
Cómo proteger tu plan de pensiones o fondo de inversión frente al vaivén arancelario de Trump
Vender en pánico puede salir caro, y la renta variable puede recuperarse, advierte Help My Cash

Los vainenes en los anuncios arancelarios del presidente estadounidense, Donald Trump, han desatado una tormenta financiera con réplicas directas en la economía cotidiana. La incertidumbre y el miedo a una posible recesión en Estados Unidos y otros países, incluida la eurozona, hacen temer un repunte del desempleo y de la inflación.
“Hoy, más que nunca, tener un fondo de emergencia no es una opción: es un salvavidas. Saldar deudas tóxicas, controlar el gasto y mantener un presupuesto realista es lo que llamamos salud financiera”, aconseja Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero Help My Cash
“A la bolsa no le gusta la incertidumbre. Cualquier frase de Trump crea ansiedad: hace subir o bajar los mercados en instantes”, advierte Feldman. Traducción: el mundo frena".

Qué hacer con tu plan de pensiones o fondo de inversión
La volatilidad bursátil está afectando a los planes de pensiones, fondos de inversión y carteras de acciones, siendo la situación es especialmente delicada para quienes están a punto de jubilarse.
“A los 64 o 65 años, el enfoque ya no debe ser maximizar rentabilidad, sino conservar capital”, señala Feldman, quien recuerda que vender en pánico puede salir caro: “Si tienes margen financiero, aguanta. Si vendes ahora, puedes consolidar pérdidas innecesarias. La renta variable puede recuperarse. Nadie anticipó este mercado bajista en los primeros cuatro meses de 2025, y nadie puede predecir lo rápido o lento que puede mejorar”.
“Muchos piensan que los fondos de renta fija son un refugio, pero si entramos en un escenario de estanflación, también puede generar pérdidas”.
La economista de Help My Cash recomienda que quienes tienen ahorros, pero una gran aversión al riesgo, deben revisar depósitos con vencimientos no superiores a dos años. Algunos ofrecen entre un 2,75% TAE y 3% TAE al año, si se cumplen ciertas condiciones. Pero el enfoque cambia si se mira desde una edad diferente. Para quienes son más jóvenes y están aún construyendo su ahorro a largo plazo, las caídas del mercado —aunque inquietantes— no tienen por qué ser malas noticias.
“Hay que recordar que históricamente, en el largo plazo, los mercados siempre se han recuperado. El dinero solo se pierde si se vende en pérdidas”, subraya Feldman. De hecho, algunos inversores aprovechan estos momentos para aportar más capital a sus fondos, comprando activos a precios más bajos. No es una estrategia adecuada para todos, y exige tener un horizonte largo y una mentalidad estable, pero es una muestra de que no todas las bajadas deben vivirse con alarma.
“Lo ideal es no vender con pérdidas, y para eso hay que mantener la estrategia, saber por qué se invierte y tener claro que esto es una carrera de fondo, no un sprint”, añade la cofundadora de Help My Cash.
Consumidores y trabajadores, los más expuestos
Los batería de anuncios de aranceles por parte de Trump, y la actual pausa en los mismos, están cambiando las reglas del juego económico, y como suele suceder, quienes menos margen tienen para adaptarse —consumidores y trabajadores— son quienes más expuestos quedan a sus efectos.
Aunque el impacto macroeconómico general no se prevé devastador, sí hay sectores especialmente vulnerables. Los fabricantes de maquinaria y equipos eléctricos, por ejemplo, o el sector agroalimentario también anticipan un nuevo periodo de dificultades, especialmente en productos emblemáticos como el aceite de oliva y el vino.
El golpe no viene solo de EEUU. Los excedentes de productos asiáticos, que no pueden entrar en Estados Unidos, están buscando nuevos mercados, y Europa es el principal destino. Esto puede presionar los precios a la baja, una ventaja para el consumidor a corto plazo, pero un problema para la industria local, que ve más difícil competir.