Los planes de pensiones individuales están en el ojo del huracán por los sucesivos recortes de incentivos fiscales que ha aprobado el Gobierno, por las altas comisiones que tienen en comparación con los planes de empresa, y también cuestionados por su escasa rentabilidad en los plazos medios y largos de 15, 20, 25 o 26 años (no llegan al 3%), con lo cual superan por la mínima la inflación media en esos periodos, lo que significa que el ahorro depositado logra apenas mantener su poder adquisitivo.
Además, según reflejan los últimos datos publicados por Inverco, el sistema de planes individuales (incluyendo las distintas categorías de renta fija, variable, mixta y garantizados) es menos rentable que el de los planes de empleo (suscritos por las empresas a sus trabajadores) y el de los planes asociados (abiertos por sindicatos, colegios profesionales, asociaciones, etc) en todos los plazos de inversión, excepto en el anual, donde su rendimiento es casi idéntico: un 11,12% rentan los individuales a un año, casi lo mismo que los asociados (10,85%) y algo más de un punto que los de empresa (rentabilidad del 9,77%).
Con todo, la rentabilidad que más interesa comparar es la que se obtiene a largo plazo, puesto que los planes de pensiones son un instrumento de ahorro para la jubilación, y como tal, su horizonte lógico de vida debe superar los 20 años, para que el capital acumulado sirve de colchón financiero tras el retiro profesional.
Fuente: Inverco
Planes de renta fija a corto y largo plazo "penosos"
En términos generales, el hecho de que los planes de pensiones individuales renten menos del 3% a medio plazo (15 años) y a largo plazo (20, 25, 26 años), "no es un buen resultado", a juicio del economista Javier Santacruz (@santacruz_s_a), quien insiste sin embargo en que lo mejor es compararlos cada uno dentro de su categoría para ver cuál es mejor o peor.
"Lo primero que hay que ver es si a largo plazo estas rentabilidades baten o no a la inflación, que es el principal objetivo. A priori parece que sí, ya que la inflación a medio y largo plazo está en torno al 2,5%", señala Santacruz. "Pero hay un aspecto más importante, que es determinar bien con qué categorías y perfiles de riesgo estamos comparando. Por ejemplo, si los planes de pensiones de renta variable generaran una rentabilidad a 5 años del 3,37%, sería una auténtica ruina. Sin embargo, si lo son de renta fija, me parecería hasta milagroso".
Precisamente por ello, a Javier Santacruz le parece "penoso, una ruina, literalmente", la rentabilidad a 5 años que acumulan los planes individuales de renta fija a corto plazo (-0,31%), los de renta fija a largo plazo (-0,07%) y los de renta fija mixta (1,42%).
Comisiones muy altas pese a los topes legales
En la actualidad, las comisiones que pagan los partícipes por su plan de pensiones individual es del 0,20% por la comisión depositaria y una media del 1,25 % por gestión. Si el plan es de renta fija, la comisión máxima es del 0,85%, si es de renta mixta, del 1,3%; y si es de renta variable, el tope es del 1,5%.
Es decir, las comisiones totales de los planes del sistema individual oscilan entre el 1,05% y el 1,7%.
El proyectado superfondo de pensiones de empresa, de promoción pública, que ultima el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, tendrá una comisión máxima del 0,5%.
En opinión de Pau Monserrat (@pmonserrat), economista y profesor asociado de la UIB, "los planes de pensiones no funcionan todo lo bien que deberían como vehículo de inversión a largo plazo, ni por las rentabilidades que proporcionan ni por la distorsión que supone el que favorezcan más a las rentas más altas, pero eso no significa que no haya que potenciar el ahorro privado para la jubilación", advierte.
"No hay conflicto alguno entre disponer de una pensión publica y a la vez impulsar que la gente ahorre para disfrutar de una pensión privada. Es necesario potenciar el ahorro a largo plazo. Puede servir el ejemplo de los planes de empleo en Reino Unido, donde se obliga a la empresa a ofrecer un plan, y son los empleados quienes, si lo desean, se salen del plan. Pero la experiencia nos dice que la gran mayoría acepta de buen grado el plan facilitado por la empresa".
Inverco: la rentabilidad total es "muy satisfactoria"
Para la patronal de instituciones de inversión colectiva, Inverco, "la rentabilidad a largo plazo continúa siendo muy satisfactoria: a 25 años, la rentabilidad media anual se sitúa en el 3,3% para el total de planes, y en el medio plazo (10 y 15 años), presentan una rentabilidad del 4,6% y 2,6% respectivamente".
Sin embargo, estos resultados medios de todo el sistema a largo plazo están hinchados por el mayor rendimiento de los planes de empleo (3,89% a 25 años) y, sobre todo, por el buen dato de los planes asociados (4,74%), ya que los individuales rentan un muy modesto 2,92% en ese largo plazo. Además, a 25 años, los únicos planes individuales que consiguen una alta rentabilidad que bate a la inflación son los de renta variable mixta (4,29%), mientras que los de renta fija a corto no llegan al 1% (0,95%) y los de renta fija a largo se quedan en un 2,30% de ganancia a plazo de 25 años.
Donde los planes de pensiones privados sí cosechan muy buenos rendimientos es en la rentabilidad a un año, con un rendimiento medio neto de gastos y comisiones del 10,3% para el total de sistemas, en especial, destacan los planes de renta variable, que sólo en el último año presentan una rentabilidad del 28,4%.
Las aportaciones caen un 22% por los 2.000 euros
Las aportaciones brutas a los planes de pensiones individuales se han desplomado un 22% entre enero y septiembre, con respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 453 millones de euros hasta septiembre, según los datos publicados por Inverco. La patronal de inversión colectiva explica que esta caída se debe a la reducción en el volumen de las aportaciones brutas en el sistema individual, consecuencia a su vez del hachazo que ha propinado el Gobierno al límite de aportación anual con derecho a deducción fiscal, que ha pasado a ser de 2.000 euros, frente a los 8.000 euros permitidos en 2020.
Este desplome de las aportaciones va a continuar previsiblemente, ya que para 2022, el límite que los titulares de los planes individuales podrán aportar será aún menor, de solo 1.500 euros al año, según figura en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).