La patronal del sector asegurador, Unespa, ha afeado al Gobierno cambiar la fiscalidad de los planes de pensiones del sistema individual con el objetivo de potenciar los planes de pensiones de empleo, pero que aún no haya hecho nada en este sentido. “La modificación en la fiscalidad de los sistemas de previsión complementaria limitando las aportaciones a 2.000 euros frente a los 8.000 que hemos tenido hasta el uno de enero de este año, tenían como justificación el derivar fondos públicos hacia la promoción de los sistemas de segundo pilar, es decir, aquellos vinculados al empleo” ha dicho Pilar Gónzález de Frutos, presidenta de Unespa, durante la presentación del Informe Estamos Seguros 2020.
“El efecto inmediato ya lo tenemos, los partícipes de sistemas de previsión complementaria de tercer pilar, no estamos dedicando tanto ahorro como quisiéramos a estas pensiones complementarias dada la limitación que el gobierno ha establecido”. Sin embargo, se ha quejado González de Frutos, “no tenemos ya hoy, disponibles mecanismos de sistemas de segundo pilar que efectivamente puedan gozar de ese privilegio al que parece que el Gobierno estaba aludiendo”.
“A día de hoy, las decisiones del gobierno han ido poniendo un objetivo a largo plazo delante de unos efectos de corto plazo” ha zanjado la presidenta de Unespa.
El sector sigue muy de cerca los avances en la negociación relativa a la reforma del sistema de pensiones, así como esas prometidas medidas de apoyo a los planes de pensiones de segundo pilar, los vinculados al empleo. “Estamos expectantes con lo que pueda ocurrir en relación con la reforma de la pensión pública y en paralelo observando aquellas propuestas que el propio gobierno ha incluido en el plan de resiliencia enviado a Bruselas”.
En relación con la previsión complementaria, el plan de resiliencia del Gobierno enviado a Bruselas señala como objetivos la creación de fondos de pensiones de empleo de promoción pública, extender la población cubierta por este tipo de planes del sistema de empleo a través de la negociación colectiva, simplificar los trámites de la adscripción y la gestión de estos sistemas, diseñar mecanismos que favorezcan la movilidad de los trabajadores, diseñar un nuevo incentivo fiscal dirigido a los instrumentos colectivos de segundo pilar y limitar los costes de gestión.
“A nosotros nos parecen que son objetivos loables, pero seguimos a la espera de que se concreten en medidas regulatorias” ha urgido la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos.
“Los sistemas de pensiones complementarios necesariamente van a tener que jugar un papel trascendental en la previsión social del futuro, por un efecto directo derivado de nuestra tendencia demográfica” sostiene la presidenta de la patronal del seguro. La mayor parte de los ingresos de los jubilados, ahora mismo, provienen de las pensiones del sistema de reparto de nuestro sistema público de pensiones, ahora mismo objeto de reforma, y en la mesa de la negociación colectiva.
Sin embargo, “a medio y largo plazo, tomando en cuenta el peso que las pensiones públicas tienen en nuestra situación de déficit histórico y por tanto en nuestro volumen histórico de deuda pública, necesariamente tendrán que tender a un equilibrio” ha dicho González de Frutos. “Los ingresos del futuro de los jubilados tendrán que contar con un modelo de pensiones complementarias de carácter privado.
