¿Es posible renunciar a una herencia en favor de otro de los herederos?

Renunciar a una herencia es declarar formalmente que se rehúsa a ella, es decir, que no la queremos. Pero, en estos casos, ¿qué ocurre con la herencia? ¿a quién iría? A continuación, tratamos de responder a estas dudas.

Ante la pregunta de si es posible renunciar a una herencia en favor de otro de los herederos la respuesta es sí.

En estos casos de renuncia de un heredero a su herencia, su parte servirá para aumentar la herencia de los demás herederos, acrecentando esta.

Sin embargo, esta renuncia de la herencia que repercute en otro de los herederos tiene una serie de efectos jurídicos y fiscales ya que, la renuncia a favor de otra persona es un caso de aceptación tácita de la herencia, es decir, que sin darnos cuenta podemos estar aceptando una herencia sin saberlo (la cual puede estar llena de deudas, por ejemplo).

Es importante tener en cuenta que si se renuncia a la herencia a favor de otra persona jurídica y físicamente será como si el que renuncia hubiera aceptado la herencia y luego hubiera donado esos bienes a la persona a cuyo favor hace la renuncia.

Es como si un hermano dona su parte de la herencia a otro hermano. En ese caso, se entiende que el primero ha aceptado la herencia y pagará por el impuesto de sucesiones y, a continuación, deberá pagar por el impuesto de donaciones al haber donado su parte de la herencia a su hermano.

¿Y si la renuncia no se hace a favor de nadie?

Si la renuncia no se hace a favor de nadie puede ocurrir alguno de los siguientes tres casos:

• Heredero sustituto: ocurre, por ejemplo, cuando el testamento deja los bienes al hijo y, en caso de que este haya fallecido a los nietos (estos son los sustitutos).
• Derecho de acrecer: la parte del que renuncia servirá para aumentar la herencia de los demás herederos,
• Sucesión intestada: si hay un único heredero nombrado en testamento y renuncia a la herencia, se abrirá la sucesión intestada. En este caso, la Ley suple esa voluntad designando sucesores por defecto. Primero heredan los familiares más próximos en el orden determinado por el Código Civil y, en su defecto, la herencia pasaría al Estado.

Por todo ello, es importante asesorarse previamente antes de aceptar o rechazar una herencia y las múltiples formas que existen para ello.