Quiero traspasar mi plan de pensiones: ¿Me penalizará fiscalmente Hacienda?
A efectos fiscales, no es lo mismo rescatar nuestro plan de pensiones que traspasarlo
Tu plan de pensiones no tiene por qué estar ligado de por vida a tu actual entidad bancaria. Si no estás satisfecho con el rendimiento que te están aportando tus ahorros, siempre tiene la opción de traspasar tu plan a otro banco. La duda que puede surgir, y quizá es uno de los motivos por los que somos conservadores y no hacemos el cambio, es si, en el tránsito de dinero de una entidad a otra deberíamos pagar por las plusvalías que hayamos obtenido hasta ese momento.
Si lo que hacemos es “rescatar” nuestro plan de pensiones porque tenemos necesidad de liquidez, por ejemplo, y queremos recuperar el capital invertido, eso sí tendría consecuencias para nosotros, puesto que su cobro tributa íntegramente como rendimiento del trabajo. En este puesto, el reembolso del capital del plan supondría un incremento significativo de los rendimientos del trabajo que deberíamos declarar el año en que lo rescatamos, de modo que pagaríamos mucho más al fisco. Aun así, ese rescate solo se puede hacer si se produce alguna de las contingencias cubiertas por el plan, como la jubilación, o algunas de las circunstancias extraordinarias que contempla la ley. Pero aquí no estamos hablando de recuperar el capital, sino de traspasarlo.
De lo que hablamos aquí es de mover nuestro dinero (total o parcialmente) desde un plan de pensiones a otro. Esta acción no tendría ninguna penalización fiscal, puesto que estaríamos hablando de plusvalías latentes y en este caso aplica el diferimiento fiscal (el pago de los impuestos asociados a este producto financiero se aplaza hasta el momento en que realmente se rescata el plan). Así que, si no estás contento con el comportamiento que está teniendo tu plan de pensiones, una opción a tener en cuenta es traspasarlo a otra entidad.
Incentivos para el cambio
Muchas entidades bancarias ofrecen incentivos para captar ahorro para la jubilación de clientes de la competencia (de hecho, normalmente son acciones comerciales que persiguen generar nuevos clientes par la entidad), que van desde los abonos en efectivo de un porcentaje del dinero que traspases, hasta bonificaciones en forma de cheques regalo para gastar en comercios y empresas de servicios con las que los bancos tienen acuerdos. Por supuesto, también está a la orden del día el regalo de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y televisores.
Sin embargo, antes de traspasar tu plan de pensiones deberías analizar la rentabilidad que ha obtenido tu plan en comparación con lo que ha hecho el mercado (y el fondo en concreto al que nos ofrecen pasar nuestro plan). No vaya a ser que no estemos en un escenario tan malo como pensábamos. También deberías analizar qué comisiones estabas pagando por la gestión de tus ahorros y cuáles pasarías a pagar, puesto que las comisiones se pueden comer una parte de nuestra rentabilidad.