Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorCuando se superan los 50 años el acceso al mercado laboral una vez que nos hemos quedado fuera resulta bastante complicado. Ya sea por la elevada experiencia o porque las empresas prefieren a personal más joven que necesite entrar a trabajar y se conforme con salarios más bajos, el resultado es que muchas personas que ven acercarse su jubilación contemplan como sus ingresos disminuyen o están próximos a desaparecer.
Frente a esta situación existe la ayuda para mayores de 52 años, una prestación que pueden solicitar los trabajadores a partir de esta edad cuando se encuentren en situación de desempleo.
Esta ayuda se concede hasta que el beneficiario pueda acceder a cualquiera de las diferentes modalidades de jubilación, así como llegada la edad ordinaria de jubilación (independientemente de que acceda o no a esta).
La cuantía consiste en el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que en 2021 asciende a 451,92€ mensuales en doce pagas. Es decir, 430,27€ al mes. Además, es el único subsidio por el que el beneficiario cotizará para la jubilación. La base de cotización será el 125% de la base mínima vigente.
De manera general esta ayuda termina cuando la persona accede a un trabajo, pero hay casos en los que se podrían compatibilizar la ayuda y los ingresos, si este último es indefinido o temporal de duración mínima de 3 meses. En estos casos es obligatorio que la empresa o el trabajador comuniquen al SEPE el contrato realizado. Esta fórmula debe ser aprobada por el SEPE y reduciría la cuantía de la ayuda al 50%, es decir, pasarían a percibirse 215 euros mensuales.