Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorEl queso y el vino son dos productos que siempre han combinado a la perfección, pero para sacar el mayor partido a esta dos delicias de la gastronomía es necesario maridarlos de la mejor manera según el tipo de uva y queso con los que estén elaborados. Te dejamos cuatro propuestas que al degustarla te quitarán todos los sentidos. Disfrútalas.
Una de las mejores opciones para maridar una tabla de queso manchego es un vino tinto con cuerpo, por ejemplo, un Ederra Reserva de Bodegas Bilbaínas, con DOCa La Rioja. Los taninos suaves y aterciopelados de este vino de color rojo rubí con matices de teja, las notas especiadas y tostadas y, en boca, el final suave y prolongado combinan a la perfección con este queso tan aromático, con un toque a caramelo y notas de almendra. La leche de oveja manchega le da una textura perfecta para el carácter de la uva tempranillo con el que está elaborado este vino.
A la hora de servir el queso podemos cortarlo en forma de triángulos partiendo de una cuña, cortes de medio centímetro de grosor desde la corteza hasta la cuña. Otra opción es cortarlo en bastoncitos, haciendo una loncha de un centímetro de grosor y después cortes de manera que queden bastoncitos. Podemos colocar el queso cortado, ya sea en triángulos o en bastoncitos, sobre una tabla o un pizarra, de manera armoniosa y acompañarlo de unos bastoncitos de pan crujiente o unas nueces. También se puede regar el queso con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
En el caso de que queramos preparar una tabla variada de quesos, lo mejor es encontrar un vino que armonice con las diferentes texturas y sabores de los quesos. Para ello la mejor opción será un vino rosado, por ejemplo, Enate Rosado de la bodegas del mismo nombre, Enate, con DO Somontano, un vino de la variedad Cavernet Sauvignon de aroma intenso y muy afrutado donde resaltan los aromas de la uva, arándanos, frambuesa y pimiento que maridará a la perfección con quesos grasos y untuosos y, gracias a su equilibrio en boca y final prolongado también combinará a la perfección con los quesos secos y curados.
Preparar una tabla de quesos variada también tiene su complicación, no solo para encontrar el vino adecuado sino para seleccionar los quesos. Lo ideal es seleccionar entre cinco y siete quesos variados, ya sea por tipo de leche (vaca, oveja, cabra), afinados de la corteza, tipo de pasta y maduración. También se puede preparar por localización geográfica, ya sea nacional o internacional.
Finalmente, a la hora de presentar los quesos acompáñalos con diferentes tipos de pan: blanco, integral, con semillas, bastoncillo; unos frutos secos como son las nueces, Fruta, higos y uvas; o algún complemento dulce que de una nota de contraste como puede ser el membrillo.
¿Cuántos rissotos de queso azul has probado? Puede parecer que es una receta de sabor demasiado fuerte pero la combinación de los ingredientes hace que los sabores armonicen a la perfección. Este plato lo podemos acompañar con un vino blanco semidulce, por ejemplo, un Bach Extrísimo Semi Dulce de la bodega Bach con DO Catalunya, un vino fresco, aroma frutal y floral con notas de manzanilla, acacia, bergamota y miel y redondeado con finas notas de madera y un buen equilibrio entre la acidez y el dulzor que combinará a la perfección con la potencia del queso azul.
Para elaborar este rissoto:
A la hora de servir el plato podemos decorar con un poco de queso parmesano, unos brotes verdes o unos trozos de pera salteada en mantequilla y unos granos de granada.
El raclette es un queso suizo. Su nombre proviene del término francés racler que significa raspar y es así como se preparaba en Suiza, el queso partido por la mitad se calienta y a medida que va fundiendo se va raspando. Se suele comer acompañado de pan, patatas asadas, encurtidos, cebolletas y pepinillos, champiñones o embutidos.
Es un queso elaborado con leche de vaca cruda, extragraso, suave pero firme por lo que necesita maridar con vinos con acidez que limpien la boca. Una opción es el Viña Albali Sec de Félix Solís Avantis con DO Valdepeñas, un espumoso rosado con sabor a frutas rojas y tropicales.