Efecto coronavirus: Cae por primera vez el número de pensionistas
El número de pensionistas registra su segunda caída anual consecutiva por el coronavirus
La pensión media de jubilación sube a 1.170 euros y la de viudedad a 729,62 euros en diciembre
El gasto en pensiones sube hasta 163.297 millones de euros, el 3,2% más que en 2020
Pensión de viudedad: ¿con qué pensiones e ingresos es compatible y con cuáles no?
El número de personas que cobran una pensión de viudedad está menguando año tras año, desde 2013, cuando alcanzaron la cifra de 1.687.462 perceptores, con datos oficiales correspondientes al mes de noviembre. En esa misma fecha, pero de 2020, los titulares de prestaciones de viudedad eran tan solo 1.595.599. Es decir, una reducción de 91.863 viudas/os en el plazo de esos siete años (ver tabla inferior).
La disminución interanual de perceptores de viudedad es constante desde 2013, y el bache sufrido en 2020 no se explica tan sólo por la anomalía que el coronavirus ha introducido en las cifras del pasado ejercicio, ya que en 2019, cuando la pandemia no existía, la Seguridad Social pagaba a 1,621 millones de viudas/os, que son 14.734 menos en comparación con los 1,636 millones existentes en noviembre de 2018.
Fuente: Seguridad Social
Hay varias razones para este progresivo pero fuerte descenso de viudas (el 92% de los perceptores son mujeres), pero las de mayor peso son la mayor presencia de la mujer en el mercado laboral, las cohortes cada vez menos numerosas de las que proviene la viudedad, y ciertos efectos contables, según los economistas consultados por 65Ymás.
"Probablemente, el proceso de incorporación de la mujer al mercado de trabajo hace que las nuevas viudas, como han trabajado, pues ya tengan una pensión más alta y lleguen al máximo", señala José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz), doctor en Economía, subdirector de Fedea y catedrático. "Por otro lado, la longevidad hace que los maridos sobrevivan más y enviuden más tarde. Aunque para saberlo con total exactitud es necesario un análisis más profundo", puntualiza.
El economista José Antonio Herce (@_Herce), experto en pensiones y socio fundador de LORIS, apunta que esta mengua de perceptores de esta clase de pensiones puede deberse a varias causas. "Cada vez hay menos parejas (matrimonios y de hecho registradas) que causen viudos/viudas, además de que la edad media a la que se produce la viudedad está aumentando, y las cohortes de las que proviene la viudedad son cada vez menos numerosas; seguramente, esta sea la causa más importante", argumenta.
Según Herce, se trataría de una mezcla de "efectos de composición (estructura de edades de la población) y de cambios en los estilos de vida. En menor medida, también influiría el hecho de que las pensiones de viudedad no se otorgan cuando el potencial beneficiario tiene ya la pensión máxima de jubilación", detalla
Cada año menos viudas/os... y más jubilados/as
La evolución histórica del volumen de pensionistas, de pensiones (hay pensionistas que cobran más de una prestación, por lo general, la de viudedad) y su comparativa anual muestran que no todos los pensionistas disminuyen con respecto al año o los años anteriores. Por ejemplo, mientras se reducen quienes cobran por razón de viudedad, la cifra de jubilados no deja de crecer (ver tabla superior): en noviembre de 2020, había 38.560 más que el año precedente (5.982.575 beneficiarios, en comparación con los 5.944.012 en noviembre de 2019). Y si la comparación se realiza entre 2020 y 2013, el incremento de jubilados asciende a casi 625.000 más.
Respecto al descenso progresivo de viudas/os, Enrique Devesa, experto en pensiones, doctor en Economía e investigador del IVIE (@Ivie_news), y Robert Meneu, del grupo de investigación de la Universidad de Valencia, apuntan que puede deberse a "la manera de contabilizar la pensión principal de cara a eliminar el doble cómputo. Se considera principal la que causa el propio sujeto (jubilación) y secundaria la derivada (viudedad). Entonces, si cobra viudedad y accede a jubilación, pasa a contarse como pensionista de jubilación sin doble cómputo. Esto hace que pensiones y pensionistas de jubilación evolucionen prácticamente igual, en cambio pensiones y pensionistas de viudedad evolucionan diferente (ver tabla inferior), creciendo entre 0,5 y 1 punto menos los pensionistas que las pensiones".
Fuente: Seguridad Social
"Esto es algo que ocurre también antes de 2013, pero suponemos que la incorporación de la mujer al trabajo se nota cada vez más, de manera que a partir de 2013 el efecto es suficientemente fuerte como para que el número de pensionistas decrezca, aunque puede haber algún otro factor que se nos escapa. Por lo tanto, es más un problema de contabilización, junto con la mayor presencia de la mujer en el mercado de trabajo", concluye Devesa.
Pro su parte, y en relación al aumento constante de los jubilados, otro efecto que influye "tiene que ver con la tasa de reemplazo. El crecimiento anual depende del número de altas (las nuevas pensiones) y el número de bajas (los pensionistas que fallecen). El progreso de envejecimiento hace que las nuevas pensiones de jubilación sean muchas más que las bajas", explica José Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de Fedea.
Menos perceptores de incapacidad permanente
Fuente: Seguridad Social
La comparativa anual también confirma un descenso en la cifra total de pensionistas de incapacidad permanente, ya que éstos suman 940.156 en noviembre de 2020, frente a las 952.142 personas que recibían una de estas prestaciones contributivas en el mismo mes del año precedente. Es decir, en la actualidad hay 11.986 pensionistas menos de incapacidad permanente que en noviembre de 2019 (ver tabla superior).
En incapacidad permanente se ha producido una bajada en 2013 y 2014, aunque luego empezó a crecer hasta 2019, y en 2020 el número de perceptores ha vuelto a bajar. "2020 ha sido un año raro y puede haber habido un problema de atasco en las tramitaciones. De todas maneras, la incapacidad permanente en edades próximas a la jubilación puede tener variaciones importantes, según se pueda acceder a la incapacidad permanente total o a la incapacidad permanente absoluta, porque la cuantía es bastante diferente", señala Enrique Devesa.
Según argumenta este experto, "hay personas que prefieren esperarse a la jubilación si van a recibir una pensión más elevada. Es decir, la probabilidad teórica de incapacitarse puede diferir de la realidad porque hay un juego de intereses, intentando maximizar la cuantía a recibir".
Casi 2.000 pensionistas menos que en 2019 por el virus
En noviembre pasado, por segundo mes consecutivo, el número total de pensionistas contributivos registró un descenso interanual, según refleja la serie estadística del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. En concreto, en el penúltimo mes de 2020, España tenía 1.914 pensionistas menos que el año precedente, lo que significa que la pandemia del coronavirus sigue alterando la evolución histórica del volumen de pensionistas, debido a que las bajas de pensiones aumentan en mayor medida (por la fuerte mortandad en personas mayores) y a que las nuevas altas crecen a menor ritmo del habitual (por el atasco administrativo).
La primera disminución anual del volumen total de pensionistas se produjo en octubre de 2020, con 1.816 pensionistas menos que en octubre de 2019, lo que significó un descenso histórico. Habrá que esperar a los datos de diciembre para conocer si esta disminución del volumen en tasa inetranual se consolida, o si, por el contrario, retoma la senda ascendente que era la habitual antes de la pandemia.