El debilitamiento de las inversiones, el menor tirón del consumo, la desaceleración de la industria, la reducción del ritmo de creación de empleo, el freno en el avance del PIB, la amenaza que supone el entorno cambiante (Brexit y guerra comercial China-EEUU sobre todo) y la volatilidad de los mercados, son siete grandes síntomas de la desaceleración económica que experimenta España, ratificada por las últimas estadísticas y que hacen, incluso, temer un horizonte de posible recesión, según las conclusiones del Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas (@EconomistasOrg), presentadas este martes en Madrid.
"Ahora mismo hay una desaceleración constatada", resaltan tanto el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, como el presidente de la Comisión Financiera del Consejo, Antonio Pedraza. Ambos alertan además de la "urgente necesidad" de abordar reformas estructurales, paralizadas por la actual situación de incertidumbre política que vive España.
Salustiano Velo, Valentín Pich, Ana Pastor y Antonio Pedraza
Los economistas hacen especial hincapié en la actualización de los datos de la Contabilidad Nacional, que ha provocado un ajuste negativo en el PIB del primer trimestre del presente año, del 0,7% al 0,5%. A esto hay que añadir que el crecimiento del segundo trimestre ha sido del 0,4% (una décima menos que el estimado), situando el crecimiento interanual del PIB en junio en el 2,0%. Así las cosas, el Consejo de Economistas vaticina que España crecerá el 1,9% este ejercicio y "con bastante probabilidad de que la tasa sea incluso menor".
La exministra del Partido Popular y actual vicepresidenta tercera del Congreso, Ana Pastor (@anapastorjulian), que ha participado en la presentación de este informe, ha insistido en que "para hacer frente a la desaceleración económica, España necesita un Gobierno que garantice estabilidad, certidumbre y credibilidad", un Ejecutivo que "ponga coto a la escalada de la deuda de las Administraciones Públicas", que según los economistas, habría crecido 0,5 puntos porcentuales en el último año, hasta alcanzar el 131,9% del PIB.
Deterioro de empleo, inversión y consumo
Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo, recuerda que desde mayo se vislumbra un deterioro en el crecimiento de la creación de empleo, a pesar de que según la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, el número de ocupados ha superado los 19,8 millones de personas, con un crecimiento interanual del 2,87% (466.000 personas), similar a la afiliación a la Seguridad Social cerrado el primer semestre, lo que sitúa la tasa de paro en el 14%.
"La caída del ritmo de generación de puestos de trabajo hace que bajen nuestras previsiones sobre el consumo, elemento clave por su elevado peso en nuestro PIB, con el desplome en ocho décimas del consumo privado durante el presente año", advierte Pedraza.
Fuente: Consejo General de Economistas
A estas señales preocupantes se une la expectativa de que, según estas previsiones, el paro no bajará del 13% ni este año y el próximo. De hecho, resulta inquietante que la reducción sería casi mínima entre 2019 y 2020, menos de cinco décimas porcentuales (del 13,7% al 13,25%), lo que indicaría un fuerte parón en la creación de empleo en España, a tenor de las cifras manejadas por estos expertos.
Fuente: Consejo General de Economistas
Trump, China, Thomas Cook... las señales que vienen de fuera
También desde el exterior llegan señales de alarma, según el coordinador del Observatorio, Salustiano Velo, para quien la escalada de las tensiones comerciales y tecnológicas entre Estados Unidos y China, el proceso del Brexit y las tensiones geopolíticas derivadas "de la política agresiva de Trump", no ayudan en el panorama económico mundial, dado que los riesgos para las expectativas de crecimiento se han incrementado a lo largo del 2019.
De igual modo, los economistas reflejan en su informe del segundo cuatrimestre "el descenso interno de la confianza empresarial y del exterior, que conlleva la caída de las inversiones extranjeras productivas, constatable desde el primer trimestre". Asimismo, la reciente quiebra del operador turístico Thomas Cook (además de una lógica alerta pre Brexit) es otro elemento preocupante para el sector turístico, lo que unido a la recuperación de destinos alternativos del Mediterráneo y de que los mercados tradicionales se están resintiendo, hacen prever un posible estancamiento en el crecimiento del turismo en nuestro país.
Volatilidad en los mercados de divisas y bursátiles
Por su parte, Monserrat Casanovas, coordinadora del Observatorio junto con Salustiano Velo, puntualiza que “las variables geopolíticas han marcado la evolución de los principales mercados de divisas y bursátiles, en el cuatrimestre analizado. De hecho, en relación a los mercados bursátiles, destaca cómo Donald Trump y Boris Johnson han mantenido, durante el mes de agosto, el alma en vilo de los inversores, llevándose la peor parte el IBEX”. De hecho, en agosto el selectivo bursátil marcó su nivel mínimo en 8.400 puntos.