Es una rara avis en el resto del mundo y, sin embargo, el conocido como seguro de muertos forma parte de la cultura española y está profundamente arraigado. Casi la mitad de la población, un 47%, cuenta con una póliza de decesos. Sin embargo, este seguro que antiguamente se contrataba para dejar pagado el entierro está cambiando al mismo ritmo que cambia la sociedad y sus prioridades. “Los clientes demandan algún servicio en vida”, explica Raquel del Amo, subdirectora de desarrollo de negocio de decesos en MAPFRE.
El ramo de decesos está dejando atrás su carácter meramente indemnizatorio, con la cobertura del sepelio, y evoluciona hacia la prestación de servicios, cada vez más amplios y variados. Para seguir resultando atractivo al cliente, renovarse o morir.
Servicios en vida
Servicios de telemedicina y otros relacionados con el estilo de vida, testamento notarial, testamento vital, recuperación de archivos en la nube, asistencia jurídica, solicitud de pensiones de viudedad u orfandad, servicios relacionados con las mascotas, borrado de la huella digital, cierre de cuentas en redes sociales o mail, soporte fiscal, apoyo psicológico y, en definitiva, 1.001 servicios que van más allá del sepelio propiamente dicho.
“El ramo de decesos en los últimos años está sufriendo cambios y remodelaciones sobre todo con coberturas de uso en vida. Desde el minuto uno tú puedes usar tu seguro de decesos para gestiones de tu día y a día que te ayuden a ahorrar en tu economía familiar”, asegura Raquel del Amo. “Las coberturas de uso en vida solucionan mucho más a los clientes que el propio servicio funerario”, añade.
El seguro de decesos es un producto familiar, y por ello MAPFRE se centra en el apoyo familiar, muy enfocados hacia la salud y los hábitos de vida saludable. En sentido, incorporan la plataforma de medicina digital de MAPFRE, Savia Premium, con servicios como videoconsultas de medicina general, de urgencias, psicológicas, chat médico 24 horas o servicios de receta electrónica.
En el ámbito de la vida saludable, por ejemplo, cubren los estudios biomecánicos de la pisada. Y dado que las mascotas son ya uno más de la familia, las pólizas de decesos ofrecen también cuidado y acompañamiento de las mascotas y consultorio veterinario.
Valor añadido
Los gastos funerarios en España oscilan entre los 3.500 y los 6.000 euros, en función del tipo de entierro que se desee contratar. Hace tiempo, la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, advertía, tras comparar 50 pólizas de decesos que, salvo en cuatro excepciones, el asegurado terminará pagando bastante más de lo que le costaría contratar los servicios de una funeraria para el entierro. “Si ya se tiene un seguro contratado y la esperanza de vida es corta, interesa mantenerlo”, advierte la OCU, pero si no es así, la organización OCU apunta a alternativas como “reservar un dinero en el banco” destinado a pagar el sepelio o contratar un seguro de vida.
No tiene en cuenta la organización de consumidores el precio de la tranquilidad y la despreocupación por asuntos administrativos y burocráticos, en el peor momento. “Protegemos a la familia ante situaciones no previstas. Hoy en día nos movemos mucho más que hace unos años y los costes de traslado son importantes, también hay que tener en cuenta que suele ser muy farragoso para las familias porque les conlleva muchísimo tiempo toda la gestión testamentaria, de herencias, solicitud de pensiones en tiempo y en forma”, explica desde Mapfre, Raquel del Amo. “Después de un proceso de duelo, descargar a las familias de todo esto” es el verdadero valor añadido del seguro de decesos, añade.
Para los jóvenes el ámbito digital es imprescindible. Para atraer a este segmento hacia el ramo de decesos, cada vez más aseguradoras añaden a la garantía principal otras con componentes tecnológicos y digitales. Las más extendidas son el testamento online y el borrado de huella digital, pero hay muchas otras.
Pese a la crisis, y pese a que este seguro tiene una amplia implantación, este ramo no para de crecer, a cierre del mes de septiembre, el seguro de decesos ha crecido un 2,37% respecto al mismo periodo del año anterior. Y en 2021 creció un 4%.
