El despliegue de los nuevos planes de pensiones de empleo va "más despacio de lo que nos gustaría, como es lógico en este tipo de reformas, pero estamos dando pasos y las señales que se reciben son positivas", ha reconocido este jueves el secretario de Estado de Pensiones y Seguridad Social, Borja Suárez Corujo, quien, sin embargo, espera que se produzcan avances próximamente, con el desarrollo de planes desde el ámbito de las administraciones públicas y nuevos sectores, que se sumen al de la construcción en la promoción de planes de empleo simplificados.
En este sentido, considera fundamental que se impliquen los grupos de interés y los agentes sociales.
Suárez Corujo, que ha participado en unas jornadas con responsables de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el desarrollo e implementación de los planes de pensiones de empleo en España, ha destacado que, hasta ahora, este tipo de mecanismos no han tenido un gran desarrollo, en gran medida, por las características del mercado de trabajo español, marcado por la precariedad y la temporalidad.
"Esta situación ha cambiado y nuestro mercado de trabajo presenta índices similares a los europeos, con la tasa de temporalidad más baja de la historia, por debajo del 13%, gracias a la reforma laboral y la respuesta que ha dado la Administración a la pandemia, con soluciones que han dotado de flexibilidad a nuestro mercado de trabajo y han protegido a trabajadores y al tejido empresarial, lo que ha provocado un cambio de mentalidad", ha añadido el secretario de Estado.
Promoción pública, pero gestión privada
La regulación que aprobó el Gobierno en 2022 para el impulso de los planes de pensiones de empleo persigue su promoción pública para facilitar el acceso a estos mecanismos de ahorro de bajas comisiones a trabajadores de rentas medias y bajas, así como a la plantilla de pequeñas y medianas empresas, empleados públicos, trabajadores autónomos, temporales y jóvenes.
Los planes de pensiones de empleo (PPE) constituyen la parte fundamental del segundo pilar de la previsión social y suponen un mecanismo de ahorro de cara a la jubilación. Ofrecen unos costes de gestión más bajos, mejores incentivos fiscales al trabajador y permiten a las empresas beneficiarse de bonificaciones en sus contribuciones a estos instrumentos.
La Ley diseñada por el Gobierno facilita la creación de planes de empleo en el marco de la negociación colectiva, en la empresa y en el sector, a través de los planes de empleo simplificados que reducen los trámites y tiempos de elaboración. Así, estos planes de ahorro pueden ser un instrumento más de la negociación salarial como retribución diferida del trabajador, con los incentivos correspondientes. Habilita asimismo la creación de los fondos de pensiones de empleo de promoción pública y simplifica los procedimientos para crear planes de empleo.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.