Economía
El riesgo de pobreza en mayores de 65 años baja 1,4 puntos, gracias a las pensiones
Pese a mejorar en 2024, el 8,3% de españoles aún sufre carencia severa y material, según el INE
La población española en riesgo de pobreza o exclusión social ha bajado en 2024, y se sitúa en niveles mínimos desde 2014, lo que parece indicar que la mayoría de las familias han recuperado su nivel de renta, tras sufrir tres largos años de inflación disparada. Este es uno de los resultados que se extrae de la Encuesta de Condiciones de Vida, recién publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Más en detalle, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE) ha caído al 25,8% en el último año (supone 7 décimas menos que en 2023, cuando era del 26,5%, y 3 puntos menos que en 2015).
Se detecta también una mejoría en otros dos indicadores: el riesgo de pobreza, que baja hasta el 19,7% (0,5 puntos menos que en 2023); y la carencia material y social severa, que disminuye hasta el 8,3% (era del 9% en 2023), a tenor de las estadísticas del INE.
POBLACIÓN EN RIESGO DE POBREZA O EXCLUSIÓN SOCIAL 2024
Mejoran los mayores de 65, pero un 17% está en riesgo
La población en riesgo de pobreza entre mayores de 65 años experimentó asimismo una ligera mejoría en 2024, según la Encuesta del INE, al bajar 1,4 puntos, hasta situarse en una tasa del 16,9%, en comparación con el 18,3% de personas de esa edad que había en peligro de pobreza en 2023.
Este porcentaje representa el mejor dato de los últimos 5 años. Hay que tener en cuenta que la pandemia del coronavirus, que azotó el mundo en 2020, disparó el riesgo de pobreza de los jubilados, que pasó del 14,5% en 2019, al 18,8% en solo un año).
Ahora bien, pese a la mejoría, los datos de la oficina estadística constatan que 17 de cada 100 personas mayores de 65 años se encuentran en una situación económica o social tan delicada, que cualquier contratiempo puede conducirles al precipicio de la pobreza o la marginación.
La revalorización de pensiones, clave contra la penuria
El avance experimentado por los mayores de 65 años en 2024 se explica, en primer lugar, por la revalorización de las pensiones, que “ha sido clave en esta reducción”, según la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
“Desde el año 2018, las pensiones han subido el 26,6%, garantizando ingresos dignos a las personas mayores”, ha puesto de relieve la titular del Ministerio de Seguridad Social.
Otros factores que, según el Gobierno, han rebajado el riesgo de pobreza en mayores, son las rebajas fiscales y ayudas, que han contribuido a aliviar la carga económica de los hogares, entre ellas, las rebajas en la factura de la luz, con un IVA reducido durante años (en 2025 ha vuelto a pagar el 21% anterior a la crisis inflacionaria) o la eliminación y reducción del IVA a los alimentos básicos (la exención ya acabó y en 2025 los alimentos básicos pagan el 4% de IVA y el resto el 10%).
Asimismo, la disminución del riesgo de pobreza en jubilados y pensionistas se debe en parte al menor ritmo de inflación durante 2024, que a comienzos de 2025 roza el 3%, pero que durante 2022 y 2023 alcanzó picos superiores al 10%, provocando un encarecimiento inasumible para millones de hogares.
Hace tres años, febrero de 2022, la inflación era del 7,6%, en marzo había subido ya al 9,8%, en junio suponía el 10,2%, y en julio de ese año alcanzaba el pico máximo, con una tasa interanual del 10,8%.
A partir de entonces, el encarecimiento de la cesta de la compra fue bajando, y prácticamente desde enero de 2024 se ha mantenido en valores inferiores al 3,5%.
La disminución de las fuertes presiones inflacionistas ha contribuido a aminorar el peligro de pobreza en las capas de población de menores rentas, y en particular, entre los mayores de 65 años; una gran mayoría de los cuales depende de la pensión pública para vivir mes a mes.
Las pensiones reducen más la desigualdad
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) constata, en su noveno Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles, que la intervención de las Administraciones Públicas, combinada con impuestos y prestaciones, disminuyó un 32,5% la desigualdad de renta entre los españoles en 2022. De esta reducción, las prestaciones monetarias explicaron el 72% (60,2 puntos corresponden a pensiones de jubilación y supervivencia), las prestaciones en especie un 25,2%, y los impuestos solo el 2,8%.
En informe de este think tank concluye que las pensiones son el factor que más reduce la desigualdad, por encima de los impuestos.
