Hacienda prevé recaudar en 2023 un 7,7% más respecto al avance de la liquidación de 2022, según las previsiones de los Presupuesto Generales del Estado. Esto son unos 262.781 millones de euros. Un cálculo elaborado antes de anunciar del último paquete de medidas anticrisis y que contempla, entre otros, la supresión del IVA de los productos de primera necesidad o un cheque de 200 euros para las rentas bajas, del que se han quedado fuera los pensionistas.
Este incremento se producirá por la buena marcha recaudatoria, que ya se ha visto en 2022, así como por la puesta en marcha de nuevas figuras tributarias y la modificación de algunos otros impuestos que ya existen. Hablamos, por ejemplo, del nuevo impuesto a la banca y compañías energéticas, el nuevo impuesto a las grandes fortunas o el nuevo tramo para las rentas del ahorro. Sin embargo, los Presupuesto Generales del Estado de 2023, incluyen medidas dirigidas a aliviar la carga fiscal para las rentas medias y bajas, en un entorno de incertidumbre por la guerra en Ucrania y de elevada inflación, que tanta factura está pasando a los ciudadanos.
Estos son los nuevos impuestos, o los tributos que suben este 2022:
Mecanismo de Equidad Intergeneracional
Este año comienzan a jubilarse los primeros miembros de la numerosa generación de baby boom. También este año entra en vigor una cotización adicional. Se trata del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que busca repartir el coste de las pensiones con los trabajadores ante el incremento del gasto que supondrá la jubilación de esta generación. El MEI establece una cotización adicional a los trabajadores del 0,6%, independientemente de los ingresos obtenidos. De ella, el 0,5% lo paga el empresario, y el 0,1%, el trabajador. Los autónomos lo asumirán en su totalidad.
Así, las empresas pasarán a pagar un 24,1% por contingencias comunes, desde el 23,6% anterior, mientras que los trabajadores pagarán por el mismo concepto a la Seguridad Social un 4,8%, desde el 4,7% anterior.
Rentas del ahorro
El año nuevo también nos trae más tributación para las grandes rentas del ahorro y del capital. Según recogen los Presupuestos Generales del Estado, las bases liquidables superiores a los 200.000 euros (y hasta los 300.000) se endurecen en un punto. El tipo se incrementa en un punto, así, pasarán a tributar del 26% al 27%. Por otro lado, se crea un nuevo tramo para bases liquidables a partir de 300.000 euros, que tributará al 28%.
Impuesto a los ‘ricos’
El tributo sobre grandes fortunas, apellidado nuevo impuesto temporal de solidaridad supondrá un gravamen complementario al Impuesto sobre el Patrimonio para aquellos contribuyentes propietarios de bienes y derechos por importe de más de tres millones de euros. Y se fija un mínimo exento de 700.000 euros. Se establecen varios tramos: un 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; un 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones, y un 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10,6 millones de euros.
Se introduce una modificación en la regulación del Impuesto sobre el Patrimonio, para que deban tributar por este impuesto las participaciones en entidades no residentes cuyo activo esté constituido, de forma directa o indirecta, en, al menos, el 50%, por bienes inmuebles situados en territorio español.
Al igual que para el Impuesto de Patrimonio, se devengará el 31 de diciembre. El último día del año, por tanto, será en el que se determine el patrimonio neto del que es titular el sujeto pasivo y se cuantificará, por tanto, la base imponible del nuevo impuesto. Esta figura no afecta al País Vasco ni a Navarra, si bien en el texto asegura que se promoverá la adaptación de su respectiva normativa al nuevo impuesto.
Nuevo impuesto a la banca y las eléctricas
Es una de las novedades tributarias más importantes del año, pese a que no gravará a los contribuyentes de a pie. El Gobierno quiere recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios que registre el sector financiero y el energético. Así, el nuevo gravamen será del 4,8% sobre el margen de intereses y comisiones de las entidades financieras cuyos ingresos sean superiores a los 800 millones de euros. En cuanto a las grandes energéticas, el impuesto será del 1,2% a las que superen los 1.000 millones de euros al año. Las empresas eléctricas, gasistas y petroleras afectadas por el gravamen serán los operadores principales por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que en 2019 tuvieran una cifra de negocios de al menos 1.000 millones. También deberán abonar el gravamen las filiales de sucursales de sociedades extranjeras establecidas en España.
Pese a que el Gobierno ha anunciado sanciones para las compañías que trasladen el impuesto a los consumidores, son numerosos los expertos que apuntan a que, de una u otra forma, lo terminarán haciendo.
