El 'senior living' aumentará más del 10% en los próximos 30 años

El 'senior living', viviendas y casas pensadas para personas de más de 65 años, se incrementarán más del 10%, hasta superar el 30%, en los próximos 30 años, según se desprende del informe 'El sector sociosanitario en España. Nuevas tendencias', recientemente publicado por EAE Business School.

 Actualmente, en España, la población de más de 65 años representa el 19,7% y se estima que esta cifra aumente hasta el 26,5% en el año 2035. En España, viven en residencias unas 390.000 personas de edad avanzada y unas 180.000 personas están empleadas en estos centros. Este sector representa el 0,4% del PIB.

“El modelo actual no tiene en cuenta el derecho de las personas mayores, sencillamente les aparta de la sociedad. Debemos incluir la vejez como una parte más de la vida, una etapa donde poner el foco de atención, reflexionar y reconstruir. Y entender que la vejez es diversa y que deben convivir diferentes modelos (la persona dependiente, el centenario, el activo). Humanizar las residencias, flexibilizarlas, gamificarlas e incluir devices”, señala Belén Marrón, autora del estudio y profesora de EAE Business School.

 

El informe apunta que el senior living está “superando todas las expectativas” y representa un polo atractivo de inversión en España, junto con las residencias de estudiantes y las viviendas build to rent. El estudio también indica que es una tendencia desde hace más de un lustro de Francia, Gran Bretaña y otros países del norte de Europa.

Existen tres tipos de senior living: 

1. El senior living-cohousing, el modelo es el de la cooperativa de los que ahí conviven. Es un modelo de compra en propiedad. 
2. El senior living-coliving, un conjunto de viviendas comunes que ha sido construida por una promotora que está enfocada al mercado senior. 
3. El senior living resort, son un tipo de urbanización cerca del mar al estilo pueblo vacacional para todo el año, que va más destinado al cliente del mercado extranjero, normalmente de primera planta con numerosas facilidades y que gozan de servicios medicalizados básicos.

El estudio pone de relieve que este sector tiene 2 importantes aspectos: a quién va dirigido, y el modelo de proyecto. “Estamos hablando de un cambio de chip en el anterior modelo de residencia para personas mayores. La casa donde uno vive, deja de ser objetivo de ahorro y / o inversión y pasa a ser un modelo de vivencia y de experiencia, siempre en aras de la mejora de la calidad de vida y el cuidado de la salud tanto corporal como psíquica de los inquilinos. Aquí los servicios y prestaciones son compartidos entre los usuarios como también las experiencias y la propia convivencia”, explica Marrón.

Sector emergente

Los fondos de inversión ya han irrumpido con fuerza en este sector del mercado español. Los motivos son tanto por las oportunidades inmobiliarias como la facilidad –respecto de otros países europeos– por encontrar gestores profesionales que les ofrecen una rentabilidad entorno al 7% del negocio, tal y como recoge el estudio. Otras variables como la climatología templada y mediterránea, la alimentación y, una sanidad excelente y de calidad refuerzan que sea un destino atractivo para un gran número de personas mayores activas que huyen del frío y de las complicaciones de sistemas sanitarios mucho más retrasados.

“Todavía no ha surgido el modelo residencial idóneo. Vamos a ir conociendo nuevas formas de convivencia sorprendentes donde las tecnologías y las soluciones adaptadas y personalizadas nos permitirán determinar con libertad dónde queremos pasar y de qué forma, nuestros últimos años en esta vida. Lo que sí sabemos, es que necesitamos a nuestra gente, a nuestra familia y a nuestros amigos. Por eso, la tendencia de crear lugares en centros urbanos o rurales pero que te permitan mantener tu estilo de vida serán aquellos que, sin duda, tengan una mayor demanda. Queremos estar cuidados sin alejarnos de los nuestros”, concluye la autora del informe y profesora de EAE Business School.