El PIAS o Plan Individual de Ahorro Sistemático es un producto de la industria aseguradora, un tipo muy peculiar de seguro de vida que permite generar, de forma muy cómoda, un capital a lo largo del tiempo que puede servir como complemento a la pensión pública de la jubilación.
Son relativamente recientes, ya que se comenzaron a ofrecer tras la reforma fiscal de 2007, por lo que aún ni son demasiado conocidos ni están muy extendidos. Están basados en el mismo concepto que un plan de pensiones, ya que se realizan aportaciones periódicas. Sin embargo, las diferencias son notables.
Diferencias con un plan de pensiones
La principal diferencia está en el momento de la percepción de la cantidad que hemos ido ahorrando. Mientras que en un plan de pensiones o un Plan de Previsión Asegurado debemos esperar a la jubilación, un PIAS nos permite disponer del dinero ahorrado desde cualquier momento pasados los primeros cinco años desde la primera aportación.
También hay diferencias en cuanto al tratamiento fiscal de cada uno de los productos; mientras que en un plan de pensiones la ventaja fiscal se produce en el momento de la aportación, los PIAS tienen su ventaja fiscal asociada tanto a la aportación como al momento en que se decide percibir este capital, siempre que se haga en forma de renta vitalicia, y no como capital completo. Eso si, pagaremos impuestos por un porcentaje de lo que recibamos, según la edad que tengamos mientras percibimos la renta.
Las ventajas de este producto
- Se trata de un producto garantizado. El dinero aportado al PIAS no se arriesga, aunque sea a costa de la rentabilidad.
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Liquidez. Se trata de un producto más flexible que otros vehículos para destinar ahorro de cara a la jubilación, como los planes de pensiones, puesto que permite recuperar el dinero en cualquier momento.
- Los PIAS cuentan con una gran ventaja fiscal que permite dejar de pagar hasta el 92% de los impuestos en la declaración de IRPF siempre y cuando hayan pasado cinco años desde el inicio de las aportaciones y si se rescata el dinero como renta vitalicia y no como capital.
- Al ser un seguro de vida, permiten ahorrar dinero sabiendo que no lo vamos a perder, ya que, si el titular fallece, la familia será la beneficiaria del dinero del plan.
Bajo rendimiento, su principal desventaja
Los PIAS son un producto de ahorro a largo plazo con el inconveniente de que no ofrecen un alto rendimiento, clave para inversiones con horizontes temporales amplios. Este producto asegurador, tradicionalmente, ha invertido en renta fija con rentabilidades similares a las de los depósitos. Aunque en los últimos años, presionados por los tipos cercanos a cero, las compañías se han lanzado a comercializar lo que se denominan PIAS flexibles, que invierten también una parte en renta variable.
Así, el PIAS ofrece la posibilidad de ahorrar en varias carteras, pudiendo realizar una combinación de activos según el perfil de riesgo y las necesidades de inversión de cada cliente. El PIAS riesgo tomador, por ejemplo, es un producto en formato Unit Linked que permite la inversión en una o varias carteras con diferente perfil de riesgo en función del perfil del inversor y los años pendientes de la inversión, explica La Caixa en su blog especializado en ahorro. En este caso, el riesgo de la inversión es asumido por el tomador del producto.
Al tratarse de un producto asegurador, hay una cantidad de la inversión que se dedica a constituir el seguro de vida, por lo que en el caso de fallecimiento del titular, la ventaja es que el dinero no se pierde, sino que puede ser percibido por los beneficiarios estipulados en la póliza del seguro de vida. La desventaja quizá es que no se está dedicando el 100% de lo aportado a la inversión, lo que puede traducirse en un rendimiento algo más bajo.