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Santander y MAPFRE han acordado la creación de una sociedad conjunta que operará como establecimiento financiero de crédito para desarrollar la hipoteca inversa, que se distribuirá en exclusiva a través de las redes de ambas compañías en España.
El director general de Banca Comercial de Santander España, Ángel Rivera, y el vicepresidente de MAPFRE y consejero delegado de la compañía en Iberia, José Manuel Inchausti, han firmado este martes el acuerdo por el que Santander Seguros y MAPFRE se reparten el 50% de la nueva sociedad, que trabajará en el diseño, la configuración y las condiciones de la hipoteca inversa, con el foco en ofrecer al cliente sénior servicios de valor y adaptados a sus necesidades, con procesos sencillos para facilitar la contratación del producto.
"Con este acuerdo, Santander y MAPFRE apuestan por liderar el negocio de hipoteca inversa en el mercado español y ofrecer servicios especialmente diseñados para el segmento sénior", han informado en un comunicado conjunto.
La creación de la nueva sociedad es un paso más en la relación entre Santander España y MAPFRE, que hace tres años alcanzaron un acuerdo para distribuir seguros de empresas y automóviles, multirriesgo comercio, multirriesgo pymes y seguros de responsabilidad civil a través de Santander MAPFRE Seguros y Reaseguros.
Cómo funciona la hipoteca inversa
La hipoteca inversa es un producto financiero pensado para que las personas mayores puedan obtener un complemento de sus ingresos gracias a su vivienda, sin perder la propiedad ni el derecho de uso de la misma.
Es un tipo especial de préstamo hipotecario dirigido a personas a partir de 65 años, con vivienda en propiedad sin cargas, que permite obtener liquidez de ese patrimonio inmobiliario sin perder la titularidad de la vivienda, de la que se puede disfrutar hasta el momento del fallecimiento. El producto puede complementarse con un seguro de rentas vitalicias que les garantice el mismo nivel de ingresos de por vida.
Una de sus particularidades es que el propietario que firma la hipoteca no tiene que devolver el dinero, ni paga cuotas mensuales; son los herederos quienes se hacen cargo de la deuda que, lógicamente, va aumentando con los años.
En cuanto a los gastos, el propietario paga la tasación de la vivienda (más de 400 euros en el mejor de los casos), la notaría y el registro. Y en relación a los impuestos, el dinero de la hipoteca inversa no está sujeto a IRPF porque son disposiciones de un crédito y no rentas. Sí tributaría (el 1,44%) si la persona recibiera dinero del seguro de rentas vitalicias, pues ese capital sí paga impuestos.