Los compromisos medioambientales podrían tener una oportunidad "renovada" e "insospechada", fruto de la crisis del coronavirus, una vez superada la conmoción inicial. Es una de las tesis que ha sostenido la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera (@Teresaribera) durante la inauguración del nuevo curso académico de Deusto Business School (@deustoDBS). "Nos hemos visto ante una oportunidad de llevar a cabo estos cambios que ya estaban en la agenda pero que quedaban relegados frecuentemente a un segundo plano, como son las cuestiones de impacto social y medioambiental", ha asegurado la ministra en ponencia 'Una agenda verde para acelerar la recuperación económica'.
El coronavirus ha puesto en evidencia que vivimos en "un mundo pequeño donde todo está más interrelacionado de lo que parece". Por tanto ha señalado la necesidad de adoptar un un "foco multidimensional "y "a largo plazo" para afrontar una crisis medioambiental que en este caso ha desembocado en el surgimiento de un virus, pero que es "consecuencia del frágil equilibrio medioambiental". Insiste en que vienen tiempos de cambio, no solo en cuanto a nuevas tendencias energéticas sino recuperar la idea de justicia entre generaciones, ya presente en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Europa forzada a trabajar conjuntamente
Ribera recuerda que comenzamos el año con un gran Green New Deal, pero que se vió interrumpido por la pandemia. "Nos vimos de repente ante una Europa que se veía forzada a trabajar conjuntamente. Esto es una excelente noticia, y da aire fresco a unas sociedad en cuanto a capacidad de influencia. Tenemos unos activos que tenemos que seguir alimentando y eso pasa por seguir haciendo las cosas bien desde nuestras propias casas. Juntos somos capaces de más, por lo que es vital recuperar una Europa social y de acompañamiento colectivo".
Considera que la idea de poner el foco en una próxima generación de europeos es un gran acierto. "Cuando uno piensa en la siguiente generación, lo primero que piensa es el legado. Esta es la base del Plan Europeo de Recuperación y de los fondos que llegarán de Bruselas, que pone el énfasis en la recuperación digital y verde. Es sumamente interesante y tiene que ver con la potencialidad de generación de riqueza, que se completa con algunos elementos que desde el Gobierno queremos reforzar, que es la cohesión social, territorial, el trabajo por la paridad e igualdad de género", insiste.
Nuevos instrumentos hacia la digitalización y la agenda verde
En este contexto se enmarca, según Ribera, todo el programa en la que el Gobierno ha estado trabajando desde el verano, que gira entorno a 4 ejes: transición ecológica, digital, cohesión social e igualdad de género. Para ello propone poner en marcha los instrumentos financieros y los grandes programas de activación, que se reflejan en una agenda global y rural diferente, hablando de agua, de ciudades, de infraestructuras, que se van a ver sometidos a temperaturas diferentes en el futuro. También aboga por pensar en las repercusiones del clima en el "comfort social en barrios degradados, como rehabilitación de espacios, y no solo energética".
"Es obvio que el vector de transición ecológica es claro, pero sabiendo que para estar preparados para el medio y largo plazo, hay que trabajar desde ya y caminar hacia un modelo que sea 100% libre de emisiones de efecto invernadero" defiende la ministra. Hablamos de modelo eléctrico, de hidrógeno, de incorporar componentes digitales y hacer un uso inteligente de los recursos, adaptándolo a conceptos como la eficiencia o la economía circular. Pero advierte que se necesitará acompañamiento, nuevas habilidades que requerirán formación, el conocimiento o la innovación para la la aún no estamos preparados.