Nueva cotización de autónomos
2023 nos trae debajo del brazo un nuevo sistema de cotización para los autónomos basado en los rendimientos anuales obtenidos en el ejercicio de todas sus actividades económicas. El autónomo deberá elegir su base de cotización en función de la previsión del promedio mensual de sus rendimientos netos anuales conforme a una tabla general de bases, que cada año fijará la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Esta table establece unos tramos consecutivos de rendimientos netos anuales, en promedio mensual, a los que se asocian una base mínima de cotización y una base máxima. Y para aquellos autónomos cuyo promedio mensual quede por debajo del límite inferior en el tramo 1 de la tabla genera, hay una tabla reducida con una cuota inferior. Cada dos meses, el autónomo podrá cambiar de tramo, de modo que si sus ingresos aumentan o se reducen, pueda adaptarse con cierta rapidez.
Los autónomos que menos ganen saldrán beneficiados, puesto que la cuota mínima queda por debajo de la cuota mínima vigente hasta finales de 2022 (294 euros). Los que tengan unos ingresos de entre 1.300 y 1.700 se quedarán como estaban, mientras que el resto verán como aumenta su cuota progresivamente.
La tarifa plana de autónomos, un 33% más cara
Por otro lado, la tarifa plana se encarece un 33% y pasa de 60 euros a 80€. Además, se eliminan las reducciones en la cuota para el segundo año de los nuevos autónomos. Solo los autónomos con ingresos inferiores al salario mínimo disfrutarán de dicha bonificación, pero pagarán los 80 euros de cuota.
Impuesto mínimo de Sociedades
A partir de este año, se aplicará en España una nueva figura que busca evitar la evasión fiscal de las grandes empresas y, por tanto, evitar la pérdida de recaudación. Se trata de un impuesto mínimo del 15% para gravar a multinacionales con una facturación superior a los 750 millones de euros anuales en todo el territorio comunitario.
También en Sociedades, se limita al 50%, únicamente en 2023, la posibilidad de compensar las pérdidas de las filiales de los grandes grupos consolidados. Eso sí, habrá una rebaja del 25% al 23% del tipo del impuesto sobre Sociedades a las entidades cuya cifra de negocios sea inferior a un millón de euros en el periodo impositivo inmediatamente anterior.
Impuesto a los envases de plástico de un solo uso
A partir de este año, entre en vigor este nuevo tributo, un impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables que afectará, fundamentalmente, a las empresas del sector alimentario y, en último término, a los consumidores, por el traslado del impuesto a los precios finales de los productos. El tributo gravará con 0,45 euros cada kilo de envase de plástico de un solo uso, dejando exento al plástico reciclado.
Por otro lado, y también en el marco de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, queda establecido el tributo al depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos.
No todo va a ser pagar. Impuestos que bajan
En el marco del nuevo paquete de medidas anticrisis de Gobierno, y de forma temporal, desde este primero de enero ha quedado eliminado el IVA de los productos básicos. Es decir, el pan, la leche, los huevos o la harina, los denominados productos de primera necesidad no tendrán tributación. Al mismo tiempo, el IVA de la pasta y el aceite ha bajado al 5% desde el 10% anterior. Se trata de una medida temporal que dejará de aplicarse el 1 de mayo si la tasa interanual de inflación subyantes de marzo, que se concocerá en abril, baja del 5,5%.
Los productos cuyo IVA baja definitivamente, y no temporal, son los productos de higiene femenina y anticonceptivos no medicinales. Compresas, tampones o condones pasan a ser considerados productos de primera necesidad y, por tanto, tributarán al tipo reducido del 4%.
Otra de las ayudas que se han prorrogado y que, por tanto, continuarán vigentes a partir de enero son las rebajas impositivas en la factura de la luz y del gas. Así, se mantiene el IVA de la factura de la luz en el 5% y sigue suspendido el impuesto especial sobre la electricidad.
También el próximo año se amplía la actual deducción por maternidad para mujeres con hijos menores de tres años que realicen una actividad por cuenta propia o ajena por la cual estén dadas de alta en el régimen correspondiente de la Seguridad Social o mutualidad.
Por otro lado, se incrementa el salario bruto anual a partir del cual se empieza a pagar el IRPF desde los 14.000 euros anuales vigentes en la actualidad hasta los 15.000 euros anuales recogido en los Presupuestos Generales del Estado de 2023. Asimismo, se ha adoptado un incremento en la reducción de las retenciones del IRPF a las rentas de hasta 21.000 euros, que equivale al salario mediano de España y beneficiará a la mitad de los asalariados, según cálculos del Gobierno.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.