Si estás pensando en vender tu vivienda, hay múltiples factores a tener en cuenta, pero el principal de ellos, el más urgente, es decidir el precio de venta de salida, es decir, el precio con el que se anunciará, ya sea en los portales inmobiliarios o en carteles en la calle. Para ello, existen varias opciones de tasaciones gratuitas, que se pueden hacer tanto online como presencial, y en todas ellas te proporcionarán un rango de precios, es decir, un valor mínimo y otro máximo al que podría venderse tu vivienda.
No obstante, la clave es acertar con el precio que mejore la rentabilidad de la operación de venta y sea el más adecuado para vender la casa cuanto antes, o lograr la máxima rentabilidad, si no importa esperar más tiempo para cerrar la venta. Tal como advierte el comparador financiero HelpMyCash.com (@InfoHelpMyCash), "de manera general, se podría elegir el precio que se encuentre justo en medio (ni el más alto ni el más bajo), pero existen algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar la rentabilidad de la venta":
1.- Empezar por un precio ligeramente elevado
Probar el mercado es la estrategia que suelen utilizar los agentes inmobiliarios, es decir, elegir un precio ligeramente superior al valor medio estimado por las tasaciones. Por ejemplo, si se llega a la conclusión de que el precio de mercado oscila entre los 150.000 y los 200.000 euros, lo lógico sería elegir un precio de salida de 175.000 euros.
Sin embargo, “es habitual que se elija un precio un poco más alto para ver cómo responden los compradores”, sostienen desde HelpMyCash. Continuando con el ejemplo, podría publicarse la vivienda a 190.000 euros. Posteriormente, debería evaluarse si se reciben visitas o solicitudes de información. Si no se reciben, esto significa que el precio es muy alto en comparación con lo que los compradores están dispuestos a pagar y, por tanto, el vendedor se verá obligado a bajar el precio gradualmente.
Por el contrario, si se reciben algunas visitas o solicitudes de información, se puede conservar el precio porque existen probabilidades de vender a ese valor. De este modo, “el vendedor podría obtener una rentabilidad superior a la que hubiera obtenido si publicaba su vivienda a 175.000 euros desde el principio”, explican desde el comparador.
2.- Comenzar 'tirando' el precio y subirlo de forma gradual
Una segunda estrategia consiste en elegir un precio de salida cercano a los valores medios o bajos del rango de precios que surja de las valoraciones previas de la vivienda (hay tasaciones online gratuitas para ello). Siguiendo con el ejemplo anterior, podría publicitarse la venta del inmueble a 175.000 euros.
¿Qué puede suceder? Por un lado, si de este modo se reciben muchas visitas o muchas solicitudes de información, el propietario puede probar con subir ligeramente el precio y analizar si los compradores continúan interesados. "Al analizar el valor de la vivienda de este modo, los propietarios pueden elegir un precio más acertado y obtener una mejor rentabilidad”, señalan los expertos de HelpMyCash.com.
3.- Ajustar el precio: opción para vender rápido
Los dos trucos anteriores pueden ser útiles si se quiere vender sin prisa. Pero si al propietario le urge vender la casa, lo mejor es elegir un precio de salida ajustado. “Probar el mercado puede generar cierta demora en cerrar la operación. Por eso, si un propietario tiene mucha prisa, lo mejor es ajustar el precio desde el principio”, afirman los expertos del comparador financiero".
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.