El mercado laboral va recuperándose de la crisis provocada por la COVID-19 y vuelve a sus niveles pre crisis. Pero con ciertas diferencias. Ahora mismo, la mayoría de los trabajadores se sienten muy poco motivados en su puesto de trabajo y el porcentaje de insatisfacción ha crecido siete puntos en un año, hasta el 54%.
Aunque hay numerosos factores que nos hacen sentir insatisfechos, como los horarios, nuestros superiores, o la falta de reconocimiento, el gran motivo de insatisfacción no es otro que el salario. El sueldo que cobramos a final de mes sigue siendo el motivo principal por el que los profesionales buscan nuevas oportunidades (35%), seguido de la falta de oportunidades de futuro que les ofrece su trabajo (23%), según el informe Guía del mercado laboral 2022 que acaba de presentar la consultora Hays.
Los profesionales confiesan sentirse cada vez más descontentos con sus salarios. Un 62% de los encuestados considera que su salario no es acorde con el trabajo que realiza, un 6% más que en la misma guía del año pasado. A este dato se añade que el 54% de los profesionales no está satisfecho con su salario, y presenta uno de los de los temas más delicados dentro de las empresas en España: la transparencia salarial. Mientras que el 55% de las empresas considera que son transparentes acerca de los rangos y los aumentos salariales que establecen, solo dos de cada 10 profesionales se muestra satisfecho con las políticas de su empresa en este sentido.
Los salarios evolucionarán de manera desigual durante este ejercicio. Subirán en algunos sectores, pero en su mayoría tienen a estancarse, pese a la inflación generalizada y debocada. Un 36% de las empresas, esto es, más de una de cada tres, asegura que congelará la masa salarial este año, lo que, con la actual inflación, forzará una importante pérdida de poder adquisitivo en sus plantillas.
Aunque hay un 26% de los profesionales que considera inaceptable ver reducido su paga bajo ningún concepto, para siete de cada diez trabajadores, hay aspectos por los que podrían aceptar un nuevo trabajo incluso ganando menos dinero. Las tres principales opciones por las que aceptarían una bajada de salario en un nuevo proyecto son las posibilidades de desarrollo profesional (37%), más beneficios sociales (25%) y una mejor ubicación de la empresa (17%). En esto, la pandemia ha tenido mucho que ver.
El coronavirus ha añadido un factor nuevo que ahora los trabajadores valoran muy positivamente a la hora de sentirse bien y a gusto en su empresa: el teletrabajo. El 73% asegura estar más contento gracias a la opción de trabajar en casa.
Por eso, aunque un 53% de las empresas ha instalado un modelo híbrido, son muchas (un 42%) las que han recuperado la presencialidad al 100% (la encuesta de Hays se ha elaborado en octubre, antes de Navidad, momento en el que se ha retomado el teletrabajo en muchos casos, por la incidencia de Ómicron) añade un motivo más de insatisfacción: el 65% de los trabajadores que quiere teletrabajar y no tiene la opción se siente desmotivado.
La sensación de inseguridad de los empleados respecto a la probabilidad de ser despedidos de su puesto de trabajo, vuelve a situarse en niveles previos a la pandemia. Si durante el 2021 repuntó hasta el 34%, es decir, uno de cada tres asalariados temía perder su empleo durante el año, actualmente ha vuelto al 23% que registraba en el 2019.
