La facturación agregada de las empresas gestoras de residencias para mayores registró un ligero crecimiento en 2021 del 1,1%, tras la caída del 3% experimentada en el ejercicio de 2020, alcanzando unos ingresos de 4.600 millones de euros, según un informe del Observatorio Sectorial DBK Informa.
Entre los motivos que explican este incremento se encuentra el aumento de la oferta y de la ocupación de las plazas, frente al impacto que tuvo el Covid-19 en el año anterior, que afectó a los ingresos de las residencias.
La actividad de gestión de plazas privadas puras generó 2.660 millones de euros, cifra que representó el 57,8% del total. Por su parte, el negocio de gestión de plazas concertadas produjo unos ingresos de 1.470 millones de euros (32%) y la gestión privada de plazas públicas reunió el 10% restante.
Respecto al número de plazas, al cierre de 2021 se encontraban operativas más de 5.500 residencias, entre públicas y privadas, sumando un total de 388.000 plazas, un 1% más que en el año 2020. El 75% de las plazas se ubican en residencias privadas, mientras que el 25% restante corresponde a unidades en residencias de carácter público.
De las más de 291.000 plazas en residencias privadas, el 62,2% eran plazas privadas puras (181.122 plazas). Mientras, las plazas concertadas con la Administración se cifraron en 109.917, manteniendo la tendencia al alza de su participación sobre el número total de plazas privadas, hasta situarse en el 37,8%.
El sector se caracteriza por contar con un amplio número de empresas de pequeña dimensión dedicadas a la gestión de un centro y de titularidad nacional. No obstante, en las primeras posiciones del mercado destaca un grupo de operadores de tamaño mediano y grande que gestionan un amplio número de residencias, algunos de ellos de origen extranjero.
En este sentido, en 2021 los cinco primeros competidores reunieron una cuota conjunta de mercado del 23,7%, la cual se situó en el 33,6% al considerar a los diez primeros.
