El aumento de la esperanza de vida es uno de los motivos que pueden explicar que cada vez se celebren más bodas entre personas que han superado los 60 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2008 en España contrajeron matrimonio un total de 5.050 personas mayores de 60 años mientras que 10 años después, en 2018, la cifra de este tipo de matrimonios superó los 11.000 casos. Pero, además de una mejor calidad de vida (y más larga), puede haber otras motivaciones, esta vez prácticas, para que las parejas decidan 'pasar por el altar'. A continuación, exponemos las ventajas legales, tributarias y fiscales de las que disfrutan los mayores de 60 años cuando deciden unirse en matrimonio.
Ventajas tributarias
El matrimonio establece un vínculo conyugal entre dos personas consolidado por medio de un contrato que se inscribe en el Registro Civil, tanto si se trata de una boda civil como por la Iglesia. Y una de las ventajas implícitas en el matrimonio es la posibilidad de hacer una tributación conjunta en el IRPF, esto puede ser beneficioso cuando uno de los miembros de la pareja ya no trabaja o cuando se tienen hijos.
Herencia
Si no se ha formalizado un matrimonio, cabe la posibilidad de que, en caso de fallecimiento de uno de los miembros de la pareja, familiares de la persona difunta reclamen parte o toda la herencia, e incluso el piso o casa donde vivía. En cambio, al estar casados, en caso de fallecimiento de uno de los cónyuges, al superviviente le corresponde el total de la herencia, o el usufructo de un tercio en el caso de que haya hijos, siempre que no haya testamento que lo contradiga. En este sentido, hay que tener en cuenta que las comunidades autónomas de Aragón, Baleares, Cataluña, Galicia, Navarra y País Vasco equiparan los derechos sucesorios de las parejas de hecho a los de las casadas.
Respecto al impuesto de sucesiones que se aplica sobre los bienes e ingresos del fallecido, la cuantía a pagar dependerá de la comunidad autónoma de residencia del fallecido por lo que el beneficio en el ahorro del pago de este impuesto será mayor o menor.
Pensión de viudedad
Al estar casados, el cónyuge superviviente puede reclamar la pensión de viudedad sin necesidad de demostrar ningún otro requisito más que su matrimonio. Además, si se está cobrando una pensión de viudedad y se desea contraer matrimonio, esta ayuda desaparece menos cuando:
- El superviviente tenga más de 61 años de edad.
- Dicha pensión represente el 75 por ciento de los ingresos.
Cabe recordar que la pensión de viudedad se recibe desde el primer día del matrimonio, a no ser que el fallecido lo haya hecho por enfermedad común surgida antes de la boda. En ese caso, es preciso que haya transcurrido, al menos, un año desde la formalización del matrimonio.
