¿A qué edad hay que empezar a ahorrar de cara a la jubilación a través de un plan de pensiones u otro instrumento financiero destinado a complementar la pensión pública? Lo cierto es que no hay una respuesta exacta, aunque todos los expertos, sin excepción coinciden en algo: cuanto antes mejor.
La legislación en España establece que para poder beneficiarse de cualquier producto financiero es obligatorio haber cumplido 18 años, por lo que esta sería la edad mínima para poder contratar un plan de jubilación, tal y como explica Seguros Bilbao. En cuanto a la edad máxima no existe ninguna limitación establecida, aunque hay una serie de incompatibilidades que hay que tener en cuenta llegada la jubilación. Si ya hemos comenzado a recibir la prestación del plan de pensiones, todas las aportaciones que sigamos realizando, únicamente serán destinadas a las contingencias de dependencia o fallecimiento. Existen aun así algunas excepciones por las que no tendrá validez la incompatibilidad anterior: que tengamos una segunda jubilación o que sigamos jubilados, pero coticemos en un régimen en activo distinto a la Seguridad Social.
¿Cuestión de edad o de estabilidad laboral?
No existe el momento perfecto para que una persona comience a aportar en su plan de pensiones, puesto que las circunstancias de cada uno varían, explica Bankinter.
Cuanto antes, más ahorro podremos acumular para la jubilación. Por lo que siempre es recomendable hacerlo una vez que accedamos al mundo laboral por primera vez. Si por determinadas circunstancias no fuera posible abrir un plan de pensiones al acceder al primer trabajo, la edad ideal para contratar un plan de pensiones es cualquiera de las comprendidas entre los 35 y 40 años.
BBVA considera que la mayoría de las personas empieza un plan de pensiones entre los 35 y 55 años. Pero teniendo en cuenta que se está produciendo un retraso en la edad en que las personas se introducen en el mercado laboral, entonces la franja de edad recomendada podría estar entre los 35 y los 45 años. Por su parte, desde Mapfre apuntan que la edad más correcta para adquirir un plan de pensiones si se quiere tener una buena cantidad de ahorro son los 35 años. Bankinter apunta que cuando una persona se encuentre más o menos estable para pagar sus gastos diarios y pueda comenzar a retirar una parte de sus ingresos para el ahorro, entonces es el momento indicado. Y ahí está el problema de nuestro mercado laboral, que no ofrece estabilidad ni siquiera a esas edades.
Diferentes perfiles en cada momento de nuestra vida
La clave está en ir modificando el porcentaje de renta variable y renta fija en función de las necesidades económicas que tengamos en cada momento. Por tanto, en la franja de edad comprendida entre los 35 y 40 años Seguros Bilbao aconseja optar por una renta fija del 40% y una variable del 60%. Y así, según la entidad, a más edad tengamos a la hora de abrir un plan de jubilación, mayor debe ser el porcentaje de renta fija y, por tanto, menor el de renta variable para no asumir riesgos innecesarios.
Con menos de 40 años, BBVA eleva a un 70% el porcentaje predominante de renta variable en la cartera, aproximadamente, mientras que la renta fija podría tener un peso del 20%. La idea que subyace aquí es que, si bien es cierto que la renta variable es un activo más arriesgado, a largo plazo su rentabilidad resulta mucho mayor, y por lo tanto más atractiva. De la misma forma que, en caso de pérdidas producidas por el riesgo asumido, también hay más tiempo para recuperarse.
A partir de los 55 años, ya empieza a ser interesante asegurar la pensión, por lo tanto, se recomienda invertir un 30% en renta variable y un 70% en renta fija. Y, finalmente, entre los 60 y 65 años, se recomienda no asumir demasiados riesgos y contratar planes de pensiones que prioricen garantizar el capital que se ha construido con los años.