Los planes de pensiones de empresa, hundidos a la espera del salvavidas del 'superfondo' Escrivá

Los nuevos planes de pensiones de empleo entran en vigor: todas las novedades

Liquidez 'total' desde 2025: la nueva amenaza que podría dar la puntilla a los planes de pensiones

INVERCO reclama volver a los 8.000 euros de aportación a planes individuales

Los planes de pensiones en España atraviesan una grave situación, como demuestra el estancamiento de los fondos del sistema individual, muy castigados por el hachazo fiscal propinado por el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha limitado las aportaciones máximas a 1.500 euros anuales, lo que reduce drásticamente la posibilidad de engordar el ahorro privado depositado en este producto, diseñado para la jubilación.

Además, los planes de pensiones de empleo (o de empresa), caballo de batalla en la pasada legislatura del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, llevan años hundidos, pese a que es posible depositar en ellos hasta 8.500 euros al año, contando con las aportaciones de la empresa y del trabajador. Están a la espera de la inyección de vida que, en teoría, debería proporcionarles los nuevos fondos de pensiones de empleo de promoción pública, diseñados por Escrivá, cuyo reglamento entró en vigor el 21 de julio, pero cuya puesta en marcha efectiva depende de la plataforma digital común, a través de la cual se realizará toda la operativa y comunicación entre promotores y partícipes.

Mientras arranca de verdad el superfondo Escrivá, las estadísticas a fecha 30 de junio constatan el pinchazo de los fondos de pensiones de empleo, y así, según los datos de INVERCO (@INVERCOinfo), en el segundo trimestre, las aportaciones caen el 2,7% respecto al segundo trimestre de 2022. Esto supone un mal dato, no solo por el hecho de ser negativo, sino porque el Gobierno y el mercado confiaban en que, al disminuir la ventaja fiscal de los planes individuales, los trabajadores con plan de empresa incrementarían su ahorro en él. De igual modo, esperaban que los autónomos aceleraran la constitución y adscripción a planes de empleo simplificados, pero las cifras indican que no ha sido así.

Sale más dinero del que entra hasta junio

Los datos oficiales correspondientes al primer semestre del año muestran a las claras la grave situación que sufren los planes de empresa, tanto en el acumulado del segundo trimestre, como en el acumulado del año 2023.

En concreto, entre abril y junio, las aportaciones de dinero a planes de pensiones de empleo sumaron 290,82 millones de euros, inferiores a las prestaciones, por importe de 326,5 millones, lo que deja un saldo negativo de -35,7 millones de euros, a fecha 30 de junio.

De igual modo, las estadísticas de INVERCO reflejan cómo, en el conjunto de los 6 primeros meses de 2023, las entradas de dinero a planes de empleo supusieron 509,9 millones de euros, muy por debajo de los 717,4 millones que los partícipes sacaron de sus fondos. El resultado son -207,4 millones de aportaciones netas en el acumulado anual (ver tabla inferior).

PLANES DE PENSIONES: ENTRADA Y SALIDA DE DINERO (JUNIO 2023)

Asimismo, el saldo es negativo para el conjunto de planes de pensiones de los tres sistemas (individual, de empleo y asociados): entrada neta de dinero de -264,2 millones de euros en total del segundo trimestre, mientras que en el acumulado del año registran -750,7 millones de euros en aportaciones netas.

Solo hay 35.386 millones en planes de empleo

El sistema de planes de empleo cerró el primer semestre del año con un volumen de activos de 35.386 millones de euros, lo que supone un aumento mínimo del 0,8% respecto a la cifra acumulada al finalizar el mes de marzo. El número de cuentas de partícipes totalizó 2.020.508, de acuerdo con las estadísticas publicadas por la patronal de inversión colectiva INVERCO.

PATRIMONIO FONDOS DE PENSIONES (30/06/2023). MILES EUROS

Esta mínima cifra de ahorro depositada en planes de empleo se vuelve más insignificante aún, si se analiza la desfavorable evolución del patrimonio desde 2014. De hecho, a finales de 2014 y hasta 2017 incluidos, los planes de pensiones de empresa suponían alrededor de 35.000 millones de euros, lo que ejemplifica la congelación, cuando no erosión, que padece este instrumento de ahorro en el ámbito empresarial. El año 2018 se clausuró con una importante pérdida, al cerrar con tan solo 33.800 millones acumulados en planes de empleo, y desde entonces, la menor cifra de patrimonio se produjo en 2022, con únicamente 34.633 millones.

