Álvaro Valdés
Planes de pensiones
Los 5 errores más comunes al elegir un plan de pensiones
Poner todo el dinero en uno o ignorar las comisiones, entre ellos
Con el cierre del año a la vuelta de la esquina, el plazo para realizar aportaciones a planes de pensiones en España —con un máximo de 1.500 euros anuales— está a punto de expirar. Estas aportaciones, recuerdan los analistas del comparador financiero HelpMyCash.com, no solo son clave para ahorrar de cara a la jubilación, sino que además ofrecen ventajas fiscales al reducir la base imponible del IRPF.
Sin embargo, la urgencia por beneficiarse de estas deducciones fiscales lleva a muchos a cometer errores al elegir su plan de pensiones. Desde conformarse con cualquier opción hasta ignorar factores clave como la rentabilidad o las comisiones, estos errores pueden limitar el ahorro a largo plazo. “Seleccionar bien el plan es fundamental porque influye directamente en cuánto dinero tendrás disponible al jubilarte”, subrayan desde HelpMyCash.com. Pero ¿cuáles son estos errores comunes?
1. Elegir cualquier plan de pensiones pensando que "algo es mejor que nada"
Es cierto que invertir es mejor que no hacerlo, ya que el dinero que no se invierte pierde poder adquisitivo debido a la inflación. Sin embargo, no todos los planes de pensiones son iguales. “Un producto con baja rentabilidad puede reducir drásticamente la cantidad acumulada a largo plazo”, advierten los expertos.
Por ejemplo, invertir 1.500 euros cada año en un plan con una rentabilidad del 10% podría generar 165.854 euros tras 25 años gracias al interés compuesto. En cambio, si la rentabilidad es del 5%, la cifra cae a 74.439 euros, menos de la mitad. Y muchos planes ni siquiera alcanzan una rentabilidad media de 5% anual. “Aunque las rentabilidades pasadas no garantizan resultados futuros, analizar el desempeño histórico de un plan es clave para tomar una decisión informada y hacerse una idea de su potencial”, señalan.
2. Ignorar las comisiones y sus efectos
Otro error frecuente es subestimar el impacto de las comisiones. Aunque inevitables, estas pueden tener un efecto significativo en la rentabilidad final de la inversión. Los planes gestionados por roboadvisors suelen cobrar comisiones del 0,5% anual, mientras que algunos bancos tradicionales aplican hasta un 1,7%.
“La diferencia puede parecer pequeña, pero su impacto a largo plazo es considerable. Por ejemplo, si un plan genera un rendimiento bruto del 10% anual, pero tiene una comisión del 1,7%, el capital acumulado tras 25 años sería un 18% menor que el de un plan con una comisión del 0,5%. Por eso, antes de decidirte, compara las comisiones y evalúa su efecto en la rentabilidad neta”, explican los analistas.
Fuente: Bigstock
3. Poner todo el dinero en un solo plan de pensiones
Concentrar todos los ahorros en un único plan puede ser arriesgado. Diversificar, en cambio, permite equilibrar riesgos y aprovechar oportunidades en distintos mercados. Según los expertos de HelpMyCash, lo ideal es combinar planes de renta fija y renta variable, ajustando el porcentaje en función del horizonte temporal y la tolerancia al riesgo.
“Por ejemplo, si faltan décadas para tu jubilación, podrías inclinarte por un mayor porcentaje en renta variable, que ofrece mayor potencial de crecimiento. A medida que te acerques a la jubilación, sería prudente aumentar tu exposición a renta fija para reducir la volatilidad”, detallan. Sin embargo, insisten en que la estrategia debe personalizarse en función de los objetivos del inversor.
4. Dejarse seducir por las promociones de traspasos
Muchas entidades, como Unicaja o Caixabank, ofrecen bonificaciones de hasta un 4% para atraer traspasos de planes de pensiones. Sin embargo, los expertos aconsejan no tomar una decisión basándose únicamente en estas promociones.
“Es importante analizar si el plan incluido en la promoción cumple con los objetivos del inversor y si sus comisiones son competitivas. Las promociones suelen ser puntuales, pero las comisiones se aplican cada año”, explican.
También recomiendan revisar los requisitos de permanencia y otros términos que puedan limitar la flexibilidad en el futuro, ya que una oferta atractiva a corto plazo podría salir cara a largo plazo. Por ejemplo, la permanencia de Unicaja es de hasta ocho años.
5. No revisar periódicamente el plan de pensiones
La vida cambia, y con ella, las necesidades financieras. No ajustar el plan de pensiones de manera regular puede suponer perder oportunidades para optimizar el ahorro.
“Es importante evaluar el plan al menos una vez al año para asegurarse de que sigue alineado con los objetivos personales y comparar su rentabilidad con la del mercado. Si el rendimiento es inferior al promedio, puede ser momento de considerar un cambio”, recomiendan desde HelpMyCash.
Elegir y gestionar un plan de pensiones no es una tarea que deba tomarse a la ligera. Evitar estos errores comunes y adoptar una estrategia basada en el análisis y la diversificación puede marcar una gran diferencia en el bienestar económico durante la jubilación. “La clave está en tomar decisiones informadas, evaluar las opciones disponibles y mantener un enfoque dinámico”, concluyen desde HelpMyCash.com.