Mayores de 50 años: los más dañados por el tope de 2.000 euros en el plan de pensiones individual

Rebajar el incentivo fiscal a los planes de pensiones... para recaudar 580 millones de euros en 2022

El efecto del palo fiscal a los planes de pensiones: las aportaciones caen un 33% hasta mayo

La primera pata de la reforma de las pensiones entrará en vigor en 2022, pero este mismo año el Gobierno ya ha modificado uno de los pilares de la jubilación en España, que afecta al ahorro de los pensionistas futuros, al haber empeorado el régimen fiscal de la previsión social complementaria (planes de pensiones, seguros de ahorro, etc.). El cambio, decidido por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, castiga especialmente a los ahorradores individuales, que desde 2021 ven reducido a 2.000 euros anuales el máximo que se pueden deducir con su plan privado, frente a los 8.000 euros anteriores.

El consumado hachazo ya está impactando sobre los más de 7,5 millones de partícipes de planes individuales y sobre los casi 1 millón de personas que tienen contratados planes de previsión asegurados (PPA). Y dentro de este grupo de ahorradores, los más perjudicados son los mayores de 50 años, "a quienes la drástica reducción del límite deducible les impide ahorrar para su jubilación precisamente a unas edades elevadas, cuando son más vulnerables y necesitan incrementar sus recursos de cara al retiro", critican los analistas financieros agrupados en el Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF @IEAF20) y la Fundación de Estudios Financieros (FEF @FEF20).

En la presentación de su último informe, Necesidad del ahorro previsión tras una década de reformas en el sistema público de pensiones, estos expertos abogan por "incrementar el límite de los actuales 2.000 euros, especialmente en el caso de personas mayores de 50 años, en consonancia con la teoría del ciclo vital", y advierten de que el "necesario impulso a los sistemas de previsión colectivos (segundo pilar de las pensiones) debe llevarse a cabo sin menoscabar los sistemas individuales (tercer pilar)". El informe ha sido elaborado por Enrique Devesa, de la Universidad de Valencia, Inmaculada Domínguez, de la Universidad de Extremadura, y Mercedes Ayuso, de la Universidad de Barcelona.

PLAN DE PENSIONES: LÍMITES DE DEDUCCIÓN EN LA BASE IMPONIBLE

La comparativa histórica de las ventajas fiscales de los planes de pensiones constata el empeoramiento progresivo para el ahorrador particular (ver tabla superior), hasta culminar en los actuales 2.000 euros desgravables al año como máximo. Un recorte de incentivos que se produce cuando aún no hay noticias del fondo de pensiones de empleo público, anunciado por el ministro Escrivá, que lleva a los analistas financieros a cuestionarse "haber reducido de una manera tan abrupta los límites de aportación a sistemas de previsión individual, puesto que la traslación a los sistemas de empleo no va a ser inmediata".

Incentivo fiscal para empresario y trabajador

Incentivar al empresario que realice aportaciones a los sistemas complementarios de previsión social es otra de las medidas imprescindibles para los analistas financieros, una reclamación con la que coinciden Pilar González de Frutos, presidenta de la patronal del Seguro, Unespa (@UNESPA), y Ángel Martínez-Aldama, presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Planes de pensiones (@INVERCOinfo). "Las aportaciones a los sistemas complementarios deben realizarse tanto por parte del empresario como del trabajador y encontrarse incentivadas fiscalmente, tanto las que se realicen a fondos de pensiones de empleo públicos como a fondos de empleo privados", sostienen los autores del informe, Enrique Devesa, Inmaculada Domínguez, y Mercedes Ayuso.

Los expertos reclaman asimismo que la rentabilidad obtenida en estos instrumentos de previsión se integre en la base imponible del ahorro y por tanto tribute al tipo de gravamen reducido previsto en la Ley del IRPF (ahora se imputa como rendimiento del trabajo con una fiscalidad más elevada), y alertan de que la reducción del límite deducible a 2.000 euros anuales puede perjudicar a los planes de pensiones paneuropeos, que llegarán en la segunda mitad de 2022, y que "difícilmente podrán tener éxito en España si carecen de unos incentivos fiscales adecuados".

La tasa de sustitución de las pensiones bajará

Los economistas, analistas financieros e institutos de análisis son unánimes en vaticinar que, tras las reformas de las pensiones de 2011 y de 2013, la tasa de sustitución (porcentaje de la última nómina que se percibe como pensión) se verá reducida. A ello se unen los cambios que hay que implantar para cumplir el Pacto de Toledo, "los cuales sin duda conllevarán una disminución de esta tasa", advierten los analistas, quienes insisten en pedir al Gobierno que dé información puntual y transparente sobre la cuantía de la pensión que cobrará cada persona, para que de ese modo el trabajador sepa cuánto menos cobrará al jubilarse y pueda diseñar un plan de ahorro según sus posibilidades.

El sistema de pensiones español necesita "mecanismos de ajuste automático, que, por un lado, permitieran incorporar las variaciones de la esperanza de vida al cálculo de la pensión inicial y, en su caso, la corrección sistemática de los desequilibrios entre población cotizante y población pensionista y años de vida por cohortes o generaciones; y, por otro, pudieran mejorar la sostenibilidad del sistema", concluyen los analistas financieros.