En cuanto al sistema asociado de planes de pensiones, agoniza desde 2013, cuando llegó a tener algo más de 1.000 millones de euros. En la actualidad, el volumen de activos totaliza 785 millones en junio, después de encajar un descenso del 0,9% con respecto a marzo de 2023. La comparativa que ofrece INVERCO permite ver que ahora hay menos dinero en planes asociados que a finales de 1999. 

Por lo que se refiere al sistema individual de fondos de pensiones, el más relevante, situó su patrimonio en 83.956 millones de euros al cierre del primer semestre de 2023, lo que indica un aumento del 1,7% respecto al primer trimestre de 2023. El número de cuentas de partícipes es de 7.344.219.

2,3% de rentabilidad en planes de empleo a 1 año

Si la situación patrimonial de los planes de empleo no es aún peor, se debe a las positivas rentabilidades logradas en lo que va de año y en los plazos medios y largos de inversión. Así, el rendimiento a un año alcanza el 2,3%, una modesta cifra, si se compara con el 4,3% que ofrecen los planes individuales, o el 5,2% que rentan los planes asociados.

A plazo de tres años, los planes de empresa obtienen ganancias del 2,6%, frente al 2,1% de retorno de inversión a cinco años que consiguen los partícipes (ver tabla inferior).

Para el total de los planes (individuales, de empleo y asociados), la rentabilidad a 1 año se sitúa en el 3,8% en términos interanuales, con lo que vuelven a presentar resultados positivos y parecen dejar atrás los rendimientos mínimos, que padecieron en diciembre de 2022.

A largo plazo, el conjunto de planes permanecen positivos: a 26 años, la rentabilidad media anual se sitúa en el 2,7%, y en el medio plazo (10 y 15 años), presentan una rentabilidad del 3% y 2,8% respectivamente, según las últimas cifras oficiales publicadas por la patronal de inversión colectiva.

Precisamente, estas rentabilidades positivas son las que han permitido al total de planes de pensiones aumentar el patrimonio 1.662 millones en el segundo trimestre de 2023, hasta alcanzar un volumen de activos de 120.127 millones, debido al positivo comportamiento de los mercados. "De esta manera, los planes de pensiones han incrementado su volumen de activos en 4.480 millones en el primer semestre", certifica INVERCO.

La gran amenaza: 'liquidez total' desde 2025

A partir de 2025, las aportaciones a planes de pensiones con 10 años de antigüedad podrán liquidarse, sin tener que justificar el motivo del rescate anticipado, ni demostrar ninguna necesidad económica. Se trata de una liquidez total, salvo por el requisito de los 10 años, según recoge el Real Decreto 62/2018, por el que se modifica el Reglamento sobre la instrumentación de los compromisos por pensiones de las empresas con los trabajadores y beneficiarios.

Esto significa que, en menos de dos años, todos los partícipes que lo deseen (y cumplan la condición de los 10 años) podrán recuperar tanto las aportaciones como los rendimientos con esa antigüedad. Es decir, el titular de un plan de pensiones podrá rescatar en 2025 todo lo que haya ingresado hasta 2015, así como la rentabilidad que le haya generado la inversión.

Al año siguiente, 2026, se podrán retirar las aportaciones y rendimientos hasta 2016. Y así, sucesivamente, será factible sacar del fondo todo aquel dinero según vaya cumpliendo diez años.

Ante esta amenaza de masivas retiradas de dinero de los fondos de pensiones, la industria de la previsión social reclama dar marcha atrás, limitando las extracciones de capital, y alerta del peligro de hundimiento de los planes de pensiones como fórmula de ahorro para la jubilación.

Hace diez años, cuando se aprobó esta liquidez total desde 2025, el Gobierno de Mariano Rajoy pretendía hacer más atractivos los planes y atraer a los ahorradores jóvenes, que siempre han sido muy reticentes a la hora de invertir en un producto que solo puede aprovecharse a muy largo plazo. Sin embargo, cuando faltan menos de dos años para disfrutar esta barra libre, puesto que no habrá que pagar penalización alguna, tanto INVERCO, como la patronal aseguradora, UNESPA y la mayoría de los gestores de fondos, piden al Gobierno que restrinja la extracción anticipada del ahorro depositado en estos planes.