Los fondos de pensiones de Empleo en la Unión Europea están muy expuestos a los riesgos de transición del cambio climático. De hecho, si hoy mismo hubiera una transición rápida y abupta hacia la neutralidad de carbono, los principales planes de pensiones de empresa en Europa recibirían un golpe considerable. Podrían llegar a perder hasta un 10% de valor. Hablamos de los planes de empresa de grandes compañías europeas, entre los que estarían los fondos de pensiones de empresas españolas como BBVA, Banco Santander, CaixaBank, Endesa, Iberdrola, Mapfre o Telefónica.
Es la advertencia del organismo regulador y supervisor en Europa en materia de seguros y planes de pensiones, EIOPA, después de realizar un test de estrés climático al sector. Los datos de este examen revelan el fuerte impacto que recibirían los ahorros de los empleados de grandes empresas. Hablamos del sector de los planes de empleo en su conjunto, dado que los resultados de esta prueba de resistencia no ofrece resultados individualizados por cada plan o cada gestora, a diferencia de los test de estrés que realiza la EBA (la autoridad bancaria europea) a la banca.
Demasiada exposición a sectores intensivos en carbono
La prueba de estrés consiste en analizar qué pasaría en caso de una transición hacia una economía de cero emisiones rápida y desordenada. Por el lado de los activos, el escenario de estrés provocó una considerable caída global del 12,9%, correspondiente a pérdidas de valoración de activos de unos 255.000 millones de euros. La mayor parte de esta pérdida se produjo en las inversiones en renta variable y renta fija. Por término medio, los fondos de pensiones de Empleo invirtieron en torno al 6% de sus acciones y el 10% de sus bonos corporativos en sectores intensivos en carbono, como la minería, la electricidad y el gas y el transporte terrestre, para los que el escenario preveía fuertes depreciaciones de entre el 20% y el 38%.
El escenario, que incluía movimientos de los tipos de interés, también afectó al pasivo. Los pasivos disminuyeron debido a la subida de los tipos sin riesgo, lo que ayudó a amortiguar el impacto de las devaluaciones del lado de los activos en el coeficiente de financiación, aunque no compensaron totalmente la caída.
«Si se consideran tanto los activos como los pasivos, el impacto en los coeficientes de financiación parece manejable, lo que en sí mismo es tranquilizador», valora la presidenta de EIOPA, Petra Hielkema. «No obstante, las fuertes pérdidas en el lado de los activos muestran claramente la vulnerabilidad del sector a los riesgos climáticos, especialmente en lo que respecta a las inversiones en industrias intensivas en carbono”, advierte.
En total, EIOPA ha analizado 187 planes de pensiones colectivos de 18 países del área económica europea.