Podemos ha cumplido con su amenaza y ha votado en contra del decreto que recoge la reforma del subsidio por desempleo. Pese a que justifican su NO en un punto muy concreto del texto de la reforma, relacionado con la cotización de la ayuda para mayores de 52 años, no son pocas las voces que apuntan a una revancha por quedar excluidos del Gobierno, en la primera votación de calado del nuevo Ejecutivo. Eso sí, la formación morada ha decidido finalmente apoyar el decreto de las ayudas anticrisis después de alcanzar un acuerdo con el Gobierno para extender hasta 2028 los desahucios de familias vulnerables.
El ‘NO’ de los cinco diputados de Podemos al texto con el que el Ministerio de Trabajo modificaba el subsidio de desempleo está motivado en el recorte de la cotización en la ayuda que reciben los mayores de 52 años en paro, que ya no tienen derecho al subsidio por desempleo, y que se extiende hasta la jubilación, en caso de no lograr reengancharse en el mercado laboral.
Podemos considera que la reforma suponía un “recorte” para la futura pensión de las personas mayores en paro. “Podemos sigue hablando de recorte, cosa que nosotros negamos", había dicho en las últimas horas María Jesús Montero, subrayando que el Gobierno ha explicado “hasta la saciedad” que no se reduce el subsidio de mayores de 52 años.
Por su parte, Yolanda Díaz pedía el apoyo para para el decreto por el que se aprueba la reforma del subsidio por desempleo por encima de intereses y "siglas" políticas. Finalmente, no ha logrado convencer a sus socios.
El portavoz de Podemos, Pablo Fernández, tras la votación, emplazaba al Gobierno en la red social X (antes Twitter) a convocar este mismo jueves un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar una reforma del subsidio de desempleo "sin recortes" para los parados mayores de 52 años, y contar así con su SI.
Mañana mismo se puede hacer un Consejo de Ministros extraordinario aprobando el mismo Real Decreto-ley pero sin el recorte a las pensiones de los parados mayores de 52 años y Podemos votará a favor.
— Pablo Fernández (@_PabloFdez_) January 10, 2024
Cuando el Gobierno negocia y no recorta, acordamos en favor de la gente.
La no convalidación del real decreto-ley que reformaba el subsidio por desempleo no afecta de inmediato a los beneficiarios del sistema de protección por desempleo del nivel asistencial, dado que la entrada en vigor de esta reforma estaba fijada para el 1 de junio de 2024.
Ahora bien, el Gobierno aprovechó el real decreto-ley que reforma el subsidio por desempleo para introducir, para sorpresa de los agentes sociales, la prioridad aplicativa de los convenios autonómicos sobre los estatales y sectoriales que Pedro Sánchez prometió al PNV en el acuerdo de investidura con esta formación, medida que entró en vigor antes de finalizar 2023 y que ahora decae con el rechazo al decreto.
Los cambios en el subsidio debían aprobarse antes de fin de año pues se trata del último de los hitos del componente 23 del Plan de Recuperación, ligado al desembolso del cuarto pago de los fondos europeos, que el Gobierno ya solicitó a Bruselas, por lo que su rechazo impide ahora que España pueda recibir los próximos 10.000 millones.
Después de varios desencuentros entre Economía (entonces aún encabezado por Nadia Calviño) y el ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, el texto de reforma contemplaba que el subsidio para mayores de 52 años se mantenga sin cambios, en 480 euros al mes (el 80% del IPREM). No recoge la subida que sí se aplica al subsidio de desempleo, pero tampoco se produce un recorte en su importe ni se endurece el acceso, como pretendía Calviño (se había planteado elevar la edad de 52 a 60 años). Por otro lado. la norma también elimina el mes de espera entre la caducidad de la prestación por desempleo y el cobro del subsidio.
Ahora bien, y aquí está el quid de la cuestión: el texto contemplaba reducir progresivamente la cotización de este colectivo, fijada ahora mismo en el 125% de la base mínima hasta el 100% en 2028.
La cotización del subsidio para mayores de 52 años es determinante a la hora de calcular la pensión para un grupo de personas que, por su edad, ya se encuentran cerca de ese momento. Y en este sentido pasar del 125% de la base mínima, que queda marcada por el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), al 100%, sí puede suponer un recorte de su futura pensión, tal y como denunciaba Podemos. “No se pueden aceptar recortes en las pensiones” defendía esta semana desde Podemos Isa Serra.
Tanto el Partido Socialista como Sumar han justificado esta reducción de la cotización en la ayuda para mayores de 52 años por la subida del salario mínimo de los últimos años. En cinco años, ha subido casi un 50%.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, considera que esa sobrecotización ya no es necesaria. "Esa sobrecotización que figuraba anteriormente venía como consecuencia de que el salario mínimo interprofesional en nuestro país era realmente bajo. Nosotros hemos incrementado más de un 45% el salario mínimo interprofesional y eso implica que realmente en este momento no es necesaria, no hace falta esa sobrecotización que afectaba a los mayores de 52 años. Lo hemos explicado hasta la saciedad", ha insistido.
Coinciden en el Ministerio de Trabajo. “Con esos salarios indecentes los trabajadores no podían cotizar suficiente para tener pensiones dignas. Hoy con el salario mínimo que tenemos, la cotización también es una cotización digna, no requiere de sobrecotización”, ha explicado número dos de Yolanda Díaz, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.
La reforma rechazada por el Congreso en la votación de este mércoles, elevaba el subsidio por desempleo, actualmente de 480 euros mensuales, el equivalente al 80% del Iprem, a 570 euros durante los primeros seis meses de percepción (95% del Iprem) y a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes (90% del Iprem) para después recuperar el 80% del Iprem hasta su extinción, que se mantiene en un tope de 30 meses, dependiendo de la edad, circunstancias familiares y de la duración de la prestación agotada.
Estas cuantías son las que corresponderían al subsidio con el actual Iprem, que es de 600 euros al mes. En caso de que este indicador se incremente, también lo haría el importe del subsidio, pues lo que fijaría la reforma son los porcentajes del Iprem a los que debe equivaler la ayuda. Eso sí, estas nuevas cuantías serán de aplicación a los nuevos perceptores que se reconozcan a partir de la entrada en vigor de la reforma, no a los anteriores.
Uno de los requisitos para acceder al subsidio para desempleados mayores de 52 años es no tener ingresos mensuales superiores al 75% actual del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado actualmente en 1.080 euros al mes. En consecuencia, el 75% equivale a 810 euros mensuales. Cualquier aumento en el SMI, que en estos momentos negocia el Gobierno con los agentes sociales, cambiará los criterios de elegibilidad para el subsidio.
En el supuesto de que el Gobierno finalmente apruebe un aumento del SMI hasta los 1.123 euros mensuales, según la propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el 75% de esta cifra se situaría en 842 euros. Esto conllevaría un incremento en los límites de ingresos para ser beneficiario del subsidio. Es decir, sería más fácil acceder a la ayuda.
