¿Se puede pedir la subrogación de una hipoteca y ampliar el plazo si tengo más de 60 años?

Afrontar una hipoteca tiene hoy en día ciertos riesgos, más aún cuando el Banco Central Europeo (BCE) ha endurecido las políticas monetarias –subida de tipos de interés–.

Por ello, es importante conocer maneras de ahorrar algo de dinero incluso si llevamos mucho tiempo pagándola. 

Y es que, si se juega con las cuotas y los plazos existe la posibilidad de poder ahorrar. 

Y para ello, se pueden hacer dos cosas, o renegociar con la entidad, o recurrir a lo que se llama una subrogación de este servicio bancario, véase, cambiar de acreedor o de deudor, para que cambien las condiciones.

Eso sí, en ambos casos, la edad es importante, puesto que, de facto, algunas entidades no se muestran muy partidarias de alargar, por ejemplo, 10 años una hipoteca a una persona de más de 60 o 65 años, si bien cada banco es un mundo y cada situación única. 

Así, en estos casos, la subrogación se puede realizar, pero cambiando también la persona que va a abonar las cuotas, siendo ésta alguien más joven, por ejemplo, o recurriendo a otras modalidades –plazos más cortos–.

Finalmente, este proceso de subrogación tiene también sus costes.  

Edad máxima para pedir una hipoteca

Cabe recordar que, aunque depende de cada banco, por lo general, la edad máxima para devolver el préstamo son los 75 años, aunque algunos lo adelantan (BBVA, 70 años) y otros lo atrasan (Banco Santander, hasta los 80 años).  

Esto significa que es tan válido solicitar una hipoteca a los 45 y pagarla en 30 años como solicitarla a los 60 y pagarla en 15 años. Con una importante diferencia: la cuota mensual a pagar será mucho mayor cuanto más tarde hayamos solicitado el préstamo.