Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
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Martes 28 de diciembre de 2021
ACTUALIZADO : Martes 28 de diciembre de 2021 a las 12:51 H
3 minutos
La gran preocupación de muchos pensionistas es que los malabares que siempre se hacen para llegar a fin de mes nos salgan bien y podamos mantener nuestro nivel de vida sin tener que echar mano de nuestros ahorros.
Hay muchas veces que cuando nos llega la pensión, o la nómina, podemos tener un arrebato y tiramos la casa por la ventana para darnos un capricho. Un capricho dulce a principio de mes y agrio al final.
Para conseguir un colchón de emergencia hay que tener constancia y organización. Una organización que podemos conseguir si nos fijamos en reglas como la del método 50/20/30.
Esto quiere decir: que el 50% lo destinamos para los gastos más básicos, el 20% para los ahorros y el 30% para los gastos personales.
Esto te permitirá saber cuánto dedicas a tus gastos, qué tipología tienen y cuánto destinas a ahorrar. En definitiva, siempre tendrás un colchón en el que apoyarte en caso de que tengas que hacer un desembolso inesperado.
A continuación, te lo contamos con más detalle:
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que el 50% de de tu sueldo debes dedicarlo a gastos básicos imprescindibles.
Es decir, la mitad de tu sueldo debe servir para pagar las facturas, hipoteca, comunidad, cesta de la compra, etc. Es un desembolso que debes hacer sí o sí. En caso de que te sobre algo de dinero después de solventar estos gastos, podremos sumarlo al siguiente porcentaje (el 20%).
Este es el porcentaje que destinaremos al ahorro. Gracias a esta cantidad podremos solventar deudas en caso de gastos imprevistos, como una avería en casa o en el vehículo, o un gasto extra como el dentista. El ahorro siempre estará disponible de cara al futuro y así poder destinarlos a cualquier imprevisto o capricho con el paso del tiempo.
El 30% de tu salario será para gastos personales. Aquí incluiremos gastos que no se realizan todos los meses como comprarse ropa, ir al cine, un viaje o los regalos para un cumpleaños o una boda.
En este último caso siempre podremos destinar el dinero que nos sobra al ahorro, ya que estos métodos van enfocados en aumentar nuestra hucha y estar preparados para imprevistos. .