Toni Esteve
Planes de inversión
Los riesgos de los fondos de inversión
Toni Esteve
Foto: Bigstock
Domingo 29 de noviembre de 2020
ACTUALIZADO : Domingo 29 de noviembre de 2020 a las 7:51 H
4 minutos
La rentabilidad individual está supeditada al rendimiento que obtiene el colectivo de partícipes
Los fondos de inversión son instrumentos de inversión colectiva, en los que los resultados individuales están en función de los rendimientos obtenidos por un colectivo de inversores. Existen en el mercado multitud de tipos de fondos de inversión, con productos pensados para cualquier perfil inversor, desde el más conservador hasta el que está dispuesto a asumir riesgos. Así que, antes de contratar un fondo concreto, es imprescindible conocer algunas de sus características más importantes y que más nos pueden afectar a nuestra inversión, entre ellas el plazo durante el cual deseamos mantener la inversión, la liquidez del producto o el riesgo de sufrir pérdidas.
Los fondos de inversión tienen una sociedad gestora que se encarga de decidir qué inversiones hará el fondo con el capital aportado por los ahorradores (partícipes del fondo). El patrimonio del fondo puede aumentar o disminuir en función de las variaciones en el valor de mercado de los activos que componen la cartera del fondo (renta fija, renta variable, depósitos bancarios, etc.), que son las que determinarán la obtención de resultados positivos o negativos para el fondo y sus partícipes. Eso sí, cada uno de los ahorradores no notará esos beneficios o pérdidas hasta que no venda sus participaciones en el fondo. Y en el caso de obtenga ganancias, tampoco tributarán por esas plusvalías (ganancia patrimonial) hasta que no hayan vendido las participaciones.
Cómo controlar el riesgo
La diversificación de la cartera de activos en los que invierten los fondos permite controlar hasta cierto punto el riesgo de la inversión, ya que se pueden compensar resultados positivos y negativos de diferentes activos. Pero esto no quita que el fondo, y por tanto sus participes, puedan sufrir pérdidas, ya que eso depende de la evolución de los mercados financieros. Eso sí, correremos mayor o menor riesgo dependiendo del tipo de fondo que hayamos escogido. Por eso antes de contratar un fondo es fundamental que sepamos cuál es su política de inversión (conservadora o agresiva) y en qué activos ha invertido en los últimos meses. Esta información sobre el fondo en cuestión nos la tiene que proporcionar la entidad que lo está comercializando, y también se encuentra disponible en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por ejemplo, si la política de inversión del fondo se decanta más por la renta variable (acciones en bolsa), la institución estará asumiendo mayor riesgo que si lo hace en renta fija, puesto que las cotizaciones de las acciones son más volátiles (pueden sufrir variaciones importantes en su valor que son difíciles de prever). Pero cuidado, los de renta fija (los que no invierten en renta variable) tampoco están exentos de riesgo, ya que su rentabilidad final puede diferir de lo inicialmente previsto y el inversor incluso puede llegar a sufrir, en algunas circunstancias, pérdidas con este activo.
La conclusión es que, para evitar riesgos, antes de comprar participaciones en un fondo de inversión debemos tener claro cuáles son nuestras circunstancias personales y cuáles nuestros objetivos, conocer los distintos tipos de fondos que existen y consultar en su folleto las principales características del mismo.