Tres peligros de guardar el dinero en casa para no pagar comisiones al banco

Ante el alza imparable de las comisiones bancarias, muchos consumidores se plantean guardar el dinero en casa, pero aunque se trata de una alternativa legal, es una decisión que conlleva riesgos, entre ellos, la inflación, los ladrones o los desastres naturales, sin contar con que Hacienda podría investigar si una persona retira el dinero del banco y lo vuelve a ingresar pasado un tiempo.

Riesgos de guardar los ahorros en el colchón

En 2020 se produjeron más de 70.000 robos con fuerza en domicilios, según las estadísticas oficiales, lo que confirma que los robos son uno de los principales riesgos, tal como recuerdan los expertos del comparador de cuentas sin comisiones HelpMyCash.com. Ocultar el dinero en lugares poco habituales (bajo una baldosa, en un armario con doble fondo, en una maceta, etc. puede ayudarnos a burlar a los ladrones, además de contratar un sistema de seguridad. En caso de robo, conviene comprobar si el seguro del hogar cubre únicamente el continente o también el contenido, concretamente el dinero en metálico sustraído.

El segundo gran peligro son los desastres naturales, como incendios o inundaciones, que también pueden acabar con todos nuestros ahorros. En el caso de los incendios, una caja fuerte ignífuga podría mitigar los daños.

La inflación es el tercer peligro pues si los tenemos en casa, nuestros ahorros no podrán luchar contra el IPC desde una caja fuerte. “Si nuestro dinero no crece al mismo ritmo que la inflación, nos empobrecemos”, explican desde HelpMyCash. El IPC se situó en mayo en el 2,7%, la tasa más alta desde febrero de 2017.

Hacienda podría investigar

Podemos sacar la cantidad que queramos del banco para guardarlo debajo del colchón. El problema llegará después, cuando queramos volverlo a ingresar en una cuenta corriente y Hacienda comience a hacer preguntas. “La realización de una retirada y de un posterior ingreso de dinero en efectivo en una cuenta bancaria no tiene, en principio, trascendencia a efectos del Impuesto sobre la renta de las Personas Físicas”, aclara la Dirección General de Tributos. Eso sí, debemos poder acreditar la procedencia del dinero que ingresamos en el banco. He aquí uno de los principales inconvenientes de guardar el dinero en casa, los líos con Hacienda.

Debemos guardar toda la documentación oportuna: justificantes de los reintegros, nóminas, etc. Si no conseguimos demostrar la procedencia del dinero, Hacienda podría considerarlo como una ganancia no justificada y obligarnos a tributar por ella. Al fin y al cabo, si sacamos dinero del banco y al cabo de unos años lo volvemos a ingresar, Hacienda no tiene por qué creer que se trata de la misma cantidad, sino que podría pensar que se trata de un patrimonio que todavía no ha tributado, por ejemplo de un premio.

Tampoco pierdas de vista que no se puede pagar en efectivo transacciones por un importe igual o superior a 2.500 euros cuando una de las partes sea un profesional, un límite que próximamente podría reducirse a mil euros.

Alternativa: buscar un banco sin comisiones

Si la única motivación para guardar los ahorros debajo del colchón es dejar de pagar comisiones, desde HelpMyCash recuerdan que varios bancos comercializan cuentas sin comisiones con las que el cliente no tendrá que pagar nada ni por el mantenimiento ni por la operativa básica (transferencias SEPA, tarjeta de débito, reintegros…). En general, este tipo de cuentas son gratuitas y no exigen ningún tipo de vinculación, aunque están pensadas para clientes con un perfil digital que operen a través de la banca a distancia y la apertura, generalmente, se realiza a través de la web o la app de la entidad.