Según los datos de ICEA, más de 22 millones de españoles tienen contratado un seguro de decesos. Nada más y nada menos que la mitad de la población española (un 47%). De hecho, “lidera el ranking de los seguros no obligatorios”, explica del Amo. “Es un de los seguros que mayor tradición tiene en España, es el único seguro que se utiliza en el 100% de los casos”.
Este crecimiento tiene mucho que ver con la pandemia. “Hay una mayor sensibilización con el seguro de decesos tras la pandemia, que ha normalizado hablar de la muerte”, asegura Raquel del Amo. Después de vivir esta situación tan traumática, la sociedad se ha dado cuenta de la importancia de contar con un seguro de decesos, “y los jóvenes se han dado cuenta de que la muerte no les es ajena”.
Contratar una póliza de decesos a partir de los 65 años
Según los datos de la patronal del seguro, Unespa, más de un 40% de los jóvenes de 20 a 35 años tiene contratado un seguro de decesos. Sin embargo, el nivel de aseguramiento aumenta con la edad, hasta el punto de que alcanza el 60% entre las personas de 75 y 79 años.
“Cuando se gestiona el fallecimiento de los padres es cuando somos conscientes de lo que implica tener un seguro de decesos y lo que suponen todas las gestiones” explica la responsable de decesos en la aseguradora presidida por Antonio Huertas. Por eso, es frecuente que muchos sénior quieren contratar este seguro. Para ellos, el seguro es de prima única, es decir, en un pago único, que pueden contratar sin tener que aportar un informe de salud y pagando un solo recibo que incluya todos los gastos. El asegurado no abonará más recibos adicionales, quedando garantizada la prestación de servicio con todos los gastos incluidos. “Tenemos casos de clientes que han contratado una póliza con 103 años”, dice del Amo.
“Los mayores no dan tanto valor a los servicios en vida”, explica del Amo. “Lo que prioriza un sénior es que los servicios sean flexibles, que sean exactamente lo que necesitan y, sobre todo, que no haya sorpresas con la prima”. Una de las cosas que más preocupan a los asegurados es la evolución de la prima de su póliza.
En este sentido, MAPFRE ha adaptado las tarifas. A los mayores de 65 años no se les sube el precio de su póliza a medida que cumplen años, tan solo por la inflación. “Lo importante es que, a partir de esta edad, en la principalmente se vive de una pensión, que solo suba la prima por IPC, que no suba por cuestiones de edad ni por cualquier otro aspecto que lo pudiera encarecer” explica Raquel del Amo.
“Para los mayores de 65 años lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el seguro de decesos tiene que ser finalista, es decir, el seguro tiene que estar presente hasta el último momento y que pueda ser pagable, y para ello es un producto que tiene que evolucionar solo con lo que vaya sucediendo en el IPC”.
Crecimiento
MAPFRE, con una cuota de mercado por encima del 12% en este segmento, se ha marcado como objetivo un crecimiento constante en los próximos años en el ramo de decesos. “Queremos reformar nuestro compromiso con las familias. Queremos que el seguro de decesos de MAPFRE sea un producto que se utiliza desde la contratación”, ha explicado Raquel del Amo durante la presentación de su nueva estrategia comercial en decesos encaminada a convertirse en la aseguradora de referencia también en estos seguros. La compañía, que ahora mismo tiene cerca de dos millones de clientes el este segmento, y es el tercero en el ranking, por detrás de Santalucía y Ocaso Seguros, aspira a dar el sorpasso y convertirse en líderes.
De cara al futuro, MAPFRE está trabajando en la prestación de diferentes servicios funerarios que tienen en cuenta, por ejemplo, ritos religiosos específicos para cada comunidad. La aseguradora también se apoya en la palanca de la innovación con servicios de utilización de las cenizas en objetos para la familia: diamantes, árboles, relicarios, etc. Decesos aspira a acompañar al cliente a lo largo de toda su vida.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.