La patronal de los seguros Unespa (@UNESPA) reclama al Gobierno que establezca un régimen transitorio en materia de planes de pensiones, de forma que se permita tanto a los trabajadores por cuenta ajena como a los autónomos realizar aportaciones superiores a sus sistemas de previsión social individual, cuando no puedan acceder a planes de pensiones colectivos. Es el planteamiento efectuado por la presidenta de la asociación, Mirenchu del Valle,durante el XXX Encuentro del Sector Asegurador, celebrado este martes en Madrid.
La propuesta concreta de Unespa es que los trabajadores puedan aportar hasta 5.000 euros al año, mientras no cuenten con un plan de pensiones en la empresa o en el sector al que contribuir. Este importe es el establecido por las diputaciones forales del País Vasco, "donde se mantiene el impulso a la previsión social en todas sus variantes".
Del Valle ha recordado que la mayor longevidad plantea un reto importante, en especial, para los sistemas de salud y de pensiones. "La Comisión Europea ha apuntado la necesidad de adoptar medidas para asegurar, por un lado, la sostenibilidad y adecuación de los sistemas públicos de pensiones, y por otro, para impulsar que las personas que se jubilan dispongan de sistemas complementarios de pensiones, tanto de empleo como individuales". Un aspecto en el que España falla.
"En España vamos con retraso. A finales de los años noventa, las empresas implantaron planes de pensiones de empleo para la exteriorización de los compromisos por pensiones que tenían asumidos con sus empleados. Una vez finalizada esta exteriorización, el patrimonio de los planes de pensiones de empleo se estancó. No hubo nuevos pasos significativos durante décadas. Por esta razón, España está hoy por debajo del promedio de los países con planes de pensiones de empleo no obligatorios".
Las cifras aportadas por Del Valle muestran el retraso de nuestro país, tanto en volumen de ahorro bajo gestión, como en número de empleados. "Únicamente 1 de cada 10 trabajadores está adherido, hoy por hoy, a un plan de empleo en el país", con el problema añadido de que "la previsión social empresarial se ha concentrado en las grandes empresas. Es muy escasa su implantación en las pymes".
Asimismo, la presidenta de UNESPA considera que dotar de mayor liquidez a los planes de pensiones, algo previsto para 2025, puede tener efectos "muy perjudiciales", puesto que "erosiona" el carácter finalista de este tipo de instrumentos. Coincide así con las declaraciones que hizo este lunes el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, en las que avisaba de los "riesgos sistémicos" que implica el rescate sin límites de las aportaciones a los planes de pensiones que cumplan 10 años de antigüedad a partir de 2025, tal y como establece la normativa española.
A juicio de Del Valle, la previsión social es un ahorro "finalista" y tiene un objetivo específico, que es la jubilación, por lo que se debería favorecer su estabilidad en el tiempo. Ha indicado que cuando el Gobierno aprobó esta medida, en 2018, el objetivo era promover la contratación de instrumentos de previsión social ante la idea de que la iliquidez de estos productos desincentivara su contratación.
"Sin embargo, no se han vendido más productos de previsión social por dotarles de mayor liquidez. En cambio, ese supuesto de total liquidez a los diez años sí erosiona el carácter finalista que deben tener este tipo de instrumentos", ha aseverado.
Desde la patronal, por tanto, piden que se recupere el carácter finalista de los sistemas de previsión social, lo que significaría eliminar el supuesto de liquidez total a partir de 2025 y dejando solo en la norma los supuestos de liquidez por circunstancias excepcionales de necesidad que ya se contemplan, como enfermedad grave y desempleo de larga duración.
La hostelería baraja lanzar su plan sectorial
Con respecto al segundo pilar de la previsión complementaria, es decir, los planes colectivos, Unespa comparte el objetivo del Gobierno de promover los planes de pensiones de empleo, aunque señala su "escaso" desarrollo e implantación, especialmente en las pymes.
Para Mirenchu del Valle, es una noticia positiva que la construcción vaya a lanzar un plan de pensiones sectorial y que el sector de la hostelería lo esté barajando, lo que supondría beneficiar a 1,9 millones de trabajadores. "Si este proyecto cristaliza, será una excelente noticia".
"Faltan incentivos para las empresas"
Ahora bien, la presidenta de Unespa cree que las empresas pedirán un incremento de los incentivos para constituir estos sistemas de previsión social.
Desde 2023, estas aportaciones no cotizan a la Seguridad Social hasta un límite de 1.431 euros al año. "Se debería ir más allá y permitir que todas las contribuciones que se realicen a favor de los sistemas de empleo de los trabajadores no coticen, tal y como sucedía hasta 2012", ha pedido Del Valle, además de reivindicar que el impulso al segundo pilar (ahorro colectivo) no vaya en detrimento del tercero, es decir, que no se penalice a los planes del sistema individual, en aras de impulsar los planes de empleo.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).