, el 45% lo hace porque"suelen ser las personas trabajadoras con mayor coste agregado para la empresa".
Fuente: IV Observatorio sobre Igualdad (Adecco)
Las otras dos grandes razones que citan para querer deshacerse de los sénior son que "suelen mostrar menor motivación laboral", según el 36% de los encuestados que prefiere prescindir de ellos; y que "suelen tener menos competencias digitales", que es lo que argumenta el 35% de las empresas que están deseando que sus trabajadores se marchen al cumplir la edad legal de retiro.
Edad de jubilación real frente a ordinaria
La vigente legislación de reforma de las pensiones, diseñada por el ministro José Luis Escrivá, incentiva a los trabajadores que, voluntariamente, decidan seguir trabajando al cumplir la edad ordinaria de jubilación. El Gobierno intenta así retrasar la edad real de retiro (65 años), que es muy inferior a la legal ordinaria (en estos momentos, 66 años y 4 meses para quienes tengan menos de 37 años y 9 meses cotizados). Pero, en el caso de los asalariados, esa decisión depende fundamentalmente de las condiciones laborales que tenga u ofrezca su empresa.
Para el 25% de las compañías, únicamente deberían seguir cuando lo deseen tanto trabajador como empresa, mientras que solo el 3% considera que las opciones de contratos laborales actuales son adecuadas para la prolongación de la vida laboral y no son necesarias nuevas modalidades, de acuerdo con el informe de Fundación Adecco.
Fuente: IV Observatorio Igualdad (Adecco) (Pinchar imagen para tamaño real)
El 86% de los encuestados consideran que lo más importante (puntuaciones entre 8-10) de cara a retener empleados de más de 50 años es que estén en posesión de conocimiento relevante para la estrategia a desarrollar por la empresa, seguida del 83% para la actitud positiva frente al trabajo